Editorial

Manos maestras

Facebook Twitter Whatsapp Telegram
(FILE)File picture of Argentinian musician Mariano Mores in Montevideo, Uruguay on August 18, 2006. Composer and director Mariano Mores, a legend of Argentine tango, passed away at age of 98, said his family on April 13, 2016. / AFP PHOTO / MIGUEL ROJO

Miguel Rojo/AFP Photo

Por Rafael Mandressi ///

Hace algunos meses, en este mismo espacio, un lunes, me tomé la libertad de recomendar tango para empezar la semana. Hoy, también lunes, no tengo más remedio que volver a hablar de tango, esta vez para cerrar la semana. La semana pasada, una semana triste, de desapariciones y adioses.

El miércoles 13 de abril murió Mariano Mores. Tenía 98 años, su verdadero nombre era Mariano Martínez, y En Perspectiva hizo sonar su música toda la mañana del jueves 14. Para muchos, la muerte de Mores significó descubrir que había sido el autor de Uno, de Cafetín de Buenos Aires y de Sin palabras, de Gricel y de En esta tarde gris, de Una lágrima tuya o de La calesita, tangos cuyas letras pertenecen a Enrique Santos Discépolo, José María Contursi, Cátulo Castillo, Homero Manzi.

También compuso la música de Adiós pampa mía, de Cuartito azul, de Frente al mar, fue el autor de dos extraordinarias milongas como El firulete y Taquito militar, y de un prodigioso tango instrumental como Tanguera.

Habrá muchas otras piezas que se me olvidan, así como casi se llegó a olvidar que ese viejito simpático, con pantalones de cuero negro y peluquín anaranjado, que improvisaba milonguitas a pedido cuando le ponían un piano delante, fue uno de los mayores compositores de la historia del tango, además de haber sido director de orquesta y actor en ocho o nueve películas. Casi un siglo de vida, casi ochenta años de música.

La palabra que más se usó en los días que siguieron a su muerte fue “leyenda”. Una “leyenda del tango”. Tal vez lo fuera, pero más que eso Mores era y sigue siendo, sobre todo, un tipo que le regaló cosas perfectas a los oídos y a los pies. Regalos que no se pierden: Mariano Martínez se murió el miércoles pasado, pero Mores no se fue. Sigue ahí, igual que Ernesto Baffa, que murió dos días antes, el 11 de abril, a los 83 años, atornillado al bandoneón.

Se habló mucho menos, casi nada, de la muerte de Baffa, que tocaba desde los 15 años y pasó por las orquestas de Héctor Stamponi, de Horacio Salgán, de Enrique Mario Francini y Armando Pontier, antes de que un día de 1959 sonara el teléfono y una voz aguardentosa le dijera: “Hola, habla Pichuco, nene. Estoy en el Marabú, venite para acá que vas a empezar en la orquesta”.

Durante 15 años, Baffa fue el “fueye cadenero” de la orquesta de Troilo. En ese tiempo, el pianista de Troilo era Osvaldo Berlingieri, que murió en febrero del año pasado, a los 87 años. Baffa y Berlingieri formaron su propia orquesta con la que grabaron siete de las varias decenas de discos firmados, por así decir, por Ernesto Baffa hasta 2012. En esos discos cantan Roberto Goyeneche, Edmundo Rivero o Roberto Rufino, y se oye, además del piano de Berlingieri, la guitarra de Ubaldo De Lío y los bandoneones de Leopoldo Federico o Néstor Marconi.

También se oyen, por supuesto, las notas de los tangos y las milongas de Baffa, notas crecidas en las falanges, impresas en las yemas de los dedos y dibujadas en el aire espeso de noches y complicidades urbanas. Las manos de Baffa soltaron el bandoneón la semana pasada y se fueron, junto con las de Mores, a acariciar el ritmo de otras orquestas, las que tocan allá lejos, en el exilio definitivo.

Como no creo que haga falta ningún pretexto para escuchar tango, ni siquiera los lunes, no les voy a sugerir que pongan hoy algo de Baffa o de Mores para comprobar, por si fuese necesario, que hay cosas contra las que la muerte nada puede. Si quieren poner tango este lunes, lo mejor sería, para compensar la funesta semana pasada, escuchar a don Horacio Salgán, que dentro de un par de meses cumple 100 años.

***

Emitido en el espacio Tiene la palabra de En Perspectiva, lunes 18.04.2016

Sobre el autor
Rafael Mandressi (Montevideo, 1966) es doctor en Filosofía por la Universidad de París VIII, historiador y escritor. Desde 2003 reside en París, donde es investigador en el Centro Nacional de Investigación Científica, director adjunto del Centro Alexandre-Koyré de historia de la ciencia y docente en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales. Es colaborador de En Perspectiva desde 1995.

Nota relacionada
Mi tango triste

Foto: Mariano Mores en Montevideo, Uruguay, 18 de agosto de 2006. Crédito: Miguel Rojo/AFP Photo.

***

Video: AudiovisualTelam

Video: TV Pública Argentina

Video: AudiovisualTelam

Video: laisladigital

Video: Marca Argentina www.argentina.ar

Comentarios