En Balelé aumentan los nervios a medida que se acerca el jueves, día del Desfile de Llamadas. No se trata de un desfile cualquiera: es la primera vez que esta comparsa, en la que participan ocho personas ciegas o con baja visión, una persona sorda y otra con síndrome de Down, desfilará ante los ojos de todo Barrio Sur y Palermo.
Para lograrlo, se multiplican los ensayos en los que se hace visible la liberación que produce el baile y, sobre todo, el espíritu de cooperación y las ganas de superarse de cada uno de los participantes.
Crónicas de verano
Lunes 01.02.2016
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