El agua, la base de la vida en la Tierra, comenzó la semana pasada a cotizar en el mercado de futuros de materias primas de Wall Street, debido a la escasez de este bien. Desde ahora, el precio del agua fluctuará como lo hace el del petróleo, el oro o el trigo.
El índice NQH2O, se basa en un indicador de precios de los futuros del agua en California que empezó cotizando a unos 486,53 dólares unos 1.233 metros cúbicos.
El precio del agua en California se ha duplicado en el último año según este indicador y con la mayor escasez de este bien, la llegada al mercado de materias primas permitirá según los expertos una mejor gestión del riesgo futuro vinculado a este bien.
Agricultores, fondos o municipios podrán protegerse o especular ante los cambios en el precio del agua, destacaba una crónica de EFE.
Estos contratos de futuros no requieren entrega física de agua y son puramente financieros, basados en el precio semanal promediado entre las cinco principales cuencas de California hasta 2022.
Para entender y profundizar en la noticia estuvimos en línea con Gustavo Garibotto, ingeniero agrónomo y colaborador en el espacio de Conexión Interior, que se interesó en la noticia y escribió una interesante columna, que tomamos como base para la charla de hoy.
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Documento relacionado: El desquicio de lo "coherente", de Gustavo Garibotto
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