El ingreso de turistas aumentó un 3 % pero el ingreso de divisas fue de 7,5 % menos que en el mismo período del año anterior.
EMILIANO COTELO (EC): Las últimas cifras divulgadas por el Ministerio de Turismo marcaron un enero algo mejor de lo esperado en materia de llegada de turistas. En concreto, en el primer mes del año ingresaron al país 444.509 turistas, lo que supuso un crecimiento de 3 % frente al mismo mes del año pasado. Y, en particular, y contra todos los pronósticos, la llegada de argentinos no cayó, sino que subió muy levemente (0,7 %).
Les proponemos analizar estos datos y mirar con algo de perspectiva histórica este comienzo de la temporada de verano. Para esto estamos con la economista Florencia Carriquiry, de la firma Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): Florencia, recién Emiliano adelantaba que enero finalizó con un mejor desempeño del turismo de lo que se preveía, ¿verdad?. ¿Cómo analizaron ustedes los datos que divulgó la semana pasada el Ministerio de Turismo?
FLORENCIA CARRIQUIRY (FC): Claramente las cifras marcaron una llegada de turistas en enero mayor de lo que esperábamos a la luz de las dificultades en Argentina. Nuestros modelos de pronóstico de hecho estaban apuntando a una caída en el ingreso de visitantes de 10 % en esta temporada, recogiendo sobre todo un descenso de en torno a 15 % a nivel de los argentinos.
Sin embargo, como señalaba Emiliano antes, en enero la llegada de argentinos no cayó (de hecho, subió muy levemente, un 0,7 %), mientras que aumentó el ingreso de visitantes de otros orígenes, subió casi 7 % el ingreso de brasileros y poco más de 2 % el ingreso de turistas de otras partes del mundo. También volvió a aumentar (casi 17 % el ingreso de uruguayos residentes en el exterior).
Es cierto que estas son cifras parciales, de sólo un mes, pero no podemos perder de vista que enero es el mes más importante de la temporada. Como referencia, si miramos las cifras de los últimos tres años, en enero se concentra aproximadamente la mitad de la actividad turística del primer trimestre del año. Por eso decimos que estos datos de enero parecen adelantar una temporada turística algo mejor a lo esperado y probablemente similar a la de 2019 a nivel de cantidad de visitantes al menos. Pero por supuesto deberemos esperar unos meses para ver que terminan marcando las cifras oficiales de enero-marzo cuando se conozcan.
RA: Ahora, según trascendió, en enero vinieron más turistas, pero gastaron menos, ¿no es así? ¿Podemos comentar las principales cifras en ese sentido?
FC: Sí. Concretamente, el gasto de los turistas o, en otras palabras, el ingreso de divisas al país por turismo cayó en enero un 7,5 % medido en dólares corrientes. Eso supone, si lo medimos en términos reales, que es un mejor indicador de cómo evolucionó la actividad asociada al turismo, un descenso de 2,4 % frente a enero de 2019.
Estos datos implican que el gasto per cápita de los turistas bajó más de 10 % en dólares corrientes y poco más de 5 % en dólares constantes.
RA: Está claro entonces que no tuvimos un enero tan malo para el turismo como podía preverse y que finalmente la temporada 2020 podría terminar siendo similar a la de 2019. Ahora, ¿cómo son estas cifras de llegada de visitantes y de gasto en una mirada más larga? ¿Cuán “malos” podemos decir están siendo estos dos últimos veranos en una perspectiva histórica?
FC: Es una buena pregunta, porque a veces uno va perdiendo la perspectiva histórica en estos temas. Es importante notar que veníamos de dos temporadas, en 2017 y en 2018, que habían sido excepcionales, con récords en términos de cantidad de turistas ingresados al país y de ingresos de divisas por turismo. Si vamos a las cifras, en enero de 2018 ingresaron al país 614.600 turistas, eso es unos 170.000-180.000 más que en estos últimos dos eneros. Y en términos de gasto, si lo miramos en términos reales, el gasto de los turistas en este último enero fue 15 % menor al de enero de 2018 y 30 % menor al récord de enero de 2017. Desde esa perspectiva, la caída acumulada en estos últimos veranos es grande.
Ahora, en una mirada más larga, no podemos decir que estemos con una actividad turística históricamente baja. Reitero, por ahora sólo tenemos cifras de enero y resta saber qué pasa en febrero y marzo, pero si este verano 2020 termina cerrando como el de 2019, estaríamos con un ingreso de turistas en el entorno del millón en el verano, que es una una cifra similar a la que teníamos entre 2011 y 2015 promedialmente e incluso mayor a la que se registraba en la década de los 90, previo a la crisis de inicios de los años 2000 en nuestra región.
RA: Y a nivel de gasto, ¿cómo comparan la cifras de estos últimos veranos con los de temporadas pasadas?
FC: Si pensamos en una caída del gasto en la temporada similar a la que recién mencionábamos sucedió en enero (es decir, un descenso de entre 7 % y 8 % en dólares corrientes frente al verano 2019), estaríamos cerrando este verano con un gasto entre 25 % y 30 % menor a los picos vistos en las temporadas de 2017 y 2018 (y esto corrigiendo las cifras por inflación, es decir, mirándolas en términos reales). De hecho, el de este verano 2020, de nuevo, si el trimestre cierra como señalizó enero, sería el menor gasto de los turistas en nuestro país desde el verano 2008.
En definitiva, la temporada parece haber empezado mejor de lo pensado, pero no deja de ser una temporada mucho peor de lo que tuvimos unos pocos años atrás en términos de divisas que deja el turismo en nuestro país. Y esto es importante marcarlo, porque mas allá de que desde la mirada macroeconómica, no podemos decir que sea una temporada históricamente mala en materia de visitantes en particular, hay que tener presente que la oferta de servicios turísticos creció mucho en estos últimos años. La oferta hotelera, la cantidad de restaurantes aumentó mucho durante los años de actividad récord, con lo cual que el gasto total de los turistas en el país haya caído 25 % – 30 % respecto de aquellos máximos de 2017-2018, supone que para cada uno de sus operadores el negocio se contrajo drásticamente, la torta se achicó y hay muchos más para repartirla.
RA: ¿Qué sucedió a nivel del turismo de salida, es decir, con los turistas uruguayos que viajan al exterior en este comienzo de 2020?
FC: A nivel de turismo emisivo también trascendieron algunas cifras parciales para el mes de enero.
Concretamente, en enero de 2020 viajaron al exterior casi 236.000 residentes en el país. Eso supone un 30 % más que en enero de 2019. Y en términos de gasto, los residentes que viajaron al exterior en enero gastaron unos US$ 120 millones, lo que supone un 24 % más que en enero de 2019.
Si estos niveles se sostienen para el resto del trimestre, estaríamos viendo seguramente un nuevo récord en términos de viajes de los uruguayos al exterior.
Con lo cual, en una mirada macroeconómica, esta combinación de menos ingresos de divisas por turismo receptivo y más egreso de divisas por el turismo emisivo nos estaría dejando en este verano con un sensible descenso del saldo de la balanza comercial de servicios turísticos.
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Foto: Javier Calvelo – adhocFOTOS