Una ola de protestas violentas se desató el fin de semana en Santiago de Chile motivando la ejecución del primer toque de queda desde los años del pinochetismo
La suba del precio del boleto de metro fue el disparador. Lo que comenzó como un grupo de gente que se tomaba el tren sin pagar evolucionó en una ola de protestas violentas en Santiago de Chile y luego en otras ciudades del país. La consigna es “Chile se cansó”.
Las movilizaciones fueron masivas y el presidente Sebastián Piñera reaccionó declarando un estado de emergencia y cediendo el intento de controlar la situación a las fuerzas armadas:
La primera prioridad de nuestro Gobierno es asegurar el orden público y la seguridad de los chilenos, y también el resguardo de las libertades y de los derechos que corresponden a todos nuestros compatriotas. Todos los ciudadanos tienen derecho a manifestarse pacíficamente, y comprendo, además, que tienen buenas razones para hacerlo. Pero nadie, nadie, tiene derecho a actuar con la brutal violencia delictual de aquellos que han destruido, incendiado o dañado más de 78 estaciones del metro de Santiago, que han quemado trenes del metro de Santiago, que han quemado o inutilizado medios de transporte público. De esa forma, han logrado destruir o dañar severamente algo que nos pertenece a todos y que con tanto esfuerzo hemos construido. Es contra esos delincuentes, y no contra los compatriotas, que se manifiestan pacíficamente, que hemos invocado la Ley de Seguridad del Estado.
El sábado, el Gobierno decidió el primer toque de queda desde la dictadura de Augusto Pinochet. La medida se reiteró el domingo incluso desde más temprano: a partir de las 19 horas.
El saldo que se conoce hasta ahora es de once muertos y casi 1.500 detenidos, con saqueos, incendios y violentos enfrentamientos entre soldados y manifestantes.
¿Qué hay detrás de estas protestas? Para hablarlo, estuvimos en comunicación con Fernando Rosenblatt, doctor en Ciencia Política radicado en Chile y profesor asociado en la Universidad Diego Portales en Santiago de Chile.
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Foto en Home: Manifestantes chocan con un vehículo policial durante las protestas en Santiago , el 20 de octubre de 2019. CLAUDIO REYES / AFP