Concurso de Cuentos

Cuentos con traición: Conocé a los nominados por el jurado

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El Concurso de Cuentos de En Perspectiva te invita una vez más a ser parte del jurado y votar para definir el “premio de los oyentes”. Aquí están publicados los “cuentos con traición” nominados por el Jurado, y al final de la página el formulario para votar.

La votación para el Premio de los oyentes cerró el jueves 30.08.2018 a las 12.15 hs. Muy pronto daremos a conocer los resultados de la votación y también los premios otorgados por el jurado.

Concurso de Cuentos de En Perspectiva 2018

Edición: segundo llamado, agosto de 2018
Consigna: Cuentos con traición
Jurado: Juan Grompone, Alcides Abella, Ana Ribeiro y Gonzálo Pérez del Castillo

Cuentos nominados

Título: Accidente
Seudónimo: Ricino

Mañana su marido tenía que hacer carretera. La velocidad era normalmente la manera de disipar su ansiedad. Ella fue la encargada de llevar el auto al mantenimiento. Sabía que aquel mecánico la miraba con interés. Era hora de aprovechar. No era tan difícil pensó; sólo alguna
promesa. Le costó mucho mas que eso. Quedaron bien los frenos le preguntó, guiñándole un ojo, cuando al otro día levantó el auto.

Un beso ligero marcó la despedida a la mañana siguiente. La carpeta de seguros pronto estuvo sobre la mesa. Enseguida fue a limpiar la serie de gotas que quedaron en el piso del garaje. Un timbrazo la sorprendió. Dos policías la esperaban afuera. Cuando llegó a la seccional no le comunicaron la noticia. La esperaban su esposo y el mecánico y habían hecho la denuncia.

***

Título: Bongo
Seudónimo: Vasko

Cuatro meses sin trabajo trajeron deudas de alquiler. Alguna changa me dio supervivencia a mi y la de Bongo, mi fiel compañero hacía 5 años. Ahora sin plata debía ir a una pensión, sin mascotas, lo único que podía pagar. Aprontaba mi mochila mientras él, Bongo, me relojeaba. No me animaba a mirarlo, mi sentimiento de culpa era abrumador, mis pensamientos viajaban recordando cuantos momentos difíciles habíamos compartido.

Cómo había permanecido junto a mi cama durante mis convalecencias, cómo había hurgado todos los rincones cuando llegamos a la vivienda. De pronto levantó su cabeza y me miró fijamente, habían golpeado la puerta y venían a buscarlo. Sus ojos clavados en los míos me hablaban, estaban turbios, tristes, sin comprender lo que yo planeaba. Abrí la puerta y a Bongo se le escapó un ladrido, prolongado con un gemido.

Lo miré largamente y luego le dije al recién llegado:

-Disculpe pero hubo un error, me podré traicionar a mí mismo pero nunca al perro. Pobre si, traidor no.

***

Título: Compañero
Seudónimo: Trocha Angosta

Las heridas de la revolución ya no dolían aunque bastaba verlo caminar para saber que lo acompañarían para siempre. Nadie lo detuvo al cruzar el umbral de la Casa de Gobierno, siendo respetuosamente saludado. No necesitaba cita para ver al presidente. Entró a su despacho sin anunciarse y allí estaba él. Tuvo que cerrar sus ojos cuando los recuerdos lo invadieron, doliendo, sofocándolo. Gritos, disparos, miedo y la muerte, la muerte con su olor dueña de las calles de la ciudad. Acechando, eligiendo compañeros.

Luego, por fin, la alegría de la victoria. Pero ahora, hoy, allí afuera ella reinaba otra vez. Al abrir los ojos el responsable seguía allí. El escritorio los separaba tanto como la tierra que pisaban separaba a los dos océanos entre los que se interponía. — Meses sin verte compañero— dijo el presidente extendiéndole la mano. Le correspondió con la suya extendida, empuñando la pistola que le apuntaba directo al corazón.

***

Título: Amistad y traición
Seudónimo: Delca

Nacieron el mismo día con solo tres horas de diferencia, cursaron juntos los estudios primarios y secundarios. Después cada uno eligió su carrera, separándose por una considerable distancia. Uno al norte y el otro al sur del país. La amistad que los unía superaba todo inconveniente que se presentara, siempre estaban al pie del cañón para ayudarse en cualquier circunstancia. Los dos, se extrañaban profundamente.

Los dirigentes políticos de turno con ideales antagónicos, arengando a sus conciudadanos a levantarse en armas; unos por el idioma, por la historia y las tradiciones culturales y los otros por la independencia.

Se volvieron intolerantes y opresores a pesar de que sus verdaderos intereses eran económicos.

Los amigos, Capitanes de sus respectivos ejércitos, se encontraron cara a cara en una decisiva batalla, pero ninguno reaccionó contra el otro.

Luego de cada juicio fueron ejecutados, con una diferencia de tres horas el mismo día, por traición.

