Debate sobre «alcohol cero» entre Sergio Botana y Richard Read: ¿»Retroceder desde el punto de vista sanitario» o «culpabilizar a la gente buena»?
Foto: Pablo Vignali / adhocFOTOS
La tolerancia cero para la conducción en el tránsito volvió en los últimos días al debate.
El primero en poner el tema de nuevo sobre la mesa fue el ministro de Ganadería, Carlos María Uriarte, que pidió reconsiderar la tolerancia 0 para “para poder tomar una copita de vino durante la comida” y atender una necesidad del sector vitivinícola.
Días después, el senador nacionalista, Sergio Botana, anunció la presentación de un proyecto de ley para aumentar la tolerancia de 0 a 0,3 gramos por litro de alcohol en sangre.
Desde la izquierda, hubo muchas críticas a la iniciativa. Entre ellas las del histórico dirigente sindical de la bebida, Richard Read, que integró en 2015 la comisión multisectorial que desembocó en esta normativa ahora en cuestión.
Esta mañana En Perspectiva escuchamos las dos posturas en un debate. Para eso conversamos con dos de los protagonistas de esta discusión. El senador Sergio Botana, y el ex dirigente sindical Richard Read.
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Destaques de la entrevista:
- Botana: «No creo que sea oportuno dar el debate ahora, hubiera sido mejor darlo con el proyecto pronto, pero un periodista se metió en el tema y yo le respondí en lo que estábamos trabajando, sobre este proyecto en particular».
- Botana: «Es un proyecto que abarca a todo el sector vitícola del país. Cambios de pies de las vides, de distancias entre las vides para incorporar nueva maquinaria, tecnologías y capacitación del personal».
- Botana: «También cuestiones de acuerdos internacionales para mejorar la posibilidad de competencia de nuestros vinos en el mundo».
- Read: «El momento no me parece lo más oportuno, quizás con el pliego terminado se pueda dar el debate en profundidad».
- Read: «Si sabemos que ya está adoptado en la población de que no se maneja con alcohol encima, ¿por qué vamos a cambiarlo?».
- Botana: «Uno no está defendiendo otra cosa que no sea a la gente seria y responsable. No se me pasa por la cabeza de que uno esté defendiendo a quien tenga consumo problemático de alcohol».
- Botana: «Estamos defendiendo una cuestión sensata, la gente responsable sabe consumir responsablemente, por eso es que nunca cambió la estadística a pesar de que haya cambiado la ley».
- Read: «Cuando tomás no manejás, y eso llegó para quedarse».
- Read: «Uno no legisla para un sector de la sociedad, no legisla para la gente que tiene conciencia y razona, legisla para la ciudadanía. Si uno hablita a tomar un trago, para mucha gente mojar los labios es empezar, terminar nunca se sabe cuándo se termina».
- Read: «El motivo real es que se quiere sacar una ley que establece que si manejás no tomás para habilitar que a partir de ahora podamos tomar una, para muchos una es el comienzo y terminan con un millón».
- Read: «El riesgo es abrir la canilla y habilitar al alcohol, porque no solamente va a ser una ley para aquellos que se autorregulen porque si algo demostró la pandemia es que la autorregulación en este país no funciona, la mitad de la población no usa tapabocas y así estamos».
- Read: «Modificar esta ley es retroceder desde el punto de vista sanitario».
- Botana: «Es una manera de tratar al barrer a todos los uruguayos de irresponsables. Usted está diciendo que un uruguayo no sabe parar y que no se lo puede dejar brindar en un lugar porque después sale a manejar y si toma una toma mil».
- Botana: «Sigo diciendo que la gente fue responsable antes y es responsable ahora ¿Cómo me explica que con el cambio de ley no cambió la estadística? Seguimos en los accidentes con 7% presencia de alcohol, 93% que no hay y eso se ha mantenido con una constante histórica».
