La frontera entre Polonia y Ucrania está recibiendo una avalancha de refugiados que escapan de la guerra con Rusia.
En el entorno de un millón 300 mil personas llegaron a ese país en los primeros diez días desde que empezó el conflicto.
Todavía en invierno, las poblaciones polacas han debido afrontar la situación sin preparación ninguna.
El alcalde de la ciudad fronteriza de Przemyśl, por donde está pasando la mayor cantidad de personas, dijo a la agencia Euronews lo siguiente: “No tenemos tiempo. Tenemos que acoger muy rápidamente a todas las personas de la frontera. Durante la noche las temperaturas son de dos o tres bajo cero, así que no podemos dejar a la gente congelada allí afuera. Así que es una situación difícil y probablemente será más difícil en un futuro cercano”.
La nota esperanzadora es que, además de refugiados, a esa zona también llegan centenares de voluntarios, de distintas partes del mundo, dispuestos a dar una mano y colaborar. Y en esa movida hay uruguayos. Hoy hablamos con uno de ellos, que se encuentran, justamente, en Przemysl.
Se llama Valentín González, tiene 27 años y es oriundo de Piedras Blancas, en Montevideo. Estaba radicado en España pero dejó todo para irse a "sacar" ucranianos hacia otros destinos. Para sumar otros apoyos, con sus amigos crearon el sitio web: www.ucraniasos.org.