Foto: Luis ROBAYO / AFP
Cientos de personas se congregaron anoche por segundo día consecutivo en la Plaza del Congreso de Buenos Aires, en rechazo al decreto anunciado el miércoles 20 de diciembre por el presidente Javier Milei, que implica una profunda desregulación de la economía y deroga múltiples leyes.
También en otras ciudades de la provincia de Buenos Aires y en el interior del país hicieron marchas y manifestaciones con cacerolas en repudio al reciente Decreto de Necesidad de Urgencia (DNU).
En Córdoba se dieron incidentes con las fuerzas de seguridad, mientras se pone a prueba el llamado “protocolo antipiquetes” que impide cortar calles para protestar.
Por otro lado, desde el sector empresarial, el DNU recibió respaldo de diversas organizaciones, como la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la Unión Industrial Argentina y la Cámara Argentina de Comercio y Servicios.
“El inicio del nuevo gobierno genera la esperanza de que nuestro país pueda revertir un largo período caracterizado por el estancamiento económico, altísimas tasas de inflación y un muy significativo aumento de la pobreza”, dice el comunicado de la AEA.
A nivel político, resulta clave lo que ocurra en el Poder Legislativo. Si las dos cámaras lo rechazan, el DNU sería declarado inválido. Y por ahora varios bloques opositores se preparan para el rechazo, incluso algunos que comparten varias de las medidas pero no están de acuerdo con que se implementen por decreto.
Esto sucede con el excandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta, quien escribió en sus redes sociales: “Tenemos que evitar que en cuatro años otro presidente, con un DNU similar, pueda dar todo marcha atrás. La división de poderes es la pieza central de nuestra República”.
¿Cuáles fueron las reacciones del "dia después"? ¿Qué consecuencias habrán a nivel político? ¿El DNU tiene riesgo de ser rechazado en el Congreso? ¿Es inconstitucional? ¿Cuál es la mirada de Milei ante todo esto?
Conversamos En Perspectiva con Fernando Gutiérrez, corresponsal en Argentina.