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Se aproxima nueva cosecha de soja mientras los precios caen a su nivel más bajo en 3 años: ¿Cuáles son las perspectivas para la zafra 2023-2024? Análisis de Delfina Matos (Exante)

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Foto: Pablo La Rosa/ adhocFOTOS

EMILIANO COTELO (EC): Estamos aproximadamente a un mes de que comience una nueva cosecha de soja en nuestro país, en una campaña que pretende dar revancha tras la producción mínima del verano pasado, en medio de la peor sequía de la historia. Hoy, la situación en términos productivos se plantea favorable y se esperan en general buenos rendimientos, pero el precio de la oleaginosa acumula varios meses a la baja, ubicándose en los menores valores de los últimos tres años.

¿Cuánto se estima que alcanzará la cosecha de soja este año? ¿Qué hay por detrás de la caída que están experimentando los precios? ¿Cómo cerrarán los resultados económicos del cultivo de soja en esta zafra? Para conversar de todo esto estamos con la economista Delfina Matos, de Exante.

ROMINA ANDRIOLI (RA): Delfina, Emiliano decía recién que contrariamente a lo que ocurrió el verano pasado, este año las perspectivas para la cosecha de soja son buenas, ¿qué volumen de producción se está estimando?

DELFINA MATOS (DM): El clima viene siendo bastante favorable para el desarrollo del cultivo estos últimos meses. Es cierto que hay disparidad, con las chacras que se sembraron más tempranamente en mejor estado que las más tardías y hay zonas más necesitadas de agua (sobre todo al sur del país), pero la expectativa general es de que se obtendrán buenas productividades en promedio. Nosotros en Exante estamos estimando unos 2.600 kilogramos por hectárea como rendimiento promedio país. No se trata de un rendimiento récord como los más cercanos a 3.000 kilos por hectárea que se registraron en 2017 y 2019, pero es más del triple que en la zafra pasada y supone un buen nivel en comparación también con otros años.

Con eso y considerando que el área sembrada con soja habría aumentado entre 5% y 10%, la cosecha se acercaría a los 3,5 millones de toneladas en la zafra 2023/2024. Eso es más de 4 veces lo que se cosechó el año pasado debido al impacto de la sequía. Y, evidentemente, se va a reflejar en una recuperación marcada de las exportaciones también.

DM: Si, así es. De hecho, un año atrás estábamos con precios de la soja en unos US$ 560 por tonelada en la bolsa de Chicago. Al momento de la siembra de la actual campaña, en octubre-noviembre del año pasado, esos precios ya habían bajado, hacia unos US$ 480 por tonelada. Pero desde ahí siguieron bajando y están actualmente alrededor de los US$ 420 la tonelada, más de 20% por debajo de los valores de un año atrás.

Y, además, los precios de la soja en Uruguay están hoy por debajo de esos del mercado de Chicago. Concretamente, las referencias de la Cámara Mercantil muestran precios de unos US$ 380 la tonelada para la soja local en las últimas semanas, casi 30% inferiores a los de año atrás.

Quiero destacar igual que estos valores actuales no son particularmente malos en una perspectiva más larga (si los miramos en dólares corrientes), pero frente a los de los últimos 3 años, que fueron de niveles muy altos, la caída es muy significativa. Y si la comparación la hacemos en dólares constantes, estamos con valores bajos en una perspectiva histórica.

RA: Bien. ¿Y qué está por detrás de esta baja en los precios de la soja?, ¿podemos ahondar un poco en eso?

DM: Si claro. Yendo un poco más para atrás, para poner en contexto, los precios de los commodities en general tuvieron subas muy marcadas en 2021 y 2022 y se ubicaron en niveles históricamente altos hasta los primeros meses de 2023. Desde allí es que comenzaron a registrarse descensos, esencialmente asociados al debilitamiento de la demanda de China (que es el principal comprador mundial de materias primas en general y de soja en particular) y a una alta oferta de granos a nivel global.

