Entrevista central

Charles Carrera, el Hospital Policial y Víctor Hernández: ¿Hubo abuso de funciones? “Fue contra el borde de la norma a efectos de ser más humanitario y considerado con la persona”, dice su abogado

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Foto: En Perspectiva

Una bala perdida de noviembre de 2012 continúa provocando repercusiones casi 12 años más tarde.

La semana pasada aquel incidente desembocó en el pedido de desafuero del senador frenteamplista Charles Carrera planteado por la fiscal Silvia Porteiro, la renuncia de Carrera a su banca en la cámara alta y por último su renuncia también a su lugar en la lista del MPP al Senado para los próximos comicios.

En la noche del 12 de noviembre de 2012 aquella bala perdida hirió a Víctor Hernández, un albañil que vivía en la Paloma, frente a una casa del Ministerio del Interior donde residía el subcomisario Marcos Martínez.

En esa casa Martínez celebraba su cumpleaños con un grupo de amigos. Mientras tanto, Hernández estaba cenando con su pareja en su vivienda, cuando escuchó disparos y salió a ver qué pasaba. En ese momento, según declararía después, observó un fogonazo que surgía de un costado de la casa del subcomisario y de inmediato se sintió herido de bala y cayó al suelo. Dijo que vio personas que salían corriendo desde el fondo de la casa de Martínez hacia el frente, cerraban la casa y apagaban la música y las luces. Nadie se acercó a asistirlo.

Hernández quedó parapléjico debido a la lesión que el disparo provocó en su médula.

Un mes después, cuando se encontraba internado en el Hospital de Clínicas recibió la visita del entonces director general de Secretaría del Ministerio del Interior (MI), que entonces era Charles Carrera.

Allí fue donde el caso se tornó político.

En enero de 2013, por gestión de Carrera, Hernández comenzó a cobrar tickets de alimentación por $ 20 mil mensuales. Y luego, en julio de ese mismo año, cuando recibió el alta del Hospital Clínicas, no se volvió a La Paloma sino que fue trasladado al Hospital Policial. Junto con su hermano Daniel, que tenía su propia habitación, Hernández permaneció cuatro años en ese establecimiento, hasta enero de 2017. Ninguno de los Hernández cumplía con los requisitos exigidos por la normativa para recibir asistencia gratuita en Sanidad Policial.

A lo largo de ese período el monto total de las prestaciones más las partidas de tickets mensuales otorgadas a Hernández ascendería, según la fiscal Porteiro, a US$ 260.350.

Paralelamente, el incidente original, en el que Víctor Hernández resultó gravemente herido, nunca pudo ser aclarado por la justicia.

El caso tomó estado público diez años después de aquel hecho de la bala perdida. La iniciativa correspondió a los hermanos Hernández.

Primero recurrieron a la Justicia Civil con una demanda contra el MI por daños y perjuicios. Los demandantes consideraban que la asistencia recibida del Estado era un reconocimiento implícito de responsabilidad en el hecho que había dejado parapléjico a Víctor Hernández.

Ante esa novedad, en noviembre de 2016 el abogado del MI elevó un informe en el que recomendó disponer el cese de la atención médica y la prestación económica, dado que no existía ninguna norma que obligara al MI a hacerlo. A Hernández se le dio el alta definitiva en enero de 2017.

La Justicia falló en tres instancias a favor del MI y contra Hernández, porque la demanda atribuía responsabilidad a esa Secretaría de Estado por “omisiones en el actuar policial” y no por el balazo en sí. La Justicia, en sus diferentes instancias, consideró que la omisión de servicio no hubiera evitado la lesión que ya se había dado. Sin embargo, los magistrados destacaron que las prestaciones de asistencia sanitaria y económica constituían una situación anómala e indebida.

Luego de que se frustrara ese reclamo en la vía judicial, los hermanos Hernández decidieron salir a la opinión pública en el programa televisivo Santo y Seña.

En agosto de 2022, ese programa emitió un informe sobre el caso que incluía grabaciones ocultas de Charles Carrera realizadas por Daniel Hernández. Además de insistir en el reclamo de una compensación del Ministerio del Interior por la discapacidad provocada por el disparo de noviembre de 2012, acusaron a Carrera de haber ofrecido la atención en el Hospital Policial para encubrir al subcomisario Martínez.

El reportaje motivó una comisión investigadora en el Parlamento, en la que el Frente Amplio decidió no participar, y posteriormente una denuncia penal contra Carrera impulsada por el MI, liderado entonces por Luis Alberto Heber.

Desde el primer momento, Carrera sostuvo que la atención que había dispuesto para Víctor Hernández estaba “ajustada a Derecho” y apuntó contra Heber por una supuesta persecución política. Recordemos que Carrera antes había impulsado la denuncia penal por el acuerdo que Heber cerró en 2021, cuando era ministro de Transporte, con Katoen Natie para la ampliación de la concesión de la terminal de contenedores en el puerto de Montevideo.

Carrera se defendió afirmando que tomó la decisión de ayudar a los Hernández porque pertenecían a una familia “del interior, vulnerable”, y que brindarles asistencia en Sanidad Policial entraba dentro de las “autorizaciones especiales” que él podía disponer.

Sin embargo, la semana pasada la fiscal Silvia Porteiro pidió su desafuero por el delito de abuso innominado de funciones.

En su escrito sostiene: "Emerge con total claridad que la internación de Víctor Hernández en el Hospital Policial es arbitraria e inmotivada, ya que no era funcionario policial, ni familiar de policía, ni ingresa en las categorías lógicas de autorizaciones especiales".

La fiscal Porteiro concluye que las razones “humanitarias” que pudieran alegarse para prestar asistencia a los Hernández “no son justificativo para eludir el marco regulatorio”.

Si bien Carrera decidió renunciar a su banca parlamentaria y a la lista del Espacio 609 al Senado para el próximo período de gobierno, no ha desistido de su posición y continúa considerándose inocente. Así lo decía en rueda de prensa al anunciar su renuncia al Senado:

"Soy abogado y no comparto el análisis que hace la Fiscalía, pero en este caso mi deber como ciudadano y como militante político es renunciar y presentarme ante la Justicia a los efectos de poder dar todas las explicaciones con la tranquilidad que siempre tuve. ¿Por qué? Porque desde el primer momento que salieron las primeras denuncias hace un muy buen tiempo, es decir, hace más de dos años y medio, yo siempre les respondí todas las interrogantes a ustedes".

Profundizamos En Perspectiva sobre cuál es la argumentación de Carrera para su defensa, junto a su abogado, el Dr. Juan Manuel González.

Comentarios