Foto: En Perspectiva
Hoy se están cumpliendo 50 años del comienzo de una historia increíble que todavía hoy nos estremece: una tragedia pero también una hazaña.
El 13 de octubre de 1972, un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya que transportaba a 45 compatriotas, incluidos miembros del equipo de rugby Old Christians, se estrelló contra una montaña, en la cordillera de Los Andes, debido a un error de cálculo del piloto.
En aquel momento, los pasajeros que sobrevivieron al choque iniciaron una lucha diaria por sobrevivir en medio del clima gélido y el ambiente hostil de ese lugar. Diez días después las tareas de búsqueda fueron suspendidas y muchos dieron como un hecho la muerte de todos los desaparecidos. Pero el 23 de diciembre, a 72 días del accidente, dos de los muchachos lograron llegar a la civilización del lado chileno y unas horas más tarde guiaron a los helicópteros hasta encontrar los restos de la aeronave siniestrada. Junto a ellos, otros 14 jóvenes, enflaquecidos, debilitados, vestidos con harapos y con la piel y los labios castigados por el sol.
¿Cómo sienten aquella historia hoy los que volvieron, los amigos que los esperaban acá y los familiares de los que quedaron allá?
Conversamos En Perspectiva con Roy Harley, sobreviviente e ingeniero industrial mecánico; Álvaro Mangino, también sobreviviente y técnico agropecuario; Ana Inés Martínez Lamas, hermana de Julio, que falleció durante una avalancha en la montaña al día siguiente del accidente; y Pablo Vierci, periodista y escritor, investigador y autor del libro La Sociedad de la Nieve.
Destaques de la entrevista
- A los 62 años “me di cuenta lo que la gente valora escuchar nuestros relatos”.
- "Son infinitos los abordajes" que se dan a la historia de "la sociedad de la nieve".
- "No es casual que no sea Uruguay, sino que el mundo entero está hablando de los 50 años de la tragedia de los Andes. Se tocó una fibra muy íntima en la condición humana, el mundo está ávido por saber más".
- "Sobrevivimos porque tuvimos suerte, porque tuvimos buena cabeza para soportar la presión de cuerpo, alma y mente a la cual estábamos sometidos absolutamente todos los días. Buscamos volver a nuestros seres queridos, ese era nuestro objetivo".
- "En la montaña hacíamos lo que podíamos, no conocíamos la montaña, no conocíamos la nieve. Yo nunca había estado más allá del cerro de Montevideo de altura. Ahí lo que teníamos que hacer era pelear el día a día y organizarnos para zafar, para poder vivir un día, el otro día, y así era la cosa".
- 23 de octubre de 1972: "Escuchamos una noticia que decía: hoy 23 de octubre se suspende toda la búsqueda del avión uruguayo caído en la cordillera. Después siguió hablando el locutor: Se estima que para fines de enero o primeros días de febrero del año que viene, se podrá ir a buscar los restos. Nosotros éramos los restos, el Uruguay nos daba por muertos. Fue un golpazo brutal, lloramos, gritamos, pataleamos. Estábamos muertos. Nosotros veníamos esperando la ayuda de afuera y nos avisaban que no nos buscaban más, que ya estábamos muertos. Por otro lado fue un momento crucial, ¿cómo hubiese sido la historia si no hubiésemos tenido esa radio, si no hubiésemos escuchado esa noticia? ¿Hasta cuándo hubiésemos seguido esperando ayuda de afuera?".
- "No siento que seamos héroes, y si tuviera que elegir algo no volvería a subir a ese avión de ninguna manera, sufrimos muchísimo todos".
- Sobre Fernando Parrado y Roberto Canessa: "Fue impresionante. Cuando ellos llegan arriba se encuentran con que estábamos en Argentina, no se habían llegado a pasar las altas cumbres. Ahí ellos deciden que Vizintin vuelva con la noticia de que había que salir para otro lado y que ellos iban a seguir a caminar hasta morir. Esa frase que nos trajo Vizintin era literal, se encontraron con un macizo de montañas y más montañas y resolvieron hacer eso. Lo que hicieron los hizo ser héroes".
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De Nuestro Archivo: Canessa y Fernández Strauch a 40 años de Los Andes: "Cuando estás en lo más arrastrado, en lo más vil, los seres humanos somos todos iguales"