La psiquiatra especializada en suicidología, fundadora de la organización que trabajaba en prevención del sucidio, explicó por qué hay que poner el tema sobre la mesa.
Uruguay cerró 2017 con 283 homicidios y con 467 muertos en accidentes de tránsito. Los dos temas estuvieron en agenda, siguen estando, y van a seguir. Pero mucho menos se habla de que en 2017 hubo 709 suicidios. Y ahora, el domingo pasado, la única organización que combatía el suicidio con un call center de 24 horas, cerró.
Se trataba de Último Recurso, una ONG con 29 años de historia que se quedó sin apoyo estatal. ASSE tiene previsto un mecanismo similar, de atención personalizada a víctimas potenciales, pero no está todavía en funcionamiento.
Una gran mayoría de los casos de suicidio tienen raíz en la depresión, que el Ministerio de Salud Pública considera uno de los problemas más graves de los uruguayos. Ya se está dejando atrás, también, la noción de que no se debe hablar de suicidio para evitar el contagio social. Sin embargo, sigue siendo en cierta manera un tabú.
Para hablar de esto, En Perspectiva recibió en el estudio a la Dra. Silvia Peláez, fundadora de Último Recurso.
