Foto: En Perspectiva
Ustedes escuchan a diario en nuestro panorama informativo noticias vinculadas a homicidios por ajustes de cuenta, por represalias, por conflictos entre vecinos que terminan de la peor manera.
Ahora, ¿se puede mediar en situaciones conflictivas en los barrios, de forma de reducir la violencia, y evitar que los involucrados terminan muertos?
Este es el objetivo del programa Barrios Sin Violencia, una iniciativa del Ministerio del Interior, con financiamiento del BID con la que se busca bajar la cantidad de homicidios.
Desde marzo del año pasado, el programa está trabajando junto con oenegés, en el Cerro y Casavalle, dos zonas de la capital donde se registran la mayor cantidad de homicidios. Allí actúan equipos integrados por psicólogos, trabajadores sociales, e “interruptores” de violencia, quienes intervienen directamente ent el barrio ante potenciales situaciones de violencia.
La iniciativa está inspirada en Cure Violence, un programa que se viene implementando en varias ciudades de Estados Unidos y América Central afectadas por la violencia entre pandillas y que procura resolver los conflictos mediante el diálogo con los involucrados.
¿Pero cómo es el trabajo en los barrios? ¿Cómo se interrumpen conflictos en los que muchísimas veces hay bandas armadas detrás?
Conversamos En Perspectiva con tres integrantes de este programa, los psicólogos Federico Ugarte y Rosina Artía, y Magdalena Seona, que trabaja como “interruptora” de violencia.