Por Emiliano Cotelo ///
4.500 personas participaron esta semana en un encuentro académico binacional que tuvo lugar en las ciudades de Rivera y Santana do Livramento, de martes a jueves.
La noticia no debería pasar desapercibida.
Solo el número, 4.500, resulta impresionante. Pero aparte está el fondo del asunto.
Estudiantes y profesores de instituciones públicas de formación técnica y universitaria de los dos lados de esa región llegaron hasta el Parque Internacional y los alrededores para tomar parte en talleres, coloquios y seminarios. Entre otras cosas, discutieron sobre 2.200 trabajos seleccionados a partir de 3.000 que se habían inscripto previamente (ponencias, conferencias y minicursos) referidos a asuntos sociales, económicos, políticos y culturales de la frontera Uruguay-Brasil y su zona de influencia. Además, los asistentes escucharon a expositores invitados que disertaron sobre sus especialidades.
9 SIEPES
Este encuentro se llama SIEPE, una sigla en portugués que significa Salón Internacional de Enseñanza, Investigación y Extensión. Y esta que acaba de culminar, la de 2017, era la novena edición.
Yo –lo confieso- no había registrado las anteriores.
Pero cuando supe que se realizaba y cuando vi el crecimiento importante que implicaba con respecto a los años previos, me entusiasmé con la posibilidad de viajar a Rivera a presenciarlo en el lugar y realizar desde allí una emisión especial de En Perspectiva. Lamentablemente se interpusieron varios imprevistos que frustraron aquel plan. De todos modos, quise colocar el acontecimiento en nuestra agenda. Por eso, La Mesa del miércoles pasado estuvo enteramente dedicada al tema.
La Mesa a distancia
Me hubiera encantado moderarla desde allá, pero finalmente fue una tertulia a distancia, que se apartó del formato habitual. Sin moverme del estudio en Montevideo dialogué con cuatro gestores de esas jornadas, que se habían ubicado en la sede del Video Cable Rivera, con el apoyo de nuestros amigos de Radio Activa.
Dos eran brasileños:
– Hélvio Reich, doctor en Ciencias, Director de Asuntos Estratégicos, de Relaciones Institucionales e Internacionales de la Universidade Federal do Pampa (Unipampa).
– Celso Gonzálves, doctor en Ciencias Agrarias, Director del Instituto Federal Sulriograndense en su Campus Livramento.
Y dos uruguayos:
– Marcelo Ubal, magíster en Enseñanza Superior, docente y coordinador académico del Instituto Tecnológico Regional Norte de la Universidad Tecnológica (UTEC).
– Jorge Cartagena, escribano, coordinador del Observatorio de Fronteras Brasil- Uruguay en Centro de Formación para la Integración Regional (CEFIR).
Los idiomas y el lugar
Ustedes me conocen. No practico la autocomplacencia. Más bien lo contrario: soy muy exigente y autocrítico. Pero esa edición “extraña” de La Mesa me dejó satisfecho. Seguramente no tuvo la dinámica y/o el entretenimiento que pueden aparecer en otros debates en ese mismo espacio de lunes a viernes. Pero esta conversación se destacó por otros valores.
El solo hecho de que durante esa hora de programa se escuchara hablar en dos idiomas fue todo un hito. Las intervenciones en portugués deben haber implicado una dificultad para una parte de la audiencia; pero valía la pena hacer el esfuerzo y ablandar el oído.
Y también fue saludable que nos acercáramos, aunque fuera virtualmente, a una realidad, la de esa parte del norte de nuestro país, que muchos directamente ignoran o de la cual solamente tienen simplificaciones y clichés.
Descubrimos
Yo aprendí mucho en esa mesa y creo que los oyentes también.
Yendo, concretamente, al encuentro académico binacional, conocimos que estos esfuerzos se localizan en un área geográfica llamada Bioma Pampa, que abarca el sur del estado de Rio Grande do Sul y el noreste de Uruguay, a la cual se aspira a sumar, en el corto plazo, a la región fronteriza de Argentina. Otro dato interesante: en ese rincón, en un radio que no supera los 250 kilómetros, hay 60.000 estudiantes universitarios de instituciones públicas y aproximadamente 6.000 docentes, de los cuales más del 50% cuentan con estudios de posgrado.
