
¿Están pensadas las ciudades y las viviendas para que ellos vivan como necesitan? ¿Y los residenciales (ahora llamados ELEPEM – Establecimientos de Larga Estadía para Personas Mayores)? ¿La normativa está pensada para las necesidades que se plantean a esa altura de la vida? Sobre esto, conversamos En Perspectiva con Marianela Larzabal, directora de Inmayores, y Lucía Bogliaccini, arquitecta, integrante del Centro Interdisciplinario de Envejecimiento de la Udelar.
“Las escaleras se suben con el corazón y se bajan los cuádriceps”: la frase es de Lucía Bogliaccini, quien trabaja con interés en las condiciones que ofrecen las ciudades a los adultos mayores y consciente de que hoy, en Uruguay, es necesario mejorar.
En ese marco, se realizará este jueves un conversatorio sobre arquitectura y envejecimiento, que organiza la Sociedad de Arquitectos del Uruguay, y que reunirá a especialistas en psicología, políticas públicas y arquitectura para reflexionar sobre el derecho al hábitat de las personas mayores, las condiciones que se dan hoy en Uruguay y las posibilidades de generar propuestas de mejora.
La población uruguaya va envejeciendo y pensar en las ciudades desde esta perspectiva se hace imperioso.
Para decirlo claro: que haya bancos en cada cuadra para que un adulto mayor pueda desplazarse e ir descansando a la vez; que no haya 10 personas compartiendo un mismo baño pensado para uno solo en un residencial de ancianos, o que no se construyan soluciones habitacionales para adultos mayores en exclusiva, porque el mundo ya se dio cuenta de que esa no es una solución.
Conversamos En Perspectiva con:

Lic. Marianela Larzabal. Directora del Instituto Nacional de los Mayores (Inmayores), del Ministerio de Desarrollo Social, y licenciada en Sociología, artista y activista social en derechos humanos y feminismo.
Arq. Lucía Bogliaccini. Coordinadora del Centro Interdisciplinario de Envejecimiento (CIEN-UdelaR) y desarrolla en la actualidad dos proyectos referidos a espacios de cuidados para personas mayores.











