Foto: En Perspectiva
Israel y Hamás están bajo creciente presión internacional para que haya una tregua a la guerra en la Franja de Gaza.
El viernes pasado la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó a Israel que detenga sus operaciones militares en Rafah, al sur de Gaza, para no seguir deteriorando las condiciones humanitarias en esa zona. Al mismo tiempo, la CIJ también pidió la "liberación inmediata e incondicional" de los rehenes secuestrados por Hamás en el ataque del 7 de octubre en territorio de Israel.
48 horas antes, el miércoles, España, Irlanda y Noruega anunciaron que tienen todo pronto para reconocer a Palestina como Estado. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que visitó varios países para recabar apoyos para el reconocimiento, afirmó que la medida reforzaría los esfuerzos para relanzar una solución de dos Estados al conflicto de Oriente Medio.
Y al comienzo de la semana, el lunes 20, el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional solicitó que los jueces de ese organismo libren órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y (dos) dirigentes de Hamás, a quienes acusa de haber cometido crímenes de guerra durante el conflicto en Gaza.
Con este telón de fondo, esta semana Israel y Hamás intentan sentarse de nuevo en una mesa para negociar una tregua, con la mediación de Estados Unidos, Catar y Egipto.
Analizamos este momento del conflicto con una mirada desde al academia.
Conversamos En Perspectiva Magdalena Bas, doctora en relaciones internacionales, docente en la Universidad de la República y en la Universidad de Monterrey en México.