Foto: Sergio Lima / AFP
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro entregó ayer su pasaporte, luego de ser objeto, junto a varios de sus aliados, de una operación policial por una "tentativa de golpe de Estado", que culminó en los ataques a las sedes de los tres poderes públicos ocurridos el 8 de enero de 2023.
Las autoridades investigan una supuesta trama que habría arrancado antes de las elecciones presidenciales de octubre de 2022, en las que el entonces mandatario perdió por estrecho margen frente a Luiz Inácio Lula de Silva.
La policía lanzó la operación "Tempus Veritatis" para "investigar la organización criminal que actuó en el intento de golpe de Estado" para mantener a Bolsonaro en el poder.
Los agentes recibieron 33 órdenes de allanamiento y de cuatro arrestos, además de requisar pasaportes para impedir a algunos de los investigados salir del país.
"Hace más de un año que no gobierno y continúo sufriendo una persecución implacable", dijo Bolsonaro al diario Folha de S. Paulo. "Olvídense de mí", agregó.
Ordenada por el magistrado de la corte suprema Alexandre de Moraes, la operación involucra asimismo cuatro generales, incluyendo Walter Braga Netto, exministro de Defensa y candidato a vicepresidente de Bolsonaro, y Augusto Heleno, ministro del gabinete de Seguridad Institucional durante el gobierno anterior.
En una entrevista ayer, el presidente Lula da Silva declaró que Bolsonaro no estaba preparado para perder las elecciones.
"El ciudadano que estaba en el gobierno no estaba preparado para ganar, no estaba preparado para perder, no estaba preparado para irse. Tanto es así que ni siquiera tuvo el valor de entregarme la banda, lloró y se marchó a Estados Unidos, porque debió formar parte de la construcción de este intento de golpe. Así que esperemos las investigaciones. Espero que, tan pronto como sea posible, podamos tener un resultado de lo que realmente sucedió en Brasil".
Conversamos En Perspectiva con nuestro corresponsal en Brasil, Marcelo Silva de Sousa.