El ministro de Economía, Danilo Astori, concurrió ayer la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados para dar un panorama sobre la Economía y adelantar las distintas líneas de acción que va a tomar el gobierno que recién comienza. Para el diputado del Partido Nacional, Jorge Gandini, luego de la comparecencia de Astori quedó claro que no se está ante una situación de crisis pero sí de preocupación por el déficit fiscal y las presiones inflacionarias. En diálogo con En Perspectiva, Gandini sostuvo que en lo inmediato el gobierno no hará un ajuste pero sí aplicará correctivos para disminuir el déficit en las cuentas públicas. Para el diputado el espacio fiscal para financiar promesas de campaña va a ser “moderado” ya que un menor crecimiento de la economía disminuirá la recaudación.
(Emitido a las 10:10 hrs.)
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ROMINA ANDRIOLI:
El ministro de Economía alertó de un panorama muy complejo a causa del contexto internacional y regional y dijo que el tema fiscal y el de las presiones inflacionarias son las preocupaciones macroeconómicas más grandes que tiene el país.
En su primera presentación ante el Parlamento, que fue en la Comisión de Hacienda de Diputados, Danilo Astori insistió en que el gobierno será cauteloso en la elaboración del presupuesto, el espacio fiscal será moderado en los próximos años y se vigilará la calidad del gasto y de las inversiones.
Vamos a ver cómo se vio esta comparecencia del ministro Astori desde la oposición. El diálogo es con el diputado del Partido Nacional Jorge Gandini, que integra la Comisión de Hacienda.
NICOLÁS BATALLA:
¿A qué respondió la comparecencia de Danilo Astori ayer en el Parlamento?
JORGE GANDINI:
A una tradición que siempre se cumple, que el ministro y su equipo comparecen ante la Comisión de Hacienda, que es la que le da seguimiento a la economía, para expresar el estado de la economía tal cual lo encuentra al inicio de la gestión y también comentarle a la comisión las primeras proyecciones de las primeras medidas que el gobierno se apresta a tomar. Fue además muy oportuna, porque coincide con un momento en donde había trascendidos de prensa y opiniones sobre preocupaciones y alarmas, o cierta sorpresa en cuanto al estado con el que se encontró el presidente de la República. Creo que la opinión del Ministerio de Economía, no ante la prensa sino ante el Parlamento, es la versión oficial de la situación y tuvo la oportunidad el equipo económico de dar su visión y responder algunas preguntas en la Comisión de Hacienda.
RA – ¿Con qué impresión se quedó usted luego de escucharlo? Se había comentado mucho, como usted comentaba, a propósito de esos trascendidos que habían surgido después de la reunión que tuvo Vázquez con los ministro de la Suprema Corte de Justicia donde se dejaba entrever que el presidente en principio estaba más preocupado y eso encendía una cierta luz amarilla, una alerta. Después el gobierno salió a baja los ánimos en ese tema, a decir que es más compleja la situación, pero que de todas formas no hay que hacer alarma sobre este tema. ¿Qué sensación le dio a usted?
JG – El ministro coincidió ayer con las últimas expresiones del presidente de la República. Más allá de aclaraciones, el presidente había dicho frente a la prensa que no estamos ante una situación de crisis ni de alarma pero sí de preocupación porque el estado de la economía tiene incidencias importantes en la región y que va a haber que ser muy cauteloso y medido en la elaboración del presupuesto y las medidas económicas que se tomen. El ministro ayer estuvo en esa línea. Le pregunté además si coincidía con las expresiones del presidente en cuanto a que el déficit fiscal no es la preocupación, se puede mantener el actual déficit fiscal y la preocupación radica en el tema inflacionario. El ministro dijo que no, que no era así, que la inflación y el déficit eran las dos preocupaciones principales, que iban a tomarse medidas para llevar la inflación al rango meta, pero que además iban a tomarse medidas para que el déficit fuera menor al actual. Dijo que esas eran sus dos prioridades principales. Dijo también que no tenía una meta fiscal aún, que la estaban buscando pero la iban a fijar y que en función de eso se iban a tomar medidas.
RA – ¿Una meta fiscal?, ¿habló concretamente de eso?
JG – Dijo que no tenía todavía fijada una meta fiscal.
RA – Pero sí que pensaban hacerlo.
JG – Claro, porque ese tiene que ser uno de los elementos que se tomen para elaborar el presupuesto. Claro, uno también ve muy complicado al gobierno para poder atar todos esos temas y alinearlos en los objetivos que se propone. El ministro fue claro en manifestar las dificultades que enfrenta la economía hoy en función de la región en particular y los mercados mundiales a los que el país exporta. Habló de la situación de China, la inestabilidad aun de Estados Unidos, el estancamiento europeo, los problemas que vive Brasil, que es un mercado importante para nosotros, los de Venezuela, a donde también vendemos, y de las incógnitas que hay en Argentina. Prevé que la economía va a crecer menos y también anuncia problemas de competitividad en la medida que tenemos algunos desfasajes con la región.
