En entrevista con En Perspectiva, el intendente electo de Maldonado, Enrique Antía, del Partido Nacional (PN), aseguró que fue clave para su victoria el hecho de que su candidatura estuviera acompañada por integrantes de otros partidos, incluidos candidatos a alcalde del Frente Amplio (FA) y del Partido Colorado (PC).
EN PERSPECTIVA
Lunes 11.05.2015, hora 9.18
EMILIANO COTELO:
Salimos de Montevideo, empezamos a recorrer el interior con algunos focos de atención fuertes, por ejemplo el departamento de Maldonado, que se sabía que estaba peleado entre el Frente Amplio [FA], que llevaba dos períodos en la intendencia, y el Partido Nacional [PN], que intentaba recuperarla. Pues se dio el triunfo de los blancos y el próximo jefe comunal será alguien que ya ocupó ese cargo, Enrique Antía.
Justamente él está en línea telefónica.
EC – Para usted, en lo previo, ¿cómo venía esto? ¿Estaba tranquilo, o al revés, nervioso por una puja muy pegada?
EA – Nosotros siempre supimos que esto era muy peleado. Veníamos de atrás, jugando solitos, hicimos una agrupación nueva, rearmamos desde cero la agrupación con gente joven y nueva. Fue un repecho silencioso muy fuerte y poco a poco fuimos ganando espacio en el departamento y conformando un grupo muy fuerte. Yo tenía confianza en que en la etapa final de la [campaña para la] intendencia eso fuera valorado por la población. En realidad la agrupación nuestra es de Maldonado, sin demasiadas filiaciones nacionales, con mucha participación…
EC – Es un buen punto el que está tocando, ¿cómo hay que ubicarlo a usted en el tablero político del PN?, hay una tendencia a colocarlo como afín a Alianza Nacional [AN].
EA – Claro, porque nosotros pertenecíamos a Correntada Wilsonista, hicimos un acuerdo en esta elección con AN, manteniendo nuestra independencia de grupo. Integramos la bancada de AN como diputados del departamento, tuvimos la oportunidad de ganar una de las dos diputaciones, pero en lo departamental nuestro grupo además tiene mucha gente que pertenece a otros partidos. Somos vecinos y tenemos proyectos comunes en Maldonado, de hecho nos pasó que teníamos candidatos a alcalde que provenían del Partido Colorado, dos o tres, y otros provenían del FA, como uno en San Carlos, gente que priorizaba lo departamental por encima de lo nacional, algo que en Maldonado siempre fue muy fuerte. Desde aquella época de Domingo Burgueño hasta que yo gané la intendencia siempre hubo grupos muy localistas, muy departamentales. Eso fue definitorio en el departamento.
EC – Usted decía que trabajaron solos, pero da la impresión, según los primeros análisis, de que en el caso del PN una de las claves del éxito fue la oferta de candidatos, que la encabezó usted pero que tuvo buenas contribuciones de Rodrigo Blas y Martín Laventure, cosa que no habría ocurrido en el caso del FA, donde a Darío Pérez no lo habrían respaldado con suficiente cantidad de votos los otros dos nombres, Horacio Díaz y Pablo Pérez.
EA – Sin duda, sin duda que eso pasó, y yo reconozco la gran votación del sector Unión y Cambio de Blas y del sector de Laventure, que pertenecen al sector del herrerismo, apoyaron la candidatura de Luis Lacalle Pou. Trabajaron muy bien y aportaron una suma muy importante de votantes. El PN apareció muy fuerte, muy sólido, muy abierto, un buen puntero, un buen centro medio, otro puntero izquierdo, con la cancha abierta… como se dice en el fútbol: si no abrís la cancha no llegás, ahora nosotros abrimos la cancha bien y había realmente una oferta atractiva…
EC – ¿Y dónde se ubica usted en esa cancha?
EA – Yo me ubiqué por la punta izquierda, somos zurdos y jugamos por la punta izquierda, un poco de centro izquierda e izquierda.
EC – Eso debe estar irritando a muchos frenteamplistas teniendo en cuenta lo duro que fue la competencia con usted.
EA – Justamente, nosotros peleamos un mismo electorado en los barrios. La base de nuestra agrupación está en los barrios y los asentamientos, es donde más marcamos. De hecho la votación mayor la tuvimos acá en Maldonado, que es la ciudad más populosa, la que más ha crecido con todos sus nuevos barrios, donde hay más asentamientos incluso. Ahí tuvimos un muy fuerte apoyo y teníamos una base social muy fuerte.
ROMEO PÉREZ:
Se ha hecho caudal de la incidencia electoral que pudo haber tenido este problema de la potabilidad del agua corriente en los resultados electorales. ¿Cuál es su estimación de esta influencia?
