Foto: En Perspectiva
La semana pasada se realizó en Chicago la Convención Demócrata.
En el evento, la vicepresidenta Kamala Harris aceptó la nominación de su partido para competir con el republicano Donald Trump, en las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre.
Pero además la convención fue todo un despliegue de comunicación política que acaparó la atención de millones de espectadores durante cuatro días.
Más de 5.000 delegados demócratas, colmaron el United Center de Chicago para nominar a Harris, quien le devolvió a los demócratas las chances de triunfar en las elecciones, según varios analistas.
"En nombre del pueblo, de cada estadounidense, sin importar el partido, la raza, el género o el lenguaje que su abuela hable, acepto la nominación", dijo la vicepresidenta de 59 años, al prometer guiar al país hacia "un nuevo camino".
Antes de Harris, realizaron discursos varios líderes demócratas de primera línea, entre ellos el candidato a vice Tim Walz, el ex presidente Barack Obama, su esposa Michelle, o Hillary y Bill Clinton. Además, la convención funcionó como despedida del presidente Joe Biden, que se bajó de la campaña en medio de cuestionamientos a su capacidad física y mental para ser reelecto.
Por otro lado, en la convención estuvieron presentes varios famosos y artistas que realizaron shows en vivo. Y además llamó la atención la presencia novedosa de unos 200 influencers jóvenes, que están jugando un papel central en la campaña demócrata.
¿Qué dejó esta convención desde el punto de vista de la comunicación política?
Analizamos En Perspectiva con Julián Kanarek, consultor en comunicación política que acaba de llegar de Estados Unidos, donde participó en la convención.