- Botana: «Eso se da porque los responsables siguen siendo responsables y los irresponsables, siguen siendo irresponsables. Los irresponsables van a seguir emborrachándose y saliendo a manejar y los responsables saben que si en un momento se pasaron un poquito no pueden conducir».
- Read: «Si la tolerancia cero salva una vida, ya es suficiente».
- Botana: «Hemos instalado una cultura de malizar a los buenos y buenizar a los malos. Tenemos que hacer un esfuerzo enorme por rescatar a los que se portan mal de verdad y no andar con el dedo acusatorio permanente a la gente sensata de esta sociedad».
- Botana: «Esto de culpabilizar a la gente buena se ha vuelto una costumbre en muchísimos ámbitos de la vida».
- Read: «Me parece que modificar la ley que está hoy habilita el ingreso a la ingesta de alcohol, es un retroceso que está mal y que no ayuda a la educación vial y a crear una sociedad colectivamente más sana y con disciplina».
- Read: «No está prohibido el consumo de alcohol, podés tomar todo lo que quieras, no se prohíbe tomar. Lo que te dicen es que si tomás no manejes. Es bien simple y fácil. Tomate un Uber, un remix, un taxi, un caballo, andá arriba de una vaca, lo que vos quieras».
6 Comentarios
¡Qué malos que se me hacen los argumentos de ambos! Puras contradicciones y falsas oposiciones. Veamos algunas:
1. El tema es legislar sobre la conducción de vehículos, no sobre el hábito de tomar alcohol. Plantear este tema como lo hace Read, en términos de estímulo-desestímulo al consumo de alcohol, es un error. Luego dice «toma lo que quieras, pero no conduzcas», recentrando el tema en su eje. Lástima que ya entró en contradicción, pero sí, de eso se trata, de no conducir bajo los efectos del alcohol.
2. Conducir bajo los efectos de la marihuana también está prohibido, no hay tal contradicción como la que intenta forzar Botana. El gobierno anterior compró espirómetros de marihuana y los usó. Vuelvo a lo anterior: se trata de legislar sobre el conducir vehículos, no sobre lo que uno quiera consumir.
3. Las pólizas de seguros son contratos entre una empresa y un cliente. Que cambie el nivel tolerado por la reglamentación no cambia los contratos de las aseguradoras. Evidentemente aprovecharon esta legislación en su momento como excusa para cubrir menos a los asegurados, pero el volver atrás con la legislación no asegura (y me atrevo a decir que seguramente no ocurra espontáneamente) que las aseguradoras aumenten su cobertura. Si hay límite a la cantidad de alcohol habrá test de alcoholemia y la póliza, si dice que no cubre con 0.3, no cubrirá. Si eso le preocupa al gobierno que integra Botana, deberían empezar por modificar la cobertura del BSE, que lo controlan ellos.
4. ¿Enserio los bodegueros tienen esperanzas cifradas en vender una copa más de vino al conductor de un auto cuando sale a comer afuera? Me parece increíble que realmente valoren eso como algo que les modifique la contabilidad de la bodega. ¿Qué estudios serios hay sobre esto? Una botella son 4 copas. Cada 4 autos, una botella más… ¿O están pensando que capaz que después se toman otra?
5. La prueba de fuego de los verdaderos liberales: ¿Enserio Botana está en contra de que otros puedan consumir marihuana? ¡Qué antiliberal! Liberal con la guita, en la que la decisión de unos afecta a muchos. Antiliberal con la vida y el cuerpo, que es un bien propio e intransferible de la cuna hasta la tumba…. Bueno, o más o menos. «La copita», «mojarse los labios» ok, pero las drogas que su sesgo cultural rechazan, no. ¡Qué liberticida! Liberales para los que la gente es más dueña de su plata que de su cuerpo no son liberales, son gente buscando defender al que tiene guita.
