El asesor de comunicación política Julián Kanarek habló sobre la aplicación de nuevas tecnologías a las campañas electorales, y tanto los peligros como las oportunidades que representan las noticias falsas y la posverdad.
Primero está Rusia. Después queda la Rendición de Cuentas. Y luego anuncios y confirmaciones de candidatos que no terminan de decidirse. Es decir, faltan unos cuantos meses todavía para que empiece la campaña electoral. Lo que no significa que no haya que ir poniéndole el foco.
¿Por qué? Porque desde las últimas campañas uruguayas, entre 2014 y 2015, ha corrido mucha agua bajo el puente. Abundan en el mundo los ejemplos de comicios sacudidos por las noticias falsas, por la llamada posverdad, por el juego sucio actualizado y masificado por las redes sociales.
Pero no todo son luces rojas. Las nuevas tecnologías, y las nuevas formas para utilizarlas, abren un abanico de posibilidades. Hasta podría convertirse a Uruguay en un laboratorio para una nueva era de campañas políticas.
Para comprender mejor el panorama y qué es lo que se viene, recibimos hoy en el estudio a Julián Kanarek. Máster en Comunicación y Cultura, socio y director de la agencia Amén Comunicación Ciudadana.
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