El Frente Amplio no alcanzó el cuórum para levantar el receso de la Cámara de Representantes y dar entrada al proyecto de capitalización de Ancap enviado por el Poder Ejecutivo. El traspié se produjo porque el diputado socialista Enzo Malán se encontraba en Cuba. Ante este escenario, el oficialismo solicitó a Malán que regrese de urgencia desde la isla. El diputado Alejandro Sánchez aseguró a En Perspectiva que el primero de enero, con la presencia de Malán se levantará el receso y luego el sábado 2, con su suplente, se votará la capitalización de Ancap.
Sánchez agregó que aprobar la ley en esta fecha no tiene el mismo impacto que si se hubiese votado antes de fin de año, ya que la mejora del patrimonio constaría en los balances de Ancap y sería útil para reperfilar su deuda ante los acreedores.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 30.12.2015, hora 10.26
ROMINA ANDRIOLI (RA) —El diputado socialista Enzo Malán viajará de urgencia en las próximas horas a Montevideo desde Cuba, donde pasaba sus vacaciones, para dar el voto que le faltó ayer al Frente Amplio (FA) para levantar el receso parlamentario en la Cámara de Diputados.
La fuerza política oficialista procura cumplir con la intención del gobierno de aprobar la capitalización de Ancap para mejorar el balance de 2015, evitando así que las calificadoras de riesgo le bajen la nota a la empresa, lo que obstaculizaría el acceso a crédito.
Está en línea el diputado del Movimiento de Participación Popular Alejandro Sánchez, presidente de la Cámara de Representantes.
¿Cómo vio el hecho que se dio ayer en el Parlamento y esta situación tan particular, que el oficialismo terminó sin los votos necesarios para levantar el receso parlamentario? ¿Cómo lo vivió usted como presidente de la Cámara?
ALEJANDRO SÁNCHEZ (AS) —Es un hecho para nada grato. Es una situación compleja, porque para levantar el receso parlamentario se requieren 50 votos –en este caso de la Cámara de Diputados el FA cuenta con esos 50 votos– de los 50 titulares. En este caso lamentablemente el compañero Malán no estaba en el país y no se logró convencer a la oposición de que diera ese voto para levantar el receso para que entrara el proyecto, no para aprobarlo. Lo que se estaba solicitando era levantar el receso, porque cuando se está de receso parlamentario uno tiene que levantarlo para tratar cualquier punto. Había que hacer una sesión, que fue convocada para votar un proyecto de ley sobre […], a efectos de que realizada esa sesión se convocara a los legisladores a votar por levantar el receso. Y si eso tenía 50 votos se levantaba el receso, ingresaba el proyecto de capitalización de Ancap y se enviaba a la Comisión de Hacienda. El voto no se consiguió y esa fue la situación frustrante de ayer. Los frenteamplistas tenemos que decir que los primeros responsables somos nosotros, que somos los que tenemos que tener los 50 votos.
RA —¿Y qué pasó? ¿Qué lectura hace por ejemplo del manejo que se hizo de las fechas? El gobierno anunció el 22 de diciembre que enviaría un proyecto de ley de capitalización y por lo tanto que pretendía que el Parlamento lo aprobara en los próximos días, sin embargo el diputado Malán se fue de viaje. ¿No previeron eso?
AS —Ahí hay un error de imprevisión en este caso de la bancada socialista, que los compañeros aducen que por supuesto no tiene razones políticas, sino que fue por su inexperiencia. El diputado Malán firma la convocatoria a la sesión y firma su licencia, esperando que con esa situación se resolviera porque iban a existir votos de la oposición. Ahí se genera el problema. No hay errores administrativos en esto, porque un legislador para estar de licencia tiene que ser votado por la Cámara de Diputados, hasta que la Cámara de Diputados no vota –y para eso tiene que haber una sesión– uno no está de licencia. Además es costumbre en los recesos parlamentarios que cuando los legisladores se van del país por razones particulares, en este caso de vacaciones, etcétera, en la última sesión que realiza la cámara se vote la licencia a efectos de tener constituida la cámara y no tener este tipo de problemas.
RA —En el comunicado del Partido Socialista ellos decían que se había intentado que se votara la licencia de Malán y que por razones administrativas no se había votado.
