Ayer asumió en Venezuela la nueva Asamblea Nacional, que estará integrada en su mayoría por representantes de la oposición tras 17 años de hegemonía chavista. Andrés Rojas, colaborador de
EN PERSPECTIVA
Miércoles 06.01.2016, hora 7.32
ROMINA ANDRIOLI (RA) —Ayer asumió en Venezuela la nueva Asamblea Nacional, que tras 17 años de hegemonía chavista estará integrada en su mayoría por representantes de la oposición.
Juro cumplir bien y fielmente con la Constitución y leyes de la República y con todas las obligaciones y deberes inherentes al cargo de presidente de la Asamblea Nacional para el cual he sido investido con el voto mayoritario de esta cámara. Si así lo hiciere, como lo voy a hacer, que quede constancia de que he cumplido con mi deber; si no, que la patria y el pueblo me lo demanden. Tomo posesión de mi cargo.
(Fin audio)
RA —Allí escuchábamos la asunción y el juramento del nuevo presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup.
Dada la importancia de esta noticia, con tantas expectativas generadas, nos vamos a Caracas. Allí está el periodista Andrés Rojas.
NICOLÁS BATALLA (NB) —Antes de entrar en la sesión en sí, ¿cómo se vivió la jornada de ayer para los venezolanos en general? Porque había cierto nerviosismo de que pudieran darse algunos enfrentamientos en las calles del centro de Caracas debido a las marchas que habían sido convocadas por el chavismo y la oposición. Esto pese a que en la noche previa a la sesión en cadena nacional el presidente, Nicolás Maduro, llamó a mantener la paz durante la jornada
ANDRÉS ROJAS (AR) —Sí, ciertamente esa era la percepción que había porque tradicionalmente lo que había ocurrido cada vez que ambos grupos políticos hacían convocatorias de marchas es que terminaban en disturbios y enfrentamientos por parte de grupos de uno u otro lado. En esta oportunidad no se dio así y por primera vez en muchos años la oposición pudo hacer una concentración donde está el centro histórico de Caracas, que es donde se ubica el Palacio Legislativo. La oposición hizo la convocatoria a las 10.00, hubo un pequeño recorrido desde la plaza de La Hoyada hacia el Capitolio, mientras que el oficialismo se congregó junto con los diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que es el de gobierno, en la Plaza Bolívar, que es en el centro histórico de Caracas.
La instalación [de la Asamblea Nacional], si bien fue bastante pacífica, no estuvo exenta de momentos de tensión. Porque hay que recordar que la conformación de la asamblea es de 167 diputados y a finales del año pasado el Tribunal Supremo de Justicia decidió que había cuatro diputados que quedaban impugnados mientras se revisa si realmente el proceso electoral se hizo con la debida transparencia. Los cuatros son del estado de Amazonas, en la parte sur del país, tres son de la oposición y uno es del chavismo. Eso generó momentos de tensión dentro de la instalación, al final se pudo hacer.
RA —Terminaron jurando 163 de los 167 diputados, ¿verdad?
AR —Correcto, al final no se pudieron juramentar estos cuatro diputados, la oposición terminó aceptando esa posición. Es una decisión temporal, pero mientras no haya una definitiva estos cuatro diputados no pueden ser juramentados y, por supuesto, no pueden asumir sus curules.
Un segundo momento de tensión fue cuando el nuevo presidente de la Asamblea Nacional decide darle el uso de la palabra a un diputado de la oposición del partido Primero Justicia, Julio Borges, para que él presente la agenda legislativa del año 2016. A criterio del PSUV eso viola la normativa de discusión y debates dentro de la asamblea, y su bancada se retira del hemiciclo. Pero al final eso siempre ha ocurrido, siempre hay algunas palabras iniciales el día que se instala la Asamblea Nacional. De acuerdo a lo que han señalado los analistas políticos la bancada oficialista no quería estar para escuchar esa agenda legislativa y mucho menos para escuchar las palabras del presidente Ramos Allup.
RA —Imagino que eso tenía que ver también con los anuncios que él iba a hacer.
AR —Básicamente hay uno fundamental que es que la Constitución de Venezuela, aprobada por el chavismo en 1999, permite que a mitad del mandato presidencial se active un referéndum revocatorio contra el presidente de la República si hay algún grupo político u organización civil interesada en propiciarlo. En este caso el presidente de la Asamblea Nacional, Ramos Allup, lo propuso y ya tuvo una respuesta del presidente Maduro, quien dijo anoche, en una cadena nacional, que si quieren convocar a un referéndum que lo convoquen, que él está dispuesto a eso.
