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EMILIANO COTELO (EC): La semana pasada el Ministerio de Turismo divulgó las cifras oficiales de turismo correspondientes al primer trimestre del año. Este tema estuvo muy presente en los últimos meses, en medio de declaraciones de varios operadores del sector y ante la incertidumbre por cómo afectaría la devaluación en Argentina y el contexto macroeconómico en general del país vecino a la llegada de turistas a nuestro país y a la cantidad de viajes de uruguayos al país vecino, que alcanzaron niveles récord en 2023.
Según estas últimas cifras publicadas, tanto en cantidad de personas como en gasto la temporada de verano 2024 fue peor a la de 2023. Sin embargo, al mismo tiempo se confirmó una notoria moderación de los viajes de uruguayos al exterior. Para profundizar sobre todo esto y conversar sobre las perspectivas para el resto del año, estamos con la economista Delfina Matos, de Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): Delfina, comencemos por el turismo de llegada. Emiliano recién adelantaba que tuvimos menos visitantes que en el verano anterior, ¿cuántos turistas ingresaron a nuestro país concretamente en enero-marzo de este año?
DELFINA MATOS (DM): Bien. De acuerdo con las cifras del Ministerio de Turismo, en enero-marzo ingresaron al país 1.135.000 turistas, eso es un 7% menos que en el primer trimestre de 2023.
Un primer comentario a realizar y que incide significativamente en la comparación con el año pasado, es que este año la semana de turismo fue en marzo (con lo cual ingresó en los datos del primer trimestre), mientras que el año pasado fue en abril. Sin ese efecto, la baja en los flujos de turismo habría sido seguramente mayor.
Ahora, volviendo a los datos, de ese número total de algo más de 1.100.000 visitantes, unos 163 mil (el 14%) fueron uruguayos no residentes, una cifra 6% menor a la del verano 2023, pero que sigue siendo alta en comparación histórica. Si excluimos a los uruguayos no residentes, la cantidad de visitantes extranjeros que ingresaron al país en enero-marzo fue de 972.000, esto es un 7% menor que en el mismo trimestre del año pasado.
RA: Está claro, ¿y cómo se analiza esa baja en la cantidad de visitantes cuando se mira por nacionalidad o por país de origen?
DM: El descenso frente al verano pasado se explicó principalmente por una menor llegada de argentinos, algo si se quiere razonable dada la complicada situación económica de ese país y tras la devaluación que anunció Milei en diciembre. Concretamente, el ingreso de turistas argentinos fue 11% menor al del primer trimestre de 2023 y por supuesto muy inferior (más de 40%) a los picos vistos en 2017 y 2018. Con eso, los argentinos representaron poco más de la mitad de los turistas que recibió Uruguay este verano, cuando habitualmente en los veranos representan más del 60%.
RA: ¿Y qué pasó a nivel de los demás países de origen de los visitantes?
DM: Hubo situaciones dispares. Por un lado, los visitantes brasileños, que son el segundo origen más relevante, fueron 2% inferiores a los del año pasado (alcanzaron a unos 143.000). En cambio, se vieron aumentos relevantes desde otros orígenes que son menos importantes en el total, como Chile, Europa y Norteamérica. De hecho, si miramos como un conjunto los orígenes de fuera de la región (esto es sin considerar Argentina y Brasil), la cantidad de esos turistas subió 3% frente al año pasado.
En definitiva, Romina, no podríamos decir que fue una buena temporada en términos de cantidad de visitantes. Especialmente si tenemos en cuenta que, a diferencia del año pasado, este año tuvimos el efecto positivo de semana de turismo. Además, tampoco fue una buena temporada en términos del gasto que realizaron esos visitantes.
RA: A ver Delfina, comentemos esas cifras, ¿cuánto fue el gasto de los visitantes que llegaron a nuestro país en el verano?
DM: En el conjunto del primer trimestre los turistas que llegaron al país gastaron US$ 711 millones. Eso supuso una baja de 4% frente al mismo trimestre de 2023 si lo miramos en dólares corrientes y de 9% si lo medimos en dólares constantes (o sea descontando la inflación en dólares acumulada en el período). Se trata de una cifra relativamente baja. De hecho, en una mirada algo más larga, el gasto total, siempre en dólares constantes, fue 25% menor al del primer trimestre de 2019 (para poner una referencia pre pandemia) y fue de hecho, el menor desde 2006.
