Por Emiliano Cotelo ///
¿Para qué público trabajamos aquí, En Perspectiva?
¿Qué repercusiones tiene lo que hacemos en la radio y en el sitio web?
Son preguntas que van a la esencia de este proyecto periodístico y que, consciente o inconscientemente, nos hacemos cada día, desde hace 32 años.
Y lo interesante es la variedad notable de las respuestas que vamos recabando. A cada rato lo ecos se escapan de lo que, en principio, podíamos imaginar. Eso nos estimula y también nos enriquece.
Pero algunas veces la sorpresa alcanza picos espectaculares.
Un caso bien claro fue lo que ocurrió este martes, cuando nos llegó un correo electrónico desde el interior del departamento de Paysandú. Lo firmaba la maestra Noelia Ceballos, responsable de la escuela rural Nº 56. Resulta que les había propuesto a sus alumnos trabajar con los “cuentos con fantasmas”, del último concurso de La Mesa de los Viernes. Decía: “Estuvimos escuchándolos con ellos, quedaron muy motivados, argumentan sobre quién es el fantasma en cada uno de los relatos e inventan otros finales.” Y, por si teníamos alguna duda, nos mandó una foto deliciosa en la que se ve a los seis chiquitos, sentados y muy concentrados, atendiendo a la pantalla de la computadora donde tienen abierto el archivo de audio de uno de los relatos.
Todos en el equipo quedamos muy motivados. Por eso decidimos compartir con ustedes estas novedades, ayer [jueves 1 de junio] después de las 10.30 de la mañana.
Noelia, que lleva 14 años en la profesión, nos explicó que a ella le gusta escribir, que ha enviado varios cuentos al concurso, y que la última consigna le resultó ideal para trabajar en clase en un taller que se llama “Transformar cuentos en obras de teatro”.
(Audio Noelia Ceballos)
NC: …Ah, sí, sí. Siempre estoy atenta. Yo humildemente escribo algunas cosas y a veces escribo cuentos para los gurises, quiero trasmitirles esa pasión a ellos. Y cuando mi esposo los estaba escuchando [a ustedes] en mi casa, yo dije: ¡ah, qué lindo para trabajarlos en la escuela…!
Las maestras tenemos ese defecto: siempre estamos buscando excusas que nos sirvan… Y ya empecé a trabajar: con esto puedo hacer esto, y aquello…
La idea era escuchar tres cuentos nada más, pero ellos quedaron tan motivados que al final escuchamos todos los audios. Y leímos otros, también.”
EC: Decías … Las maestras tienen esa ¡vocación! Eso es pura vocación, ¿no?
NC: …Y más en este medio, porque en la ciudad todo es más alfabetizado. Ellos acá no tienen carteles para leer espontáneamente, naturalmente, cotidianamente –digamos- en la calle. Entonces si la maestra no crea esas situaciones reales de comunicación, es acotado el tema, porque acá es campo, campo y campo…”
(Fin audio)
Para que la obra esté pronta todavía falta, pero los alumnos ya avanzaron con la primera etapa, la de discutir los cuentos y cambiarlos, si no les gustan… Uno de los más chiquitos, Tomás, resumía así su opinión sobre uno de los textos.
(Audio Tomás)
Soy Tomás, de primer año. Le voy a cambiar el final a “Pequeños Detalles” porque no me gustó: …Me gustan los cuentos de fantasmas porque siempre hay un misterio.
(Fin audio)
Mientras hacíamos el contacto telefónico yo pensaba: la maestra Noelia y sus niños les está dando a los autores ganadores del concurso un premio extra, inesperado y más valioso de lo que ninguno de ellos pudo soñar. Y a nosotros, como realizadores del concurso y La Mesa, nos hacen sentir útiles como nunca y nos llenan de orgullo.
Y también pensaba cuántas personas están involucradas en esta experiencia.
La lista impresiona.
Empieza, claro, con los oyentes: Unos doscientos participaron en el llamado de “cuentos con fantasmas” (un tema que, a su vez, había sido propuesto por una de nuestras escuchas) y ochocientos votaron y escribieron sus opiniones en el sitio web para definir el Premio de la Audiencia. Pero hay más. El jurado, con sus cinco miembros y el secretario. Tres productores que grabaron y musicalizaron los cuentos emitidos al aire, las voces de Rosario Castellanos y Rafael Mandressi, que leyeron los textos ganadores, otro productor que preparó el guión de la mesa de aquel viernes, un productor y el editor de EnPerspectiva.net, que publicaron los textos y los audios, el operador en cabina de controles, y yo mismo como director y conductor del espacio.