Dicho esto, ahora comento lo que pienso sobre esto:
El tema del límite es efectivamente relativo. Hay países con un tránsito mucho más civilizado que el Uruguay (y por ende con tasas de accidentes radicalmente inferiores a las de Uruguay) que tienen tolerancias de 0.3, de 0.5 y hasta de 0.8 (en UK). El tema con el 0.0 es que es el único límite que no precisa de un cálculo o de un espirómetro. Para el que no entiende de qué va la cosa o no es capaz de estimar cuánto le aporta una bebida, sólo el 0.0 es seguro.
El nivel de alcohol en la sangre depende de la graduación de la bebida y del organismo de cada uno. No es lo mismo alguien que no bebe nunca y que pesa 50 kilos que un bebedor consuetudinario de 120 kilos. Ése es un tema, porque si el que sale a conducir luego de beber no sabe cuánto alcohol tiene en la sangre. No es lo mismo una cerveza lager que tiene 4.5 o 5% de alcohol que una cerveza belga de triple fermentación que puede rondar los 10% o la que de Salus que ronda el 11 y pico. Una cerveza puede ser un refresquito levemente alcoholizado o puede ser como un vino. Los destilados también son muy variables, los whiskys andan por el 40%, hay vodkas de 40 y pico, de 70% y hasta de 80 y pico. ¿Y en un trago que contiene ron, vodka o gin, cuánto alcohol se toma uno?
Uno puede adoptar el punto de vista de que es la responsabilidad de cada uno, que si tiene dinero para mantener un vehículo debería comprarse un espirómetro y usarlo… pero ese argumento me gusta para un país en el que se controla mucho y en el que las sanciones son inflexibles. Y también para un pueblo que culturalmente no coquetea tanto con los límites. A los uruguayos nos cuesta, si el límite de velocidad es 45 km/h y la tolerancia es 10 km/h, nadie anda a menos de 55 km/h.
Por último: ¿Realmente este es el tema central en este momento? Yo sé que los legisladores pueden discutir de esto a pedido de los bodegueros mientras los ministros se ocupan de lo urgente (la vacuna, los contagios, el desempleo, el delito, la caída dramática de las horas de clase, la baja del salario real, los aumentos de tarifas por encima de la ia inflación). No es por conspiranoico, pero ¿No les parece un debate un poco extemporáneo? La gente que habla de que no se puede hacer justicia por crímenes de lesa humanidad porque eso paraliza al país y no lo deja progresar, que hay que «dar vuelta la página», mientras se profundiza la crisis social y económica sale con este tema y quiere volver para atrás la página de una ley que mal que bien está funcionando. Esto es raro por lo inoportuno, muy raro.
Personalmente la propuesta del Sr Ministro Uriarte de levantar la medida de consumo de alcohol en el tránsito automotor para favorecer al sector vitivinícola, me parece, sencillamente, lamentable.
Digo esto siendo yo mismo un consumidor de siempre del buen vino nacional, tradición que recuerdo desde mis abuelos.
Y que a ello se sume un legislador de la república, cuando el país espera gestiones más importantes , entristece realmente, Sr. Botana.
Estos comportamientos orejanos no son nuevos en nuestra realidad subdesarrollada, recordemos pasadas resistencias a normativas sobre uso del casco para los motociclistas, QUÉ MÁS PUEDO AGREGAR, SEÑORES!!!!
Pero esto, no es todo, escuché a otra autoridad oficial mencionar que debería contemplarse tal planteo porque la espirometría revela hasta un postre con alcohol que uno pueda consumir!!!!. Averigüe Sr Ministro en el restaurant antes de consumirlo, o disfrútelo en su casa, por favor!!
