En el último fin de semana antes de la votación en EEUU, las encuestas muestran a Hillary Clinton por delante de Donald Trump, pero con escaso margen de ventaja. Un sondeo realizado por la red NBC y el diario Wall Street Journal, atribuye a la candidata demócrata, una ventaja de cuatro puntos porcentuales a nivel nacional, por 44 % a 40 %.
El colaborador de En Perspectiva en Nueva York, Leonel Harari, dijo que hay mucha incertidumbre porque la diferencia entre los candidatos en las encuestas es atribuible al margen de error de los sondeos. A eso se suma que hay estados que tradicionalmente son tildados de "demócratas" o "republicanos" que en esta oportunidad no se sabe para dónde se pueden inclinar.
Según Harari, las elecciones no despiertan mucho interés a no ser por los grandes medios de comunicación. Por eso, "se espera que se mantenga el desinterés habitual por los temas políticos y no vote más de la mitad de los inscritos".
Harari explicó que "lo que marcó a fuego el proceso electoral es el desprestigio de la clase política" producto de que las campañas se hicieron "exitosamente" para denostar al adversario, y porque hay un "corte grande entre los que gobiernan y los gobernados".
Para Harari, "no es un buen momento político para la democracia americana". En ese escenario, dijo, la incógnita más importante es lo que pueda pasar el día después, teniendo en cuenta que Trump ya dijo que iba a aceptar los resultados sólo si gana. "Tradicionalmente el que pierde hace un discurso de concesión en donde acepta la derrota y dice que el ganador es el presidente de todos. Si Trump no hace eso, EEUU está en un problema mayor porque tiene una base social de extremistas, radicalizados y armados, dispuestos a armar lío si su líder dice que las elecciones no fueron legitimas", concluyó Harari.
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Foto en Home: La candidata demócrata Hillary Clinton durante un acto en New Hampshire. Crédito: Brendan Smialowski/AFP Photo.