Foto: En Perspectiva
Pasados más de sesenta años de la Revolución Cubana, ¿qué queda?
¿La izquierda democrática es capaz de analizar de manera crítica los resultados de un proyecto político que inspiró a varias generaciones?
El último libro del escritor uruguayo Carlos Liscano plantea estas preguntas que resultan incómodas para parte de la izquierda latinoamericana y uruguaya.
En “Cuba, de eso mejor no hablar”, Liscano va narrando su progresivo desencanto con aquella “revolución”, a la que le declaró su “amor” de joven, según admite. Y en ese trayecto llega a la conclusión de que el socialismo en la isla fue un rotundo “fracaso”.
“Cuba es un país muy pobre y no a causa del bloqueo sino porque no produce nada. En Cuba no hay libertades de ningún orden. Es la dictadura del Partido Comunista. Más concretamente: es la dictadura de la familia de Fidel Castro y de un pequeño grupo de generales y de burócratas que durante seis décadas aceptaron y aplaudieron los delirios mesiánicos del jefe”, señala Liscano en su libro.
Además de hacer un diagnóstico lapidario sobre la realidad de Cuba, Liscano lanza una acusación severa a parte de la intelectualidad de izquierda. “Es incomprensible –escribe- la relación de la izquierda democrática uruguaya y latinoamericana con Cuba, la aceptación acrítica de todo lo que pasa en la isla, una dictadura conducida por dos hermanos. Pero mucho más incomprensible es la actitud de los profesionales de las letras hoy, repitiendo la conducta de los colegas de los años sesenta y setenta”, afirma Liscano.
El libro se editó hace tres meses, va por la tercera edición y es el más vendido del año para la editorial Fin de Siglo. Sin embargo, este alegato tan crudo y dolido no ha generado mayor repercusión política. ¿Por qué?
Conversamos En Perspectiva con el autor, sobre el texto, las razones que lo llevaron a escribirlo y lo que espera del debate sobre estos asuntos de ahora en más.
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Destaques de la entrevista:
- "El Frente Amplio está totalmente agotado, las últimas elecciones lo demostraron. No hay un debate. No hizo las reformas que podría haber hecho y que prometió. No hizo nada en materia de derechos humanos y eso me da mucha bronca. Tres gobiernos con mayoría parlamentaria y no fueron capaces de hacer nada con la ley de caducidad".
- "Internet mató a la burocracia comunista cubana porque con un telefonito cualquiera lee lo que pasa en el mundo".
- "¿Qué tradición democrática tiene Cuba? Ninguna".
- "Nadie quiere hablar de estas cosas porque no les conviene".