El Reino Unido puso ayer en marcha el proceso de negociaciones que finalizará con el divorcio de la Unión Europea, al activar oficialmente el artículo 50 del Tratado de Lisboa. En una carta cursada a sus socios europeos, la primera ministra británica, Theresa May, expresó su deseo de “un acuerdo de libre comercio audaz y ambicioso”.
El camino hacia la aprobación de un acuerdo como el que pretende Gran Bretaña no será sencillo: debería ser aprobado por todos los países del bloque y ratificado por los eurodiputados, los parlamentos nacionales y algunas cámaras regionales, un proceso que podría tomar varios años. En Perspectiva conversó con el politólogo uruguayo residente en Londres, Francisco Panizza para conocer más detalles del proceso.
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Crédito Foto: Oli Scarff/AFP Photo