***

Título: Graduación
Seudónimo: Hipócrates

Estoy súper contenta. Mi Fede se recibió de médico. Mamá me decía que lo iba a lograr. Siempre fui su preferida, ella era muy joven cuando yo nací.

Parecemos hermanas. Estudié enfermería por su recomendación aunque odio los sanatorios. Es obvia su fijación con la medicina.

El festejo que organicé para la graduación de mi marido está listo. El cartel expresa el sentir de todos: FELICITACIONES DR. FEDERICO. Agregué debajo: TE AMO.

Ya vinieron los invitados, él está por llegar. Estoy deseando verlo. La gente nos mira a mamá y a mí preguntándose: ¿Cuál es la madre y cuál es la hija? La de labios anaranjados es la hija, la de labios rojos la madre, cuchichea alguien.

Fede llega con su túnica blanca, lo beso y abrazo. Me devuelve los mimos, observa alrededor. Le tiramos harina y huevos. La gente lo saluda alegremente, se ríe, brindamos con champagne, lo pierdo de vista. Extrañada lo busco. Lo encuentro saliendo del baño limpiándose con un pañuelo los labios pintados de rojo.

***

Título: Sin título
Seudónimo: Camial

Tendiste la cama, pero no como lo haces siempre; la perfumaste y decoraste para mí. Preparaste la cena de forma dedicada y espectacular. Bajaste la luz al punto perfecto entre tierno y carnal. Serviste un par de copas, que vaciamos y volvimos a llenar hasta el final. Dedicaste cada segundo a hacerme sentir viva. Me llevaste a la habitación y poco a poco fuiste sacándome la ropa, con dulzura, con firmeza, con sensualidad. Acariciaste cada porción de mi piel al desnudo. Erizaste mis poros con tu roce y con tu aliento. Supiste colocar tus ojos ardientes encima de los míos. La velada se convirtió en mucho más que eso. Fuiste obrero de algo increíble.
Y yo… Y yo: pensando en él.

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Título: Recuerdos
Seudónimo: Mogra

El aburrimiento ganaba, me asomé a la ventana y lo vi sentado con su pelota en el cordón de la vereda.

Mamá levantaba la mesa del desayuno y preguntó: "¿No jugás con Leandro hoy?"

Respondí: "No, nos peleamos. Ayer, a la hora de la siesta, jugando a la pelota golpeé sin querer la puerta de doña Juanita. Cuando salió muy enojada, él le dijo que fui yo."

Papá levantó la vista del diario, el miedo se apoderó de mí. Me miró fijamente unos segundos, luego volvió a su lectura y entre dientes murmuró: "un traidor".

Respiré aliviado.

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Título: Madrugada
Seudónimo: Bolit

Tres madrugadores leían el titular del matutino en grandes letras negras: “COMPLOT OBRERO CONTRA EMPRESA MADERERA. Planeaban incendiar el stock de madera. Cuatro dirigentes detenidos e incomunicados”.

Era una noche decisiva. Ese pequeño grupo de personas definiría el futuro de la huelga que se prolongaba por quince días. Era fundamental la acción que se iba a llevar a cabo en cuarenta y ocho horas. Espaldas curvadas sobre una mesa redonda y el humo del cigarrillo invadiéndolo todo. Dos palabras primaban sobre las exposiciones altisonantes: reserva y silencio. Pasadas las doce, se apretaron los cinco en un abrazo fraterno y partieron, fundiéndose en la confidente oscuridad de la noche.

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Título: Los traicionados
Seudónimo: Luisa Lane

Yo había llegado al Uruguay de visita después de diez años. Me pasó a buscar y conversamos en un boliche.

La luz del palier era tenue y tenía una cualidad amarilla que daba una sensación de irrealidad. El beso fue casto como la situación requería. Estábamos amarillos y tímidos, lo no dicho y los gestos no hechos nos rodeaban como una neblina que difuminaba nuestros propios contornos.

Habíamos sido novios hasta que él pasó a la clandestinidad y yo me enamoré de otro y me fui al exilio. Me pasó a buscar y conversamos horas en un boliche. Después me devolvió a la casa de mis padres. En el auto, las palabras no dichas se hicieron tan densas que amenazaban precipitarse sobre nosotros. Otro beso casto y un intercambio de direcciones que jamás usaríamos, porque eran de casas donde vivíamos con otros, con aquellos con quienes nos habíamos traicionado. Los besos verdaderos, los abrazos y las lágrimas se quedaron flotando en aquel asfixiante mar de palabras nonatas que había sustituido al aire.

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La votación para el Premio de los oyentes cerró el jueves 30.08.2018 a las 12.15 hs. Muy pronto daremos a conocer los resultados de la votación y también los premios otorgados por el jurado.

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Enlace relacionado
Concurso de Cuentos de En Perspectiva, llamados anteriores

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Foto: Brutus, busto de Michelangelo Buonarroti, en el museo Pushkin de Moscú, Rusia. Crédito: Shakko/Wikimeda Commons.

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