No estoy exagerando: por lo menos 900 personas somos responsables, de una u otra forma, de la creación de ese producto cultural que presentamos el viernes pasado y que, además de su destino tradicional, aterrizó unos días más tarde en una escuelita en medio del campo, donde se convirtió en material de estudio para un grupo de botijas de la zona.
Pero lo divertido es que la peripecia no se cerró en ese punto. Desde allá, con el valor agregado de esa pequeña comunidad educativa, aquel impulso volvió a nosotros, convertido en otra historia y, también, en un material periodístico de gran valor. Gracias a un segundo (o tercer) empujón de la maestra Noelia, que decidió comunicarse con nosotros, se generó el espacio de ayer de mañana, donde todos aprendimos, de maneras diferentes.
La nota sacudió la “rutina” de nuestro programa, nos aportó voces infrecuentes, le dio protagonismo en el micrófono a varios escolares y, por eso mismo, nos desacomodó a Romina, Rosario y a mí, que más de una vez quedamos balbuceando ante tanta espontaneidad. Por eso nos hizo muy bien.
Además nos permitió a todos, oyentes y periodistas, entrarle al tema de la educación, tan discutido en los últimos años, a través de un caso especial, casi diría extremo: el de una escuela rural ubicada a 33 kilómetros de Guichón por camino vecinal, que supo albergar a cien alumnos en otras épocas y ahora funciona con seis, de distintos grados, y que tiene a su frente sólo a una maestra y una auxiliar de servicio. Así fue que nos aproximamos –apenas si nos aproximamos– a la realidad cultural del Uruguay profundo, y tuvimos una idea de lo que puede hacer una docente cuando se mueve inspirada por la vocación, el tesón y el amor.
Y, por último, ese intercambio telefónico, mirado del otro lado, fue también, me parece, una nueva oportunidad de aprendizaje para los chicos, concretamente a propósito de los medios de comunicación. Porque ellos siguieron todo el proceso de esa nota, desde su gestación con el primer mail que salió de allá para acá, pasando por el ida y vuelta con la producción del programa entre martes, miércoles y jueves, el envío de las fotos, la grabación de sus testimonios para que estuvieran prontos acá en nuestro estudio y, finalmente, ubicándose junto a Noelia durante toda la entrevista, siguiéndola por radio y saliendo al aire ellos mismos en vivo para responder algunas preguntas.
Iba a decir que así se cerró el círculo. Pero no. Estoy seguro de que el disparador de los “cuentos con fantasmas” da para unas cuantas vueltas más. Y sí… Nos falta conocer cómo sale la obra de teatro, podríamos ir nosotros a visitar la escuela rural Nº 56 de Paysandú, y sería muy bueno que la maestra y sus niños vinieran a conocer Montevideo y se sentaran en este estudio de radio. ¿Por qué no? Los memoriosos recordarán, por ejemplo, lo que ocurrió en 2011 con la Escuela Rural Nº 41 de Cambará de Arapey, en Salto (*).
Todo depende de cuántos otros oyentes y amigos se involucren para seguir escribiendo esta historia.
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Nota al pie
(*) El 13 de mayo de 2011 (dos días antes del Día de la Educación Rural, que se celebra cada 15 de mayo), entrevistamos al maestro Pablo Canosa, responsable de la Escuela Rural N° 41 de Cambará de Arapey (en el noreste del departamento de Salto).
Algunos días después, el 19 de mayo de 2011, volvimos a dialogar con el maestro Canosa a raíz de las repercusiones que generó la primera nota.
Cuatro meses más tarde, a comienzos de octubre, el maestro y sus alumnos viajaron al sur del país para conocer Maldonado y Montevideo y, de paso, llegaron hasta Radio El Espectador, donde los conocimos personalmente y charlar mano a mano durante un buen rato en el programa.
Nota relacionada
Cuentos con fantasmas: Los ganadores del mes de mayo para leer y escuchar
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Emitido en el espacio En Primera Persona de En Perspectiva, viernes 02.06.2017, hora 08.05