La Asamblea Constituyente de Venezuela decidió el viernes pasado asumir las competencias del Parlamento, para legislar sobre las materias dirigidas directamente a garantizar "la preservación de la paz, la seguridad, la soberanía, el sistema socioeconómico y financiero, los bienes del Estado y la preeminecia de los derechos de los venezolanos".
Omar Lugo, corresponsal de En Perspectiva, analizó desde Caracas las consecuencias de esta medida.
Minutos antes de ese decreto, los parlamentarios de oposición anunciaron que no asistirían a la sesión en la que la Asamblea Nacional debía someterse al mandato de la Asamblea Constituyente, como ya lo han hecho otros poderes del Estado.
“No compareceremos ante la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente y nos sometemos a la vigencia de la Constitución de 1999”, expresaron en una carta abierta “al pueblo venezolano, a la comunidad internacional y a Nicolás Maduro Moros”.
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