RA: ¿Podríamos decir entonces que los turistas gastan ahora menos de lo que gastaban en años previos a la pandemia?
DM: Sin dudas. Tanto este año como el año pasado los turistas gastaron mucho menos de lo que gastaban en temporadas pasadas. En los últimos años hemos visto un descenso marcado del gasto promedio por turista.
Si vamos a las cifras, en el primer trimestre de este año el gasto promedio por persona fue de US$ 626. Si comparamos las cifras de gasto medio por turista en dólares constantes esos US$ 626 de enero-marzo suponen una baja leve frente al gasto promedio registrado en el verano 2023, y suponen una baja de casi 30% respecto a la temporada 2019. Estamos hablando de un gasto promedio por turista que es casi la mitad de los montos que se observaron entre 2007 y 2013.
Y esto es así para los turistas de prácticamente todas las nacionalidades.
RA: Pasemos ahora al turismo de salida. Emiliano adelantaba al principio que los viajes de uruguayos al exterior tuvieron una moderación importante este año, ¿de cuánto exactamente?
DM: Si, entre enero y marzo se registraron algo menos de 987.0000 viajes de residentes uruguayos al exterior. Eso implica sí una moderación importante, como decía Emiliano, respecto al año pasado, cuando se dieron entre 1,1 y 1,3 millones de viajes en cada trimestre. Al comparar el primer trimestre de este año con el del año pasado, la caída en la cantidad de viajes es de 14%.
De todas formas, Romina, siguen siendo niveles muy elevados de viajes al exterior cuando comparamos con años previos a 2023. Para poner en perspectiva, en la década previa (hasta la pandemia), en el primer trimestre se hacían en promedio unos 550 mil viajes al exterior, mucho menos de los 987 mil de este año. Por eso, el gasto en el exterior siguió siendo elevado y totalizó unos US$ 480 millones en enero-marzo, cuando por ejemplo, en enero-marzo de 2019 el gasto en turismo emisivo estaba a dólares de hoy en menos de US$ 350 millones.
RA: ¿Y esa caída de los viajes respecto a 2023 fue todo por menos viajes a Argentina?
DM: En gran medida sí. Y esto era esperable en un contexto en que Argentina se encareció mucho en dólares en los últimos meses. La cantidad de viajes a Argentina cayó 25% respecto a 2023 en el primer trimestre, aunque siguió siendo alta. De hecho, fueron 679 mil viajes este año, muchos menos que los 903 mil del verano pasado, pero todavía muy superiores a los 385 mil que se hicieron en promedio en los primeros trimestres de la década previa.
En cambio, los viajes a Brasil tuvieron un aumento de 46% respecto al primer trimestre de 2023. Recordemos que en todas estas cifras incide el hecho de que semana de turismo fue este año en marzo y el año pasado en abril… Probablemente en esta suba fuerte de los viajes a Brasil eso tiene un impacto relevante, porque Brasil es un destino habitual en esa semana. Y finalmente, los viajes hacia otros destinos cayeron 16% en su conjunto en el primer trimestre.
RA: Bien. Ya para terminar, ¿qué esperan en Exante para el turismo en el conjunto del año?
DM: En Exante aguardamos una caída moderada de la cantidad de turistas respecto a 2023 y un gasto total de los turistas en el país muy similar al del año pasado.
Y por el otro lado, nuestros modelos apuntan a que la cantidad de viajes a Argentina seguiría reduciéndose en el transcurso del año, situándose en niveles ya más “normales” respecto a parámetros pre pandemia hacia el cierre del año. Eso supondría para el conjunto de 2024 un descenso de los viajes al exterior de más de 30% respecto a los picos de 2023. Peso a eso, el gasto en el exterior caería en una magnitud algo menor según nuestras estimaciones, porque, por un lado tenemos una Argentina más cara en dólares (lo que supone un gasto por viaje a Argentina mayor) y porque además vamos a ver seguramente más viajes a otros destinos, donde habitualmente el gasto por viaje es más alto, por distancia y por duración.
Con todo esto, en Exante aguardamos que el saldo neto de turismo va a ser seguramente superavitario en 2024, pero todavía mucho menor del que se observaba tradicionalmente en nuestro país, hasta antes de la pandemia.
