Foto: MARCELO MANERA / AFP
En la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe, Argentina, se hablaba ayer de “feriado forzado”.
El motivo: los asesinatos en menos de una semana de dos taxistas, un chofer de ómnibus y un pistero de estación de servicio a manos de narcotraficantes.
El último crimen que conmovió a la ciudad fue el un empleado de una estación de servicio, Bruno Bussanich, de 25 años, cuyo asesinato -a sangre fría y sin intenciones de robo- quedó filmado en cámaras de seguridad.
La Policía encontró en el lugar del hecho una nota aparentemente dejada por los homicidas, donde afirman: “Esta guerra no es por territorio, es contra Pullaro y Cococcioni”, en referencia al gobernador Maximiliano Pullaro y su ministro de seguridad, Pablo Cococcioni.
No es la única amenaza de ese estilo que ha circulado. El sábado apareció un cartel donde se leía: “Pullaro y Cococcioni se metieron con nuestros familiares. Va a haber muerte de inocentes. Taxistas, colectiveros, basureros y comerciantes”.
La serie de ejecuciones, entonces, parece una respuesta a la estrategia que han puesto en práctica las autoridades provinciales, con requisas en las cárceles y controles en los patios, con los torsos desnudos, que recuerdan a los operativos que se llevan adelante en El Salvador bajo la presidencia de Nayib Bukele.
Ante la gravedad de la crisis, el gobierno nacional anunció el domingo el envío de fuerzas federales a Rosario para complementar a la policía local, mientras que el presidente Javier Milei calificaba a los organizadores de la violencia de “narcoterroristas desesperados por sostener el poder y la impunidad”.
Mientras se espera los resultados de las nuevas medidas, ayer lunes, la ciudad permaneció en shock, virtualmente paralizada. Por ejemplo, no hubo actividad en la educación pero eso no fue consecuencia de decisiones sindicales sino de los padres que no querían enviar a sus hijos al colegio.
Vamos a conocer más de esta situación conversamos En Perspectiva con los periodistas Claudio Berón (Rosario) y Fernando Gutiérrez (Buenos Aires).