AS —Sí, yo me comuniqué con los compañeros socialistas para ver a qué se referían; van a tener que aclararlo, porque esas razones administrativas eran de su bancada. La licencia de Malán no se presentó en la última sesión de diciembre, que era cuando se tendría que haber presentado. Dejarla firmada implica simplemente esperar que haya otro voto que levante el receso para poder votar esa licencia. Yo puedo entender que haya un problema de desconocimiento de los compañeros, lo cual me parece bastante mal, porque hace varios años que estamos en el Parlamento; aunque uno no esté, su bancada está, hay una acumulación de conocimiento y estamos en el tercer gobierno del FA. En todos los recesos se sabe que los 50 titulares tienen que estar en el país. Y si van a salir del país tienen que pedir licencia.
En este caso no se hizo. El 24 de diciembre todas las bancadas parlamentarias del FA sabían que íbamos a tener una sesión antes de fin de año, porque así fue comunicado por el coordinador de bancada, Carlos Varela, si lo planteó a todos los compañeros para que se tomaran las previsiones. En este caso el compañero Malán se fue el 27 de diciembre. No sé, él tendrá las razones. Confío en lo que han planteado los compañeros y lo conozco a Malán, creo que no hay razones políticas para esta ida de él, para no estar en el país. Simplemente es un error que tiene que ver con el desconocimiento. Cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades.
NICOLÁS BATALLA (NB) —¿Cómo sigue esto ahora? ¿Malán efectivamente estaría en camino hacia aquí? ¿Cuándo y cómo se votaría?
AS —El perjuicio está hecho ya, porque ya tuvimos una sesión y no vamos a poder aprobar el proyecto de ley, como lo quería el gobierno y como lo necesitaba Ancap, antes del 31 de diciembre. Esta mañana el FA se va a reunir, efectivamente se han podido comunicar con Malán, Malán estaría viajando al Uruguay, llegaría el 31 por la mañana, mañana, y con la llegada de Malán podríamos armar una nueva convocatoria. Esa convocatoria es por firmas, pero si Malán no está en el país no puede firmar, en este caso dejó su firma el 27 pero ahora todos sabemos que está en Cuba y no puede firmar. Entonces cuando llegue firmaríamos con las 50 firmas del FA para convocar a una sesión. El reglamento de la Cámara dice que esa sesión se tiene que convocar a las 24 horas a que se solicite, quiere decir que estamos ya en el 1.º de enero, allí se podría realizar una sesión de la Cámara por la tarde a los efectos de darle entrada al proyecto y fijar una sesión para el 2 para aprobarlo.
RA —Esa es la opción que están manejando, hacer la convocatoria para el 1.º, que cuando llegue Malán firme la licencia …
AS —No, que cuando llegue que firme la solicitud de sesión. Hacer una sesión, presentar la licencia de Malán –porque Malán retorna a Cuba, viene por 24 horas– para que su suplemente entre para sesionar el día 2, cuando Malán estaría viajando para Cuba nuevamente.
RA —¿Cuándo se votaría entonces el proyecto de capitalización? ¿El 2 mismo?
AS —El 2 mismo. Haríamos una sesión el 1.º para que entrara el proyecto a la Cámara de Diputados y para que se presentaran las licencias que se necesite presentar, y el 2 haríamos la sesión ya para aprobar el proyecto. Esa es la idea.
Esto no tiene el mismo impacto que habría tenido aprobarlo antes del 31, pero tiene un impacto importante, porque estamos capitalizando una empresa del tamaño y la importancia de Ancap y eso puede incidir en la evaluación que realicen las calificadoras de riesgo en función de que es un hecho superviniente a pocas horas de cerrar el balance.
NB —Es importante precisar ese punto porque la información esta mañana ha sido un poco contradictoria. Hasta hoy se había manejado que el 31 de diciembre era una fecha importante por el cierre del balance de Ancap 2015. Sin embargo aparecieron esta mañana algunas versiones de prensa que decían que si se votaba el 2 de todos modos podría llegar a quedar incluido como parte del balance 2015. ¿Cómo es exactamente ese tema?
