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En España el tablero político viene caldeado hace meses y con el paso del tiempo no afloja, más bien empeora. Algunos analistas lo definen como "tóxico".
El escenario incluye una ardua negociación por una ley de amnistía, elecciones regionales adelantadas, acusaciones cruzadas de corrupción nada menos que con la compra de tapabocas en la pandemia, y hasta intentos por vincular a los principales partidos políticos con el narcotráfico y la prostitución.
La semana pasada hubo dos hitos clave.
El jueves 14 el Congreso de los Diputados aprobó, con 178 votos a favor y 172 en contra, el proyecto de ley destinado a amnistiar a los independentistas catalanes condenados o procesados por el intento de secesión de esa región en 2017.
La medida beneficiaría a unas cuatrocientas personas, entre ellas al entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que en 2017 se radicó en Bélgica para esquivar a la Justicia española.
Recordemos: el socialista Pedro Sánchez, presidente del gobierno, aceptó legislar sobre la amnistía durante la negociación con dos partidos independentistas catalanes -Juntos por Cataluña (Junts) e Izquierda Republicana de Cataluña (ERC)- que finalmente le otorgaron los votos que él necesitaba para asumir un segundo período como mandatario.
Un año atrás, Sánchez se oponía a una ley de este tipo, pero en los últimos meses la justificó apelando a la necesidad de "reconciliación" en el país. Ese argumento no es compartido por los partidos opositores de derecha, el Partido Popular y Vox, que critican drásticamente la norma.
Pero cuando parecía que el panorama comenzaba a aclararse con la aprobación del texto, en el gobierno de Catalunya se cayó la negociación por los presupuestos y el presidente regional llamó a elecciones anticipadas en esa comunidad.
Pero el panorama político intrincado incluye otros temas, en especial las denuncias de corrupción que se cruzan entre oficialismo y oposición, con un caso que llega a manchar a la esposa del presidente Sánchez y otro que toca a la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, una de las principales voces de la derecha.
En el Congreso de los Diputados, la semana pasada, se oyeron durísimas acusaciones, como por ejemplo esta:
"El Partido Socialista es reincidente en todos estos temas, es que siempre utiliza lo mismo y saldrá otra nueva trama de corrupción y sabremos. Y vamos a saber que acabará en alcohol, droga y prostitución, como nos tienen acostumbrado. Y las mujeres del Partido Socialista mirando para otro lado como si esto no fuera con ellas".
Vamos a pasar en limpio lo que está ocurriendo, y para eso conversamos En Perspectiva con el periodista Homero Fernández desde Barcelona.
