Foto: Movilización en el Día Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad. Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS.
A nivel mundial, se calcula que cada 700 bebés nace uno con síndrome de Down. Es la principal causa de discapacidad intelectual y la alteración genética humana más frecuente.
El último censo realizado a esta población en Uruguay data del año 2000, cuando había en nuestro país 2.500 personas con trisomía 21, como también se conoce a esta condición. Aunque no hay datos certeros, se estima que hoy son unos 3.000.
Además, se manejan cifras de que entre 89 y 97% de los embarazos se interrumpen cuando hay un diagnóstico prenatal de síndrome de Down.
Estos datos son los que toma un proyecto de ley que recientemente presentó la senadora colorada Carmen Sanguinetti, con las firmas también de la nacionalista Carmen Asiaín, la frenteamplista Liliam Kechichian, y el cabildante Raúl Lozano.
El proyecto se titula “empoderamiento del diagnóstico prenatal y posnatal de síndrome de Down”, y busca que las personas que reciban dicho diagnóstico sean informadas por un “profesional idóneo” sobre las características de esta condición, “dese una perspectiva objetiva y actualizada”.
Profundizamos en el tema con la senadora Carmen Sanguinetti.