Editorial

Novick: “Cambio de frente” para acordar con Martínez

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Por Fernanda Boidi ///

Edgardo Novick ha sido una de las figuras políticas más interesantes de este 2015; colmo de la ironía porque se trata probablemente del outsider más puro que se ha visto en mucho tiempo en este país. Candidato de último momento y casi de relleno a la Intendencia de Montevideo por el novel Partido de la Concertación, para sorpresa de muchos fue el más votado dentro de esa fuerza y obtuvo más de 200.000 adhesiones.

Su corta campaña hacia la Intendencia y su comunicación con posterioridad a las elecciones departamentales se han centrado en el ataque duro y frontal a las administraciones frenteamplistas: José Mujica y Ana Olivera primero, Daniel Martínez más recientemente. Su eslogan es “Un cambio de frente;” su estrategia es la campaña negativa; insistente y muchas veces agresiva.

Cuando en noviembre de este año Novick registró su agrupación dentro del Partido de la Concertación e inició una gira nacional sugiriendo que estaba midiendo sus fuerzas para una plataforma nacional, se dispararon las alarmas entre los fundadores de la Concertación. Tanto, que le cerraron la puerta a sus aspiraciones nacionales –al menos en el marco del Partido de la Concertación– ratificando la “exclusiva vocación departamental y municipal” de la colectividad fundada por blancos y colorados. Claro que esta “frenada” no necesariamente frustra las eventuales aspiraciones presidenciales de Novick. Aún puede formar su propio partido, o competir en la interna de otros partidos; ya se ha coquetado más de una vez con la idea de que pudiera sumarse al Partido Colorado.

Esta semana otra vez ha vuelto al centro de la atención, al acordar con Daniel Martínez el apoyo de su sector al Fondo Capital, aunque en una versión reducida para inversión en obras puntuales de infraestructura vial y limpieza. En un cambio radical de estrategia combativa a una colaborativa, Novick acordó que sus ediles apoyaran en la Junta Departamental la creación del fideicomiso que permitirá estas obras. Como contrapartida, solicitó el compromiso de que la Intendencia de Montevideo recortara sus costos y la auditoría de este fideicomiso por un comité con mayoría opositora.

Este giro hacia la oposición constructiva muestra una nueva faceta de la corta pero intensa carrera política de Novick. Apoyó la propuesta de Martínez, pero en sus términos: limitada a las áreas que eran prioridad en su plataforma, acotando el nivel de endeudamiento, y con controles. En las horas posteriores al acuerdo se ha ocupado de hacer públicas estas “condiciones” en todos los medios en los que ha hablado, que no han sido pocos.

Y así, con un paradójico “cambio de frente” que no se da en el Gobierno de Montevideo sino en su estrategia política, ha vuelto a estar en el centro del tablero político, otra vez suscitando la atención y marcando una de las acciones de la oposición –departamental y nacional– de mayor relevancia de los últimos tiempos.

Si lo que ha sucedido en los pocos meses transcurridos desde su proclamación como candidato en febrero de 2015 es antecedente de lo que puede venir en el futuro, vamos a tener un período interelectoral cuando menos muy interesante.

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Emitido en el espacio Tiene la palabra de En Perspectiva, miércoles 23.12.2015, hora 08.05

Sobre la autora
Fernanda Boidi es doctora en Ciencia Política por la Vanderbilt University, EEUU, directora de Insights Research & Consulting y coordinadora regional para el Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP). Integra de La Mesa de Politólogos de En Perspectiva.

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