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Hay embarazos que se pierden. Pero esa palabra, “perder”, pareciera significar que el feto desaparece sin más. Y no es eso lo que ocurre.
Sobre este tema tan duro parece haber un vacío legal, hasta el punto de que en este momento hay dos proyectos de ley en el Senado al respecto.
Uno de ellos fue presentado por las legisladoras Carmen Asiaín, del Partido Nacional, y Carmen Sanguinetti, del Partido Colorado.
Busca reconocer el derecho de los progenitores a enterrar o cremar a los “hijos nacidos sin vida” en cualquier etapa de la gestación. La legislatura actual solo permite esto a partir de las 20 semanas o de los 500 gramos de peso.
“El dolor de una madre no se mide ni en semanas, ni en gramos. Es más, las semanas de gestación tampoco son un predictor del duelo, no hay una correspondencia directa entre los mismos, ello depende de cada persona”, dicen Asiaín y Sanguinetti en la exposición de motivos del proyecto de ley.
Profundizamos en este tema con la senadora del partido nacional Carmen Asiaín.