EA – No podemos eludir que tuvo influencia, sin duda que la tuvo, no sabemos cuánta. Creo que fue un error enorme que cometió el gobierno, porque en vez de salir a resolver el problema salió a politizarlo. El propio FA lo transformó en un tema político, cuando era un tema de emergencia departamental. Estaban tan encerrados en la campaña política pensando en que podían perder la elección con el PN que no fueron capaces de ver que ese tema primero había que encararlo con la función de responsabilidad que tiene cualquier gobierno. En vez de actuar y mandar camiones a los barrios para ayudar a los vecinos… Aún hoy tenemos agua con dificultades de potabilidad y aún hoy no se mandó un camión a ningún barrio, la gente pelada, sin plata, con poco trabajo, comprando agua mineral para hacer un guiso…
Eso mostró una insensibilidad del gobierno tal que estoy seguro de que influyó en la etapa final, pero por errores propios cometidos, nadie se adjudicó esto como un tema de bandera política. Incluso nosotros cuando fuimos los primeros que pegamos el grito en el cielo lo hicimos como diputados del departamento en una reunión de vecinos y los otros diputados estaban en la siesta, en la playa, en Semana de Turismo, no se dieron cuenta de que había un problema grave en Maldonado. Después la propia Intendencia comete un error inmenso al no convocar un comité de emergencia. Nadie mandaba, nadie agarró el toro por las guampas en una situación grave de crisis. Créame que sí influyó, pero influyó un mal manejo, la gente siempre castiga los malos manejos de los gobiernos y creo que eso tiene que haber influido en los resultados finales.
EC – A propósito de la gestión de esta segunda gestión que va a desarrollar como intendente de Maldonado, ¿dónde fija la prioridad?
EA – Hemos hecho una renovación fantástica del equipo y tenemos un buen equilibrio entre gente que ya ha estado en espacios de gobierno con responsabilidad, y muy eficiente, y gente nueva. En la gestión hay cuatro o cinco puntos que son claves para nosotros.
Maldonado tiene un problema muy grande de seguridad, que tiene que ver con la seguridad individual de los vecinos y la vinculada al turismo y a la inversión, que eso en Maldonado influye directamente. Ahí hay un punto fuerte de inversión pública municipal para ayudar al Ministerio del Interior, al gobierno nacional, en un tema que es de Estado y que nos está afectando. El gobierno nacional no tenía previsto para Maldonado en los próximos años hacer ninguna inversión al respecto. Ahí va a haber una inversión pública municipal, la gente lo ha pedido, lo hemos detectado como principal problema en las más de 350 reuniones en casa de familia que hicimos rumbo a la elección nacional y ha resultado primer premio en todas las encuestas de opinión pública de todas las empresas encuestadoras del país.
EC – ¿Y los otros puntos cuáles son?
EA – Un punto que está tomando mucha fuerza es recuperar de a uno todos los frentes por lograr mejorar los puestos de trabajo que hemos estado perdiendo. Hoy tenemos realmente dificultades, Maldonado está con un índice de desocupación alarmante, algo que el gobierno aún no ha reconocido. Por eso es absolutamente necesario primero saber la realidad para después ir tomando las acciones necesarias para ayudar, desde la obra pública, desde desgravaciones impositivas, desde cantidad de medidas que hemos tenido y que vamos a tener que implementar para ayudar a que se generen puestos de trabajo.
El tercero, y más importante también, porque no sabemos cuál es tercero y cuál es primero, es muy importante volver a retomar un ordenamiento de la administración municipal para ser eficaz y eficiente. Hay una deuda que no sabemos cuál es, que es inmensa. No podemos creer que una intendencia que ha tenido tanto viento de popa, tanto ingreso, más de 200 millones de dólares por año en los últimos cinco años, sin resultados de obra a la vista, aparezca con un endeudamiento que hoy el propio gobierno discute de cuánto es, nadie sabe si es de 60 millones de dólares, si es de 130 millones de dólares… Así que el ordenamiento de la casa es un tema clave.
Y de vuelta ponerle la camiseta de la intendencia y el objetivo de que se puede y la motivación a los funcionarios municipales, que están muy desmotivados por el mal manejo interno.
Todo eso forma parte de las primeras tareas a realizar. Sin duda en la situación de crisis que vive Maldonado hoy habrá algo que ha sido característico de las tareas de las intendencias del PN, aquel corazón solidario de estar al lado de la gente que tiene problemas y estar siempre ayudando. Sobre todo en un departamento como el nuestro, donde en épocas de invierno escasea el trabajo y hay que hacer mucho esfuerzo en capacitar, en la formación, en ayudar a la capacitación de las madres, de los padres, de los jóvenes y la familia para prepararlos para oportunidades de trabajo que aparezcan, concursos de todo tipo y con respaldos de todo tipo.