Foto: Anselmo Cunha / AFP
Las inundaciones sin precedentes que sufre el Estado de Río Grande do Sul acaparan la atención de la región hace dos semanas.
La catástrofe ha causado al menos 151 muertes y más de cien desaparecidos. Además, más de medio millón de personas fueron evacuadas para salvar sus vidas. Y en general se han visto afectadas 2,2 millones de personas, lo que equivale a aproximadamente un 20% de la población del estado, de 10,8 millones de habitantes.
Unos 80.000 damnificados se encuentran en decenas de refugios instalados en escuelas o polideportivos.
"No mediremos esfuerzos para ayudar a las personas a reconstruir sus vidas", dijo Lula esta semana en la ciudad de Sao Leopoldo, ubicada al norte de la capital estatal Porto Alegre y una de las afectadas por la calamidad.
El gobierno Federal dispuso el perdón de la deuda al Estado de Río Grande do Sul por tres años, y un aumento a la asistencia directa a los habitantes del estado. A cada familia afectada directamente por las inundaciones se le entregará 5.100 reales (1.000 dólares) para reponer algunos de los bienes perdidos. La ayuda llegará a 240.000 familias, detalló el ministro de Casa Civil (jefe de gabinete), Rui Costa, por un total de 1.200 millones de reales (unos 233 millones de dólares). Además, la administración federal hará una compra masiva de viviendas al sector privado para entregar a los damnificados, que actualmente se reparten entre refugios y hogares de familiares. Según los datos del gobierno, en la región hay unas 14.000 viviendas en construcción que entran en este plan, de las cuales 600 ya están terminadas. Las propiedades que estén embargadas judicialmente también serán adquiridas para el mismo fin.
El mandatario hizo los anuncios acompañado del gobernador de Río Grande do Sul, Eduardo Leite, así como de una amplia delegación de ministros y otros altos funcionarios, como el presidente de la Corte Suprema.
El gobierno izquierdista creó un ministerio extraordinario de apoyo a la reconstrucción tras la catástrofe y nombró a la cabeza al ministro de comunicación de la Presidencia, Paulo Pimenta.
Pero, ¿cómo se está viviendo esta situación en el lugar mismo?
Conversamos En Perspectiva, desde Porto Alegre, con Renato Jaguarao, consultor en marketing y comunicación, asesor parlamentario, que vive en la capital del estado de Río Grande do Sul.