En el caso particular de la soja, después de la sequía del año pasado, que afectó duramente también a Argentina (que es un productor relevante en el hemisferio sur), la cosecha en ese país va a tener una recuperación significativa este año. Y además, se está levantando una producción muy abultada en Brasil, que en algún momento se temió iba a enfrentar malas condiciones climáticas en esta campaña. Con lo cual, por un lado, todo hace indicar que vamos a ver una abundante oferta de soja desde Sudamérica este año.

Y, por otro lado, las primeras estimaciones para la próxima zafra de soja en Estados Unidos son de una expansión del área sembrada, lo que sumaría mayor oferta a nivel global también para la próxima campaña en el norte. Y esta expansión de la oferta no está siendo acompañada por un aumento de la demanda (sobre todo ante el menor dinamismo de la economía china que mencionaba antes). Todo esto hace poco probable que los precios vayan a tener un repunte relevante este año.

RA: ¿Podríamos decir entonces que lo que se gana en volumen de producción este año se pierde por los menores precios de venta?

DM: Bueno, allí puede haber situaciones bien distintas entre productores, no solo asociadas a los diferentes rendimientos que se logren en cada región y en cada chacra sino también porque el precio de venta de la cosecha puede variar mucho, si se realizaron ventas anticipadas (a valores más altos) o si se utilizan instrumentos de cobertura al riesgo de precio. En ese sentido, según declaraciones de algunos operadores del sector, el porcentaje de ventas ya pactadas en esta campaña es bajo (probablemente menor al 10%), porque con la falta de lluvias en diciembre y enero y la secuencia de bajas de los precios en el mercado internacional, no se habrían cerrado muchos negocios anticipadamente.

RA: ¿En Exante qué precio estiman para esta zafra de soja?

DM: Nosotros en Exante suponemos que los productores van “cerrando” precios de manera más o menos uniforme a lo largo de la zafra y bajo ese supuesto y considerando que los contratos a futuro en Chicago señalan que los precios se mantendrían en torno a los valores actuales al menos hasta mediados del año, estimamos un precio promedio de unos US$ 410 por tonelada para la soja local, lo que implica una baja de 20% respecto al precio promedio de la zafra anterior.

Ahora, por lo que comentaba antes, con pocas ventas anticipadas hasta la fecha, los precios de venta de esta campaña podrían estar incluso debajo de ese valor; quizás incluso algo debajo de los US$ 400 la tonelada.

RA: Está claro que los precios han tenido una corrección fuerte. Ahora, ¿qué pasó a nivel de costos?

DM: Según nuestras estimaciones, los costos han bajado frente a la zafra pasada, sobre todo por la reducción de los precios de los fertilizantes y los agroquímicos, que habían alcanzado niveles récord en 2022. Ahora, esa baja de costos a nivel de algunos insumos se vio limitada por un dólar en nuestro país que permaneció muy bajo (y hace que los costos internos medidos en dólares estén en niveles muy altos) y por la mayor producción por hectárea, que implica mayores costos post cosecha (de flete y acondicionamiento del grano). Concretamente, estimamos que los costos de siembra de la soja en la zafra 2023/2024 fueron de unos US$ 820 por hectárea (esto es antes del pago de la renta de la tierra y de costos financieros y de estructura), lo que supone una baja de 5% respecto a la campaña anterior.

RA: Entonces Delfina, y ya para terminar, ¿qué estiman ustedes en Exante en términos de rentabilidad para el cultivo de soja en esta campaña?

DM: A nuestro juicio, pese a los peores precios, los márgenes en el cultivo de soja van a tener una mejora apreciable después de las pérdidas abultadas de la campaña pasada, sobre todo porque los rendimientos del cultivo van a tener un rebote marcado como comentaba antes. En Exante estamos estimando un margen por hectárea de unos US$ 250 (siempre antes del pago de la renta de la tierra, de costos financieros y de estructura). Eso no deja de ser un margen acotado (sobre todo para el caso de los productores que arriendan la tierra) y, por lo que comentaba antes, podrían ser incluso menores si no se realizaron ventas anticipadas, cuando los precios eran más altos unos meses atrás. Seguiría siendo, por supuesto, una situación mucho mejor que la del verano pasado, pero no sería una gran zafra en términos económicos.

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