Foto: Armando Sartorotti
// Por Emiliano Cotelo
El programa de ayer tuvo un sabor agridulce.
Realizamos otra emisión de En Perspectiva En Movimiento, cortamos por un día con el “periodismo de escritorio”, nos corrimos de la agenda nacional que está bastante chata, conocimos trabajos interesantes que están desarrollando los operadores turísticos de Colonia pensando en el mediano y largo plazo… pero al mismo tiempo lidiamos con todo tipo de problemas técnicos que afectaron una parte de esos contenidos y nos dieron grandes dolores de cabeza a los integrantes del equipo mientras tratábamos de solucionarlos.
Un espacio periodístico en vivo como este está sometido a los imprevistos, las sorpresas y los percances. Muchas veces la audiencia ni se enteran…porque nosotros logramos disimularlos o maquillarlos (no sin desgaste interno). En otras ocasiones esos accidentes afloran (porque no hay manera de evitarlo) y en algunos días son muchos, vienen como en tropel y nos enredan feo el partido.
Ese fue el caso de este lunes, que nos regaló un coctel bastante especial.
A mí me parece muy importante esta línea de salir del estudio de radio y observar distintas realidades en el lugar donde se desarrollan. Es fundamental, en la medida de lo posible, no quedarnos simplemente con el recurso fácil de llamada telefónica. Además ese tipo de abordajes le da diversidad a nuestra propuesta: rompe con la rutina y eso siempre es sano, para el público y para nosotros.
En los últimos años, por diversas razones, no nos movimos con la frecuencia que yo querría. En cambio, en estos meses recientes, estamos apretando el acelerador en esta dirección.
Y, claro, eso implica desafíos. Nuestra propuesta, desde que la lanzamos en 2015, no se limita a la radio: es un poco más ambiciosa ya que incluye también video. No somos televisión pero sí incluimos imagen en streaming. En el estudio de radio, esto está todo organizado y en general funciona bien. Cuando decidimos trasladarnos afuera aparece una exigencia adicional.
A esos efectos, en estos nueve años desde que nació EN PERSPECTIVA Producciones hemos ido utilizando diferentes tecnologías y soluciones. Por supuesto, no estamos hablando de salir al aire con un móvil de televisión; lo nuestro no es la TV pero además ese camino no sería económicamente viable. Venimos probando y construyendo soluciones, digamos, “livianas”.
En definitiva, estamos siempre investigando y ajustando.
En esta ocasión, la de ayer, se nos fue la mano: pusimos en funcionamiento más de un dispositivo nuevo, y no todos ellos habían pasado por los ensayos que hubiéramos querido hacer (sobre todo con ese perfeccionismo un tanto enfermizo que me caracteriza). Tomamos más riesgos que los debidos y pagamos las consecuencias porque ademas -ley de Murphy mediante- también pasó que equipos que sí estaban consolidados de salidas anteriores se nos portaron mal, sin duda por errores nuestros de apreciación o de manejo.
En resumen, el programa de ayer terminó siendo una gran laboratorio “abierto al público”. A nosotros no nos convence proceder de esa forma, entre otras cosas porque, como ustedes saben, respetamos mucho el tiempo y la atención que nos dispensan nuestros oyentes. Pero esta vez las cosas se dieron así. No siempre es posible planificar y ordenar todo, sobre todo si queremos innovar y mejorar.
Así que les pedimos las disculpas del caso (a la audiencia y a los invitados) y les aseguramos que esa experiencia piloto de este lunes, un tanto salvaje, nos dejó aprendizajes importantes, que se notarán en otras emisiones de En Perspectiva En Movimiento. No tengan dudas de eso.
Saludos cordiales
Emiliano Cotelo
