Foto: Mahmud Hams / AFP
“Estamos en guerra”, declaró el sábado pasado el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
La milicia palestina Hamás, que domina la franja de Gaza, llevó a cabo ataque sorpresa contra territorio israelí que incluyó una invasión por mar y tierra, bombardeo con cientos de misiles que llegaron tan lejos como Jerusalén, y secuestros de civiles israelíes de ciudades del sur del país, que buscaría intercambiar por prisioneros palestinos.
Algunos rehenes fueron transportados por las calles de Gaza en las cajas de camionetas u otros vehículos, donde iban recibiendo golpes.
La operación terrorista de Hamás y la respuesta militar aplanadora del gobierno de Netanyahu dejaron hasta ahora más de mil muertos en ambos bandos.
En la ONU, el Consejo de Seguridad llevó a cabo una sesión de emergencia donde varios miembros condenaron a Hamás, pero no hubo una declaración de consenso debido a la postura de Rusia, que aspiraba a algo más amplio que la sola crítica a ese movimiento islamista.
Esta región de Oriente Medio que permanece siempre en equilibrio delicado entró, entonces, otra vez en guerra. Y Netanyahu ya advirtió que el enfrentamiento será “largo y difícil”.
Les proponemos un primer encare al respecto. Conversamos En Perspectiva con el capitán de Navío retirado Ricardo Barboza, licenciado en Relaciones Internacionales y docente universitario.