Foto: Saeed KHAN / AFP
EMILIANO COTELO (EC): Las últimas cifras de cuentas nacionales en China mostraron que el crecimiento económico de ese país se aceleró en los primeros meses de este año.
Según los datos oficiales divulgados esta semana, el PBI creció 5,3% en el primer trimestre de 2024 en comparación con el mismo período de un año atrás. Esto superó las expectativas de los analistas y dejó a la economía en rumbo a cumplir con el objetivo de crecimiento planteado por el gobierno de 5% para el conjunto de este año.
Los datos eran esperados con expectativa por los mercados, dado que el freno que mostró la economía de China el año pasado se había vuelto un foco de mucha preocupación a nivel global.
¿Qué hay detrás de este repunte de la actividad en China? ¿Qué debemos esperar para los próximos meses? Lo conversamos con el economista Mathías Consolandich, de la consultora Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): Con estos números que comentaba Emiliano, ¿cómo vieron ustedes desde Exante el desempeño de la economía de China en estos primeros meses?
MATHÍAS CONSOLANDICH (MC): Estos datos los vimos como una buena noticia Romina, porque nos muestran que la economía creció en el primer trimestre de este año a un ritmo mayor de lo que lo venía haciendo en 2023. Entre enero y marzo el PIB aumentó 1,6% respecto al trimestre previo, que es una tasa sensiblemente superior a la velocidad a la que creció la economía sobre fines del año pasado (que era en el eje del 1%). Además, estuvo como decía Emiliano incluso por encima de las expectativas que tenían los analistas para el arranque de este año.
Entonces, un mayor dinamismo de la actividad sin duda que es algo bienvenido, mas aún cuando venimos de un año entero en 2023 de poco crecimiento económico. Recordemos que durante todo el transcurso del año pasado los oyentes probablemente nos escucharon repetir más de una vez que China se había vuelto uno de los principales focos de incertidumbre a nivel global por el freno que estábamos viendo en su economía.
Ahora, nos parece importante marcar que el crecimiento en el comienzo del año no fue balanceado y eso potencialmente puede ser un problema.
RA: ¿A qué te referís con que el crecimiento no está siendo balanceado Mathías? ¿Cuáles son los sectores que empujaron a la economía en estos primeros meses?
MC: El crecimiento se concentró esencialmente en un repunte de la actividad manufacturera. La producción industrial, aumentó 6% en el primer trimestre del año respecto a igual período de un año atrás. También se observó un aumento importante de la inversión en este sector, que subió casi un 10% en esa misma comparación.
Esa mayor producción no se está colocando en el mercado local, sino que se exporta. El volumen de las exportaciones de China creció un 14% en el primer trimestre del año. Ahí la depreciación del yuan junto con la caída que están mostrando los precios en China implicaron una mejora en la competitividad y favoreció esta suba de las exportaciones.
Decía Romina que el crecimiento no es balanceado porque no se está acompañando de una recomposición de la demanda interna en China, que fue uno de los motivos de alarma el año pasado. El consumo sigue bastante deprimido. Las ventas minoristas, por ejemplo, aumentaron menos de 5% en términos interanuales en el primer trimestre, y en marzo en particular, ese crecimiento fue bastante menor, del orden de 3%. La confianza de los consumidores sigue estando en niveles muy bajos y no parece que eso vaya a cambiar en el corto plazo.
RA: En ese sentido y a pesar de que la actividad mejoró, en estos meses seguimos viendo niveles de inflación muy bajos en China, ¿verdad?
MC: Exacto Romina y eso es reflejo de que no observamos una mejora relevante de los niveles de consumo. Desde hace meses que no tenemos inflación minorista y hace un año y medio que tenemos deflación en los precios mayoristas.
El martes cuando hablamos de Japón decíamos que la deflación, es decir, caídas de los precios de los bienes y servicios es un problema porque posterga las decisiones de consumo e inversión de las familias y de las empresas. Con los datos de cuentas nacionales se puede mirar el deflactor del PIB, que es un índice que se usa para calcular la diferencia entre el PIB nominal y el PIB real depurando del cálculo el impacto que tiene la suba o baja de precios. Ese deflactor mostró una caída de precios por cuarto trimestre consecutivo, algo que no pasaba desde fines de los 90’.
