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EMILIANO COTELO (EC): Después de varios años arrastrando dificultades, el cultivo de arroz tuvo una mejora importante de sus resultados en los años más recientes y en la última zafra se dio una fuerte expansión de la superficie sembrada, que volvió a superar las 160.000 hectáreas.
Con la cosecha de arroz recientemente finalizada, les proponemos dedicar el espacio de análisis económico de hoy a conversar sobre la situación actual del sector arrocero uruguayo. Para eso estamos con la economista Delfina Matos, de Exante.
ROMINA ANDRIOLI (RA): En estos días llegó a su fin la cosecha de arroz del último verano. Después de los rendimientos récord del año pasado, ¿cómo fueron los resultados este año?
DELFINA MATOS (DM): Con los datos preliminares que han trascendido hasta el momento, los rendimientos de la zafra 2021/2022 de arroz volverían a ser muy buenos, aunque algo peores a los de la campaña agrícola pasada.
En el verano 2021 se alcanzó un rendimiento del cultivo de arroz que fue récord histórico, de unos 9.400 kilogramos por hectárea a nivel del promedio del país. Para este verano se estima que el rendimiento promedio país habría sido algo menor, sobre todo porque en las chacras del norte del país la falta de lluvias y las altas temperaturas impactaron negativamente. De todas formas, se estima un rendimiento de alrededor de 9.200 kg/há, que sigue siendo históricamente alto.
RA: ¿A cuánto ascendería la cosecha de arroz entonces?
DM: La productividad fue algo más baja a la del verano 2021, pero, como adelantaba Emiliano al inicio, en esta zafra el área sembrada con arroz creció 15% y volvió al eje de las 160.000 hectáreas (un nivel que no se veía desde 2017). Con lo cual, la producción de arroz de este año será de casi 1,5 millones de toneladas, un volumen más de 10% superior al de la cosecha pasada y el más alto en más de una década.
RA: Con esa cosecha deberíamos ver un aumento de los volúmenes exportados de arroz este año, ¿no es así?
DM: Seguramente sí. En estos últimos meses la industria terminó de colocar la totalidad de la cosecha anterior y, a diferencia del año pasado, la comercialización viene mostrándose dinámica. Según las cifras de Uruguay XXI, entre enero y marzo las exportaciones de arroz ascendieron a US$ 106 millones, lo que supone un aumento de 90% frente al mismo período del año pasado.
Según lo trascendido, a mediados de mayo ya se llevaba vendido el 50% de esta nueva cosecha. Esto es muy importante y da una base sólida para las negociaciones del precio del arroz de esta campaña que comenzarán a fines de junio.
RA: ¿Cómo vienen evolucionado los precios en este sector?
DM: Los precios internacionales del arroz tuvieron una moderación el año pasado, pero volvieron a recuperarse en lo que va de este año. La referencia de precio del arroz blanco en Houston pasó de unos US$ 600 por tonelada en el segundo semestre del año pasado, a cotizar en torno a US$ 670 por tonelada en estos últimos meses, que son valores similares a los pico que vimos a mediados de 2020. Otras referencias de precios en Asia también tuvieron cierto repunte recientemente, pero todavía situándose por debajo de los precios más altos que se vieron en 2020.
RA: ¿Y qué pasó con los precios de venta de la industria local?
DM: Pese a esta recuperación de las referencias internacionales, el precio promedio del arroz industrializado exportado por la industria uruguaya (que en general acompaña con cierto rezago la evolución de los precios internacionales) cayó al comienzo de este año, probablemente ante la necesidad de colocar volúmenes altos de stocks remanentes previo al ingreso de la nueva cosecha. De hecho, después de ubicarse en unos US$ 480 la tonelada en enero-marzo, en los meses más recientes ha subido hacia valores arriba de los US$ 500 la tonelada. Son valores inferiores a los vistos el año pasado, pero siguen siendo altos en la comparación con años previos.
RA: Con esos precios externos, ¿qué pasó con el precio del arroz pagado al productor en el mercado interno?
DM: Vale la pena recordar que la cadena arrocera está altamente integrada y que los precios pagados al productor por un muy alto porcentaje de la cosecha de arroz se negocian centralizadamente entre los molinos y la Asociación de Cultivadores de Arroz todos los años. Básicamente, sobre mediados de año se establece un precio preliminar por la cosecha recién levantada y luego, al cierre del ejercicio y ya con las cartas vistas, es decir, conocidos los precios a los que se exportó esa cosecha y los costos incurridos en la industrialización, se fija el precio definitivo, realizándose una eventual reliquidación a los productores.
RA: Está claro, ¿qué se espera que resulte de estas negociaciones?
DM: Las negociaciones por el precio preliminar para el arroz de esta zafra que recién se cosechó comenzarán a fines del mes que viene. Con precios de exportación más bajos que en el último ejercicio (aunque superiores a los de años anteriores) y costos de industrialización que tendrían un significativo incremento medidos en dólares, es esperable que el precio del arroz chacra se fije algo por debajo del de la zafra pasada. En Exante estamos asumiendo que el productor obtendría US$ 12 por bolsa de 50 kg por el arroz de esta última campaña, lo que supone un valor 3% menor al de la zafra pasada, aunque todavía alto en comparación con zafras anteriores.
RA: Con estas cifras de producción y estas expectativas de precios ¿cómo estarían cerrando los resultados económicos de esta última zafra de arroz?
DM: Todo hace indicar que los márgenes de esta zafra de arroz serán nuevamente buenos, pero seguramente menores a los picos de la campaña anterior. Según nuestras estimaciones, en la zafra anterior (es decir, la zafra 2020/2021), el margen neto del cultivo de arroz habría alcanzado unos US$ 770 por hectárea en el caso de los propietarios de la tierra y habría sido de unos US$ 650 por hectárea en el caso de los productores arrendatarios de la tierra.
En esta última campaña los ingresos de los productores de arroz tendrían un descenso (en un marco de rindes y precios algo más bajos), pero, además, los costos de producción medidos en dólares se habrían encarecido considerablemente. En Exante estimamos que los costos promedio de producción de arroz habrían aumentado más de 10% frente a la campaña pasada. De esta manera, estimamos que el margen neto del cultivo de arroz cerraría la zafra 2021/2022 en aproximadamente US$ 450 por hectárea en el caso de los propietarios de la tierra y en algo más de US$ 300 por hectárea para los productores arrendatarios de la tierra. Esos valores suponen descensos en torno al 50% frente a los márgenes del año pasado, pero de todas maneras son buenos en comparación con años previos y confirmarían la tercera zafra consecutiva con resultados positivos en este cultivo.
