Por Mauricio Rabuffetti ///
@maurirabuffetti
El título de este editorial debería llamar la atención, debería hacer ruido. Debería incluso molestar. Pero la verdad es que en Uruguay estamos casi casi en campaña electoral.
Lo admitan o no, algunos dirigentes políticos han decidido salir al ruedo.
Hace algunos días, el diario El País publicaba de fuentes del Partido Nacional, que Jorge Larrañaga ya anunció su intención de ser candidato en la interna blanca para 2019.
Su casi seguro contrincante, el senador Luis Lacalle Pou, recorre el interior palmo a palmo, actividad normal en cualquier dirigente político de alcance nacional. Y no le hace asco a comentar sobre la composición de una fórmula presidencial. Justo es decir que contesta porque le preguntan, y le preguntan porque el asunto está en el aire.
En el caso del Frente Amplio, aparecen los estudios de opinión para determinar quiénes son los preferidos para la “renovación” del partido que gobierna. Y aparecen nombres encima de números: el intendente Daniel Martínez, la senadora Constanza Moreira, el ministro Ernesto Murro e incluso el subsecretario de Economía Pablo Ferreri.
En las calles de Montevideo y en los canales de televisión, la imagen de Edgardo Novick y su Partido de la Gente irrumpió en los últimos días con bastante fuerza, y el empresario comenzó una peregrinación por distintos medios para explicar su proyecto y sus ideas para Uruguay.
Hace un par de días, una nueva encuesta daba mayor “intención de voto” al Partido Nacional que al Frente Amplio.
Todos quienes seguimos la actividad política entendemos que los líderes partidarios tracen sus estrategias y busquen posicionarse ante el elector potencial. No tiene nada de raro. Pero en Uruguay se respira un fuerte aroma a campaña electoral cuando no van siquiera dos años de gobierno de Tabaré Vázquez.
¿A qué se debe este escenario? ¿Qué es lo que motiva estos movimientos? ¿Qué es lo que hace que por momentos la discusión sobre potenciales candidaturas cobre tanta fuerza?
El ministro de Economía, Danilo Astori, dijo que se trata de una discusión “insólita”.
Novick declaró a El Observador que está “convencido de que el Frente no vuelve a ganar”.
El senador Lacalle Pou comentó que “estaría bueno que Astori tomara nota: la gente quiere cambiar” porque “al Gobierno le está yendo mal”.
Algunas cifras parecen darle argumentos a los dos dirigentes opositores. La encuesta de expectativas de la consultora Deloitte mostró una mejora en la percepción de los empresarios para el año que viene. Pero quienes dirigen empresas creen que el gobierno está haciendo las cosas mal. Son una importante mayoría de 63% contra 57% seis meses atrás.
El salto es brusco y sintomático.
Según Factum, entre el segundo trimestre y el tercer trimestre del año, la aprobación de los uruguayos en general a la gestión de Vázquez cayó dos puntos, de 44 a 42%.
Es absolutamente cierto que Vázquez enfrentó un primer año complicado de gobierno durante el cual los uruguayos descubrimos que las cosas no venían tan bien como se pretendía desde el Frente Amplio en la campaña electoral. Y a menos de dos años de gestión se anunció un ajuste fiscal que será duro para trabajadores y jubilados.
Las rencillas internas en el Frente Amplio, que como ya comentamos en este espacio muestra divisiones notorias en temas importantes como la política comercial del país; la ausencia del gobierno en el debate público sobre cuestiones muy demandadas por la sociedad uruguaya como la situación del sistema educativo, asunto sobre el cual la percepción es que pasará un quinquenio sin que nada ocurra; la desgastada imagen del ministro Bonomi; el difícil momento que el vicepresidente Raúl Sendic le hace pasar a muchos frenteamplistas por el episodio del título de licenciado. Son todas cuestiones que han provocado un desgaste evidente en las bases de la coalición de izquierda y por ello –por ejemplo- menos gente se interesó en sus elecciones internas.
Entre los líderes de oposición, existe la percepción de que la próxima elección podría ser para ellos una oportunidad de desbancar al Frente Amplio del Gobierno. Para algunos en el Frente Amplio, podría ser el momento de buscar el poder por primera vez. Pero faltan tres años, y quedan cosas más importantes por hacer en este Uruguay nuestro, que especular con candidaturas o resultados electorales.
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Emitido en el espacio Tiene la palabra de En Perspectiva, miércoles 23.11.2016
Sobre el autor
Mauricio Rabuffetti (1975) es periodista y columnista político. Es autor del libro José Mujica. La revolución tranquila, un ensayo publicado en 20 países. Es corresponsal de Agence France-Presse en Uruguay. Sus opiniones vertidas en este espacio son personales y no expresan la posición de los medios con los cuales colabora.