Entonces, de nuevo, el dato del primer trimestre es una buena noticia por el mayor dinamismo que mostró China pero cabe preguntarse si ese crecimiento basado en un repunte de la producción industrial y en mayores niveles de exportaciones va a ser sostenible en los próximos meses.
RA: ¿Y por qué podría no ser sostenible este tipo de crecimiento Mathías? ¿Desde que frentes podrían aparecer los inconvenientes?
MC: Ahí podríamos comentar varias cosas Romina… en primer lugar, que estamos empezando a ver algunas respuestas de diferentes países con la intención de hacer más difícil el ingreso de productos chinos a sus mercados. Al final este mayor crecimiento de las exportaciones en China tiene como contracara que estos productos “baratos” están siendo importados por otros países. Estos días vimos algo de eso desde Estados Unidos, Biden pidió triplicar los aranceles a las importaciones de acero y aluminio desde China, también hay algunas señales de Alemania sobre las importaciones de autos. Esta tónica más proteccionista que además podría agravarse si vuelve Trump a la presidencia en Estados Unidos, le puede poner un freno al crecimiento exportador.
Pero además, vuelvo a lo que decía antes del poco dinamismo del mercado interno. A pesar de los mayores volúmenes exportados, el incremento en la actividad manufacturera supuso un aumento importante en los niveles de inventarios de las fábricas porque no hay demanda suficiente para esa producción. Y la inversión que se hizo en la industria implicó un aumento en la capacidad ociosa de la economía, porque no se está usando plenamente por falta de demanda.
Otro punto es que casi todo el incremento de la inversión vino del lado del gobierno y muy poco del sector privado. Las autoridades vienen adoptando una serie de medidas para apuntalar a la economía, bajaron las tasas de interés e incrementaron el gasto público con inversiones en infraestructura y estímulos fiscales que buscan también atenuar el impacto de la crisis inmobiliaria que sigue muy presente en el país. En estos días probablemente aparezcan algunos estímulos más por el lado de las familias para reactivar el consumo de los hogares, pero la deuda pública viene aumentando y eso está generando dudas de que tanto “poder de fuego” va a querer seguir utilizando el gobierno.
RA: Para ir terminando Mathías, ¿cuáles son las perspectivas de crecimiento para lo que resta del año en China? Te lo pregunto pensando sobre todo en la importancia que tiene China en nuestra matriz de exportaciones y el rol clave que juega en los mercados de materias primas.
MC: Si, el escenario económico de China es fundamental para la economía mundial en su conjunto, pero en particular es clave para nosotros porque es uno de nuestro principal destino de exportación y tienen un papel fundamental en la formación de precios de los commodities. De hecho, la mayor tracción de la economía que vimos a comienzos de este año fue un elemento que dio sostén a algunos de estos precios de las materias primas en los últimos meses.
Cuando el gobierno chino explicitó hace unos meses su objetivo de alcanzar un crecimiento de alrededor de 5% este año parecía algo desafiante, pero si lograra sostener tasas como las del primer trimestre sería factible.
En ese marco y con lo que venimos comentando de que el comienzo de este año fue de una sorpresa positiva en materia de actividad, varios analistas y organismos han venido aumentando sus pronósticos de crecimiento en China, pero todavía lo sitúan un poco debajo de ese 5%. Hace unos días, por ejemplo, el Fondo Monetario sacó su última actualización de proyecciones y decía que China iba a crecer 4,6% este año y 4,1% en 2025.
Como comentamos otras veces en el programa en China estamos viendo una desaceleración estructural de la economía, si uno piensa en las tasas de dos dígitos que tuvimos en el pasado. A eso no vamos a volver, China crece menos ahora porque antes creció mucho, fue cambiando su patrón de crecimiento y hoy en día la tasa tendencial de la economía probablemente está en el eje de 4,5% – 5%.