Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS
Al final de la interpelación de ayer, la Comisión Permanente aprobó una moción, impulsada por el oficialismo, que respaldó la gestión del ministro del Interior, Nicolás Martinelli, y consideró satisfactorias sus explicaciones, aunque también aconsejó una serie de medidas a aplicar en el sistema carcelario.
En esos puntos, que también fueron apoyados por el Frente Amplio, se pidió la incorporación de “más cantidad de funcionarios y técnicos especializados”, “mejorar el equipamiento de los trabajadores civiles y policiales” y “medidas administrativas de urgencia para la contratación de servicios, obras y personal”. También se planteó la “creación de un grupo interinstitucional que cree un protocolo de visitas para menores”.
La otra moción, presentada por la oposición, y que no prosperó, incluía la declaración de emergencia carcelaria y la conformación de un grupo interinstitucional para implementar acciones de urgencia sobre el sistema.
Martinelli fue llamado a sala a raíz del asesinato de seis reclusos en un incendio intencional ocurrido el mes pasado en la cárcel de Santiago Vázquez y por las denuncias públicas sobre visitas de menores de edad a agresores sexuales en la cárcel de Punta de Rieles.
El foco de debate, sin embargo, fue ampliándose conforme avanzaba la sesión, que comenzó poco antes del mediodía y que se extendió hasta la noche.
¿Cómo se evaluó el saldo de esta sesión parlamentaria desde las familias de las personas privadas de libertad?
Conversamos En Perspectiva con la presidenta de la asociación Familias Presentes, Gabriela Rodríguez.