Con esta música fueron recibidos en Pekín este miércoles el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa, Melanie. El acto de bienvenida, encabezado por el líder chino, Xi Jinping, en Pekín, tuvo características inusuales para el país asiático: hasta incluyó gritos de “¡Bienvenidos a China! ¡Te amamos!” por parte de niños orientales.
Dejando atrás ataques verbales, enemistades y varios desacuerdos por temas comerciales, los presidentes se reunieron para reforzar la colaboración, y tratar de solucionar “los problemas mundiales”.
Durante el encuentro, Trump le pidió a Jinping que se implique de forma plena para resolver la crisis con Corea del Norte por su programa armamentístico y subrayó la necesidad de “actuar rápido”.
Aunque China aprobó las últimas sanciones de la ONU contra Corea del Norte y prometió aplicarlas, Washington entiende que debe hacer más para asfixiar a Pyongyang. Las sugerencias van desde reducir los lazos diplomáticos hasta cortar todo suministro comercial.
Respecto a sus desacuerdos comerciales por el desequilibrio en sus negocios, Trump no recriminó a China sino a la administración que le antecedió a él, liderada por Barack Obama, mientras Xi Jinping repitió que la economía local será más "transparente y abierta" a las firmas extranjeras, una afirmación recurrente en los últimos años.
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Crédito imagen Home: Fred Dufour / AFP