La verdad, me dejó un sabor a vacío esta discusión. Read defendiendo la ley porque, según él, estableció la pauta de que si se va a manejar no se debe tomar, y Botana sin encarar el tema hacia donde me parece que debe encararse. Deberían hacerse estudios más minuciosos que establecieran a partir de qué cantidad la ingesta de alcohol afecta las capacidades para conducir. si no es posible un estudio científico, al menos una buena investigación estadística. Lo único que se dio a conocer, y que yo recuerdo, data del año 2015, previo a la sanción de la ley, y señalaba que, de todos los accidentes fatales, en un 93% no había existido ingesta de alcohol, y del 7% restante, en el 6% la ingesta estaba por encima del máximo tolerado entonces (0,3 g/l). De modo que se hizo una ley sólo por ese 1% restante, dentro del cual cabría discutir si el alcohol fue parte fundamental de la causa o si hubo otras razones. Y la comparación con otros países no lleva a que haya que imponer la tolerancia 0, porque hay muchos países que admiten incluso proporciones mayores que la que habíamos marcado nosotros. Pero además, es fácil decir «si toma, no maneje; si maneja, no tome», pero la aplicación de esto se presta a confusiones. Por ejemplo: si uno va a almorzar, digamos, y no tiene previsto conducir un vehículo después, por lo cual bebe alcohol, pero resulta que en el transcurso de la tarde debe trasladarse en vehículo, ¿cuánto tiempo tiene que esperar para que, en una exhalación de aire, que es como se mide la alcoholemia, no queden ni vestigios de alcohol? Y lo mismo pasa si comió algún plato o postre que se haya preparado con algo de bebida alcohólica, o si tomó algún medicamento que viene en solución alcohólica. Y los bodegueros,es probable que el efecto del alcohol cero no sea tan gravoso en la caída de sus ventas, pero el hecho fue que, ni a ellos, ni a los restantes fabricantes e importadores de bebidas,se los tuvo en cuenta cuando se aprobó la actual ley; en esa comisión que mencionó Read estaban el sindicato de la bebida y las cámaras de comerciantes; ningún otro sector social. Por último, los que pretendemos ser consumidores responsables, y disfrutar de nuestros gustos sin que el mismo traiga consecuencias perniciosas, podemos aceptar que éste no sea el mejor momento para cambiar la legislación, pero aspiramos a que el debate se reabra oportunamente y que no nos tengamos que estrellar con la cortina baja del alcohol cero hasta el fin de los tiempos.
En Uruguay nos especializamos en descalificar y demonizar al que piensa distinto. El alcohol cero no trajo aparejado ningún descenso notorio en las cifras de accidentes graves. La única repercusión que tuvo la medida fue desalentar la bebida social responsable con el consiguiente perjuicio para la industria y también para los conductores que pueden no cobrar su seguro por haber comido un chorizo al vino blanco. Pero la oposición ya sale diciendo que se quiere permitir manejar a los borrachos. Descalificar si, debatir no.
Eso de los seguros lo puede resolver mañana mismo el BSE, que está controlado por el gobierno. Una póliza de seguros es un contrato sobre coberturas de riesgo, no sobre lo que es legal o ilegal. Sin ir más lejos, un seguro contra robo es justamente una póliza de cobertura cuando se es víctima de un delito. El BSE, siendo el principal actor del mercado de seguros al rato arrastra al resto a ofrecer lo mismo porque sinó las privadas no le venden una póliza a más nadie.
Sinceramente, como argumento es una excusa y como excusa es pobrísima. Intenta explotar la idea de que se está atacando un interés de alguien poderoso cuando el origen de este debate es un pedido de algunos bodegueros que creen (y bueno sería saber con qué fundamento) que vendiendo 200 ml más de vino por cada auto que va a un restaurante se hacen un platal. Mejor haría el gobierno en seguir peleando por mercados para exportar, que seguro que venden mucho más vino a gente que lo pague mejor.
El resto estoy de acuerdo con usted que es discutible. Acepto que en otras culturas, más civilizadas que la nuestra, se puede beber un poco y conducir. Sería interesante saber si la bajada de 0.3 a 0.0 hizo por sí sola bajar la siniestralidad… en fin, basarse en evidencias para discutir y preguntarse qué de lo que se hace en el mundo más civilizado es aplicable a nuestra salvaje y orejana comarca.
Por suerte los fabricantes de ataudes tienen poco poder de lobby. Sino ya hubiera aparecido algun diputado o senador proponiendo medidas para que la longevidad no siga aumentando.