Además hubo un hecho que tiene que ver con los periodistas: durante la anterior legislatura, que durante cuatro de los cinco años estuvo dominada por Diosdado Cabello -el segundo hombre fuerte dentro del chavismo-, no se permitía el acceso de los periodistas al Palacio Legislativo; de hecho, se cerró la sala de prensa. Ayer fue significativo para los periodistas y para la prensa extranjera poder volver a ingresar al Poder Legislativo.
RA —Antes los periodistas tenían que seguir las sesiones y los debates por una pantalla desde la sala de prensa, ¿no?
AR —Sí, la Asamblea Nacional tiene un canal de televisión que cualquier ciudadano puede seguir, pero no podías tener tu impresión directa como puede tener cualquier comunicador que cubra el Poder Legislativo en cualquier país del mundo democrático. Por primera vez en cinco años se pudo ingresar al parlamento y uno de los aspectos que encontraron los comunicadores sociales que dan cobertura al parlamento, y de hecho en Twitter hay varios colegas que han colocado fotos, es que se cerró la sala de prensa, estaba totalmente desmantelada. Ese es uno de los aspectos que para el trabajo periodístico propiamente dicho se retoma, sobre todo en un poder tan importante como el legislativo.
RA —Veía algunas crónicas que también pintaban lo que fue la jornada en cuanto al color, a cómo se vivió con algunos representantes subidos a alguna mesa, con gorros muy particulares, considerando justamente la particularidad del día y el haber llegado a la Asamblea Nacional.
AR —Sí, algunos diputados de la oposición fueron con una gorra con la bandera nacional y los diputados de uno de los partidos que conforma la alianza de oposición, Voluntad Popular -cuyo líder es Leopoldo López, que está detenido-, fueron vestidos de liqui-liqui, el traje típico venezolano, que tiene cuello mao y suele ser de varios colores.
Uno de los puntos críticos dentro de la agenda legislativa que lleva adelante la oposición es la aprobación de una ley de amnistía para que todos los presos detenidos por causas políticas [según la oposición], comenzando por López y el alcalde mayor de Caracas, Antonio Ledesma, queden en libertad.
RA —Ese fue otro de los anuncios que se confirmó ayer, porque los integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática ya había indicado desde que ganaron las elecciones legislativas que esa iba a ser una de sus primeras medidas: liberar a los 175 “presos políticos” ni bien pudieran asumir. ¿Hoy en día, con la mayoría provisoria de tres quintos lo pueden hacer?
AR —Lo pueden hacer pero tienen un problema: en primer lugar dentro del proceso de formación de leyes en Venezuela el presidente de la República tiene el poder de veto, y en segundo lugar cualquier ley se considera si es orgánica o no, es decir que dentro de la escala de leyes está por debajo inmediatamente de la Constitución, y si lo es tiene que ir al Poder Judicial para que el Tribunal Suprema de Justicia determine si es constitucional o no. Entonces, el hecho de que se apruebe [la ley] no es automático.
La oposición ya ha trabajado y está difundiendo un texto con el eventual contenido de esa ley, pero tiene que pasar por las instancias del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial. Ya por lo menos por el lado del Ejecutivo luce bastante improbable que el presidente Maduro la autorice.
NB —¿En qué medida puede influir en ese proceso la impugnación de los cuatro diputados del Estado de Amazonas? Tres de ellos son opositores y si asumen la oposición contaría con una mayoría de dos tercios.
AR —El hecho de que la oposición no pueda contar con estos tres diputados puede implicar que algunas leyes de carácter orgánico, incluso la propia solicitud de convocar el referéndum revocatorio, no puedan aprobarse porque no se cuenta con los votos necesarios, los dos tercios.
RA —La solicitud del referéndum sería en un plazo de seis meses, ¿no?
AR —Sí, tendría que realizarse en el año 2016 porque son varios mecanismos: la propuesta, la recolección de firmas y después el cronograma electoral lo tiene que definir el organismo que organiza las elecciones, el Consejo Nacional Electoral.
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Transcripción: Andrea Martínez
Foto en Home: Henry Ramos Allup durante su juramento como nuevo presidente de la Asamblea Nacional, en Caracas, 5 de enero de 2016. Crédito: Juan Barreto/AFP Photo.