AS —Las normas contables establecen criterios y procedimientos para el cierre de los balances de todas las empresas, de las públicas y de las privadas. Y esos criterios técnicos pueden establecer que hechos supervinientes posteriores al cierre formal del balance –que es el 31, por supuesto– pueden mejorar sustantivamente las condiciones de la operativa 2015, porque la empresa ya está capitalizada, y se pueda registrar. Esa decisión no es política, es técnica, habrá que ver qué es lo que hacen quienes están haciendo las auditorías.
Independientemente de eso, si ese no fuera el caso, si igual no queda registrado en el balance 2015, de todas maneras no es lo mismo para una calificadora de riesgo que va a analizar una empresa, cualquiera sea, que esa empresa esté capitalizada –aunque no esté registrado en su balance por una cuestión de 48 horas– que que no esté capitalizada. Evidentemente se le da un tratamiento de la economía real. Quien te va a prestar dinero no se fija en los papeles de un balance, sino en la realidad económica de la empresa. Si no está en el balance porque entró 24 horas después, pero tú tienes dinero, te van a prestar igual. Eso generaría las condiciones para darle fortalezas a Ancap para transitar el año 2016.
RA —De todas formas, impacte o no en el balance esa capitalización, no tiene que ver con los resultados operativos de la empresa, que ya se ha dicho que va a arrojar pérdidas estimadas en torno a los US$ 200 millones. Esto en todo caso tendría un impacto en la situación patrimonial de la firma, que la dejaría mejor posicionada por ejemplo para reperfilar su deuda.
AS —Por supuesto, esto no tiene ningún efecto operativo. Por eso la ministra decía que aquí no está saliendo plata de la Administración Central hacia Ancap, porque lo que estamos haciendo es condonando una deuda, le estamos eliminando a Ancap la obligación de pago a la administración pública. De alguna manera estamos mejorando su situación patrimonial para que pueda renegociar la deuda y generar instrumentos financieros que le permitan recomponer su situación. Estamos frente a una operación de carácter financiero, no operativo.
RA —¿Qué lectura hace de por qué se dejó para último momento este proyecto de ley? Porque la medida se anunció el 22 de diciembre, es un tema que se venía conversando y las autoridades sabían que había que hacerlo desde hace algunos meses.
AS —El Poder Ejecutivo creó una comisión de trabajo con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM). Esa comisión trabajó en la situación de Ancap y presentó una serie de medidas y de alternativas a tomar con respecto a la situación de la empresa. Eso es lo que concluye en ese informe sobre el 22 de diciembre, cuando se lo presenta al presidente de la República y se toma la decisión de proceder a la capitalización en este contexto, en el formato en el cual se está consagrando por la ley. Uno puede decir “esto se pudo haber hecho antes”. El Poder Ejecutivo tomó el tiempo que entendió necesario para estudiar la situación de Ancap, para construir una alternativa viable a esa situación, beneficiosa para Ancap y para el país, y luego la envió al Parlamento de la República. El Parlamento la trató lo más rápido que pudo, pero tuvimos ese problema en Diputados. Lo cierto es que todos los partidos políticos de Uruguay estaban pidiendo una capitalización de Ancap, por tanto acá las diferencias con la oposición no son sobre la necesidad de capitalizar la empresa, sino que pide la cabeza del directorio de Ancap.
RA —Cuestiona la forma en que está planteada la capitalización, teniendo en cuenta que se mantienen las autoridades.
AS —Claro, entonces el gobierno del FA ha tomado otro camino, el camino de crear una comisión con respaldo de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, el MEF y el MIEM a efectos de acompañar a Ancap y a las autoridades actuales de Ancap en las decisiones que se tienen que tomar a futuro a los efectos de ir generando un plan de trabajo hacia delante. Estamos trabajando sobre eso.
No se trata de descabezar empresas pensando que así se resuelven las cosas, hay que buscar soluciones reales, más allá de quién está al frente. Lo que se está haciendo es construir esa alternativa desde el gobierno. Eso lo que no se comparte, por eso no se dieron los votos para capitalizar a Ancap. Esa es la paradoja, quienes están de acuerdo en capitalizar a Ancap no dieron los votos ni siquiera para que se discutiera en la Cámara de Diputados la posibilidad de capitalizarla. Porque no era aprobarla, era discutir.
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Transcripción: María Lila Ltaif