Descubrimos, también, que desde 2006 se desarrollan carreras técnicas binacionales (*) con un marco normativo propio, que hoy están siendo aprovechadas por unos 600 estudiantes. Y descubrimos que hay otras formas de integración funcionando. Por ejemplo:
– que la flamante UTEC ha podido completar su plantel con la incorporación, mediante concurso, de docentes brasileños, que contaban con los posgrados necesarios (doctorados y maestrías en carreras de ingeniería), que de otra manera habría que haber ido a buscar en Montevideo;
– que algunas de las universidades brasileñas, por ejemplo la UniPampa, tienen cantidad de cupos gratuitos reservados para estudiantes uruguayos residentes en Rivera;
– que varios docentes uruguayos han realizado sus cursos de posgrado en Río Grande do Sul.
Si bien ya existen, de hecho y espontáneamente, numerosas investigaciones realizadas por equipos mixtos en temas como agricultura o biología, la comisión coordinadora de la región Bioma Pampa, que funciona desde el año 2014, está impulsando un trabajo académico colaborativo de investigación más formal en áreas estratégicas para la región. Y para profundizar en ello se solicita ahora a los gobiernos nacionales de Uruguay y Brasil la aprobación de un nuevo marco legal que permita que haya carreras universitarias binacionales, de grado y posgrado (**), del mismo modo que hoy existen las de nivel técnico. Esto implicaría, entre otras cosas, la posibilidad de compartir laboratorios e infraestructura instalados en un país y en otro.
A la espera de esos cambios de fondo, el 9° SIEPE puso en marcha algunos equipos de trabajo concentrados en una serie de asuntos relevantes para el vecindario: energías renovables, especialmente la eólica; movilidad eléctrica; automatización industrial; bilingüismo, Tecnologías de Información y la Comunicación, entre otras. Y se acordó que a partir de hoy se aborde una temática distinta cada mes. Ya se resolvió, además, que el 10° SIEPE será el marco en que estos equipos presentarán los conocimientos generados en forma colectiva.
Estas instituciones se entusiasman con la posibilidad de consolidar en la región un gran polo educativo, que, a su vez, potenciaría las alternativas de desarrollo. Los panelistas invitados de este miércoles recordaban en ese sentido, un aspecto clave: cómo algunos proyectos de inversión que el departamento de Rivera está gestionando –por ejemplo con el proyecto de Parque Tecnológico- dependen de que existan in situ las opciones de formación y capacitación para los recursos humanos que necesitan, por ejemplo en informática.
Entusiasmado
¿Qué quieren que les diga? Semejante dinamismo, comunicado además con tanta convicción, me sorprendió muy gratamente.
Más allá de las dificultades tremendas que, sabemos, caracterizan al Mercosur (muchas de ellas guiadas por el egoísmo o los pujos proteccionistas), acá hay un ejemplo donde la sinergia entre dos países del bloque avanza de manera muy vigorosa.
Claro, dirán ustedes, este fenómeno se da en una franja muy singular, donde la integración es algo natural y característico casi desde siempre, porque en esa frontera seca el límite entre un país y el otro es un artificio casi absurdo. Es cierto. Pero es muy importante que si ese terreno fértil está disponible, se lo aproveche, nada menos, en el terreno académico, en la educación, la investigación y la extensión, donde, como bien sabemos, se juega el potencial de crecimiento, la mayor prosperidad y el futuro de la gente.
Y es bueno comprobar el protagonismo que en este proceso tienen, en particular, dos universidades públicas de nuestro país: la Universidad de la República, que hace años lleva adelante un despliegue de centros en el interior del país, con el aumento presupuestal correspondiente, y la flamante UTEC que, queda claro, ha venido a cubrir un espacio vacío sensible, a partir de una ley que contó el respaldo de todo el sistema político.
Si no escucharon La Mesa de este miércoles, les sugiero que la busquen en nuestro sitio web. En tan solo una hora van a encontrarse con unas cuantas noticias alentadoras y reconfortantes, que aparecieron En Perspectiva cuando nos animamos a dejar a un costado la agenda política más inmediata y ese micro-clima de Montevideo, a veces tan agobiante.
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(*) Son siete: Informática, energías renovables, electrónica, logística, forestal, control ambiental y gastronomía.
(**) Un ejemplo de las carreras que deberían formar parte de ese acuerdo binacional es Mecatrónica, dictado en la UTEC, que culmina con un título de tecnólogo que solo resulta válido en Uruguay.
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Emitido en el espacio En Primera Persona de En Perspectiva, viernes 24.11.2017, hora 08.15
