Por Ricardo Pascale ///
Paul Romer obtuvo el premio Nobel de Economía de este año según la Academia Sueca de Ciencias “por haber integrado las innovaciones tecnológicas en el análisis macroeconómico de largo plazo”.
Por qué crecen las naciones: es un tema tan clave como antiguo para la economía.
Joseph Schumpeter en 1911 y 1934 ya resaltó la importancia de la innovación en el crecimiento y enfatizó en la “destrucción creativa”.
En 1956 Robert Solow estableció la primera formalización de la incorporación del progreso técnico en la teoría del crecimiento económico. Encontró que la mayor parte del mismo no era explicado ni por el trabajo ni el capital ni los recursos naturales, sino por cuan eficiente e intensamente son utilizados estos insumos. La porción de crecimiento no explicada por los factores tradicionales se conoce como “residuo de Solow” y bajo supuestos es la conocida Productividad Total de los Factores (PTF).
El modelo neoclásico de Solow fue un avance notable, donde el progreso técnico es exógeno sin perjuicio de explicar que el crecimiento económico a largo plazo con ciertos supuestos depende del crecimiento de esa Productividad.
En la predicción aparece el problema. La idea de convergencia concluye que los países más pobres alcanzarían a los más ricos. Y Romer señala: “Porqué es que los países pobres como grupo no alcanzan a los países más ricos de la misma forma que lo hicieron los estados de menor ingreso que alcanzaron a los estados de mayor ingreso en los Estados Unidos. Ambos, Robert Lucas y yo, citamos el no cumplimiento de la convergencia entre países que supusieron los dos supuestos centrales del modelo neoclásico: que el cambio tecnológico es exógeno y que las mismas oportunidades tecnológicas están disponibles para todos los países del mundo”.
La convergencia no se dio y fue uno de los motores que impulsaron nuevo aportes, ahora de cuño endógeno. Y es en la endogeneización de la PTF en donde está el gran aporte de Romer, concretado principalmente en trabajos de 1986 y 1990.
En 1986 desarrolla su influyente modelo de crecimiento endógeno. Incorpora a la función de producción las externalidades que se producen provenientes de la inversión en capital, sea éste físico o humano, esto es: la dispersión que la incorporación de una tecnología produce en el resto de la economía.
La preocupación de Romer es comenzar a explicar el residuo de Solow.
Por décadas, la dificultad conceptual mientras se trataba de endogeneizar el crecimiento de la Productividad fue cómo pagar los altos costos fijos de innovar en mercados que fueran perfectamente competitivos con rendimientos constantes a escala en capital y trabajo.
El producto se agota pagando por el trabajo y el capital a sus costos marginales y no quedando recursos para la innovación. En 1990 Romer resuelve este problema garantizando derechos monopólicos al innovador a través de patentes, de forma que puedan recuperar sus costos de innovar. Conecta de esta forma el crecimiento de la Productividad Total de los Factores con la innovación, resolviendo así los modelos endógenos, los determinantes del crecimiento de esta Productividad.
Políticas públicas como apoyos a la Investigación y el Desarrollo (I&D) redundan en mayor oferta de trabajo bien formado que reduce el costo marginal de I&D, permiten incrementar la innovación y por lo tanto el crecimiento de la Productividad. El crecimiento es entonces endógeno porque él depende de las respuestas de los agentes a los incentivos del mercado, tanto sea en la optimización de la producción como del consumo.
Y el incremento en el tamaño de los mercados aumenta la tasa de ingreso de los innovadores, promoviendo más innovación y un mayor crecimiento de la Productividad.
Otro resultado importante del modelo es que, dado que los generadores de nuevos conocimientos intercambian costos actuales versus una corriente futura de beneficios, el cambio tecnológico es sensible a la tasa de interés.
Romer se une asi a una selecta galería de premiados por aportes al crecimiento, tales como Solow, North, Arrow y Lucas.
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Emitido en el espacio Tiene la palabra de En Perspectiva, miércoles 10.10.2018