Por un lado, yo lo vi tratando de tomar decisiones en un futuro, buscándolas para poder alinear las decisiones. En materia inflacionaria le pregunté por el tema salarial, si el tema era mantener el salario real o recuperarlo, y por lo tanto en el tema salarial se iba a incorporar la inflación pasada o futura, en tanto una indexa los precios y por lo tanto genera inflación. El ministro dijo que eso era parte de conversaciones que empezaba a tener hoy con el PIT-CNT y en estos días con las cámaras empresariales.
Está a la búsqueda de esos caminos. A mí me da la impresión de que le va a costar mucho al gobierno y va a tener que tomar medidas correctivas, porque si quiere disminuir un déficit que anda en los 2.000 millones de dólares, o sea, pagar el presupuesto que viene implica pagar 2.000 millones de dólares de lo que ingresa, lo quiere disminuir, tiene que conseguir 1.000 millones, asumir y cumplir con los compromisos electorales -y ayer dijo que iba a cumplir, aunque la variable era el tiempo-, que implican mayor gasto en educación, en el Sistema Nacional de Cuidados, dineros importantes para enfrentar el desafío de la infraestructura, etcétera-, tiene que tener más recursos para incorporar estos gastos al presupuesto nacional actual. Al mismo tiempo, sabe que va a recaudar menos, porque la economía va a crecer menos, y crece menos en función de que los precios de algunos productos fundamentales uruguayos han caído, los mercados se han complicado, él dijo: en cantidad y calidad vamos a tener dificultades. Por lo tanto, va a tener que encontrar el camino de por dónde desarrolla las medias correctivas. El espacio fiscal va a ser mucho más moderado, tiene menos espacio fiscal, la diferencia entre gasto y crecimiento va a ser más chica, y con esa diferencia más chica va a tener que disminuir el déficit y agrandar los gastos. Ahí tiene que tomar decisiones a las que tiene que incorporar las inversiones de las empresas públicas, que tradicionalmente a través de sus tarifas generaron ganancias que transfirieron a Rentas Generales y que en este último tiempo no solo no han transferido sino que son parte responsable del déficit general. Todas esas variables las tiene que alinear, hoy no tiene decisiones, pero está en ese camino.
NB – Recién lo mencionaba por arriba, ¿qué tanto entiende que puede afectar el contexto regional, el menor crecimiento de Brasil y Argentina, en la situación de nuestro país?
JG – Él decía, y [el designado presidente del Banco Central, Mario] Bergara incluso habló sobre las incógnitas de Argentina, donde los números aun no son claros, habló de las cifras oficiales de un crecimiento de 0,5% y las no oficiales que hablan de una caída de 1,5%. Habló entonces de incógnitas en relación a Argentina, pero también dijo: Argentina es un dato que ya tenemos, ya pasó, ya está incorporado, Brasil, en cambio, es nuevo. Lo de Brasil nos genera problemas en materia de precios y de mercados, el 17% de nuestras exportaciones van a Brasil, algunas de ellas ya sabemos que no tienen precio competitivo para ingresar y puede revertirse, puede haber productos brasileños que encuentren precio y competitividad en ingresar a Uruguay compitiendo con la industria nacional. Brasil es un problema, otro es Venezuela, porque si bien no está en este instante ha ocupado un lugar relevante como destino de nuestras exportaciones y algunos sectores, el lácteo en particular, encuentran ya algunas dificultades. Ahí hay cuestiones objetivas que el gobierno no puede manejar, las tiene que tomar, son realidades.
Por eso la variable del salario es una, la del empleo es otra, ambas hay que cuidarlas. Para eso el ministro dijo que va a hablar con los sindicatos pero también con las empresas, que son las responsables de generar esos espacios de empleo. Creo que nos quedó claro a todos que hay preocupación, hay espalda para aguantar, estamos mejor que en otras épocas, hay mayor cantidad de mercados, producción más diversificada, hay solvencia, solidez, grado inversor, pero también hay dificultades en el horizonte para poder mantener esas condiciones.
RA – Teniendo en cuenta que se viene la discusión presupuestaria, ¿qué adelantó el ministro Astori en ese sentido y cómo ve usted lo que va a ser la discusión del próximo presupuesto?
JG – El ministro dijo que no tiene todavía elementos para definir en materia presupuestal, que empieza a definirlos ahora. Nosotros vemos que hay una instancia presupuestal previa al presupuesto nacional, que es la Rendición de Cuentas, que si bien rinde cuentas del último año del gobierno pasado también es una instancia propicia para introducir correcciones que empiezan a regir mucho antes que el presupuesto nacional y probablemente por allí pueda venir alguna medida de las que se necesita tomar más rápido. Pero el presupuesto es el corolario de esas definiciones, cuál es el crecimiento de la economía que se fije, porque de eso dependerá cuántos ingresos el Estado piensa tener, cuál es el grado de déficit que el gobierno piensa asumir, cuál es la meta fiscal, cuál es la inflación en la que ubica el rango meta para el período, y por lo tanto cuál es el gasto público y la política salarial para los funcionarios públicos. Creo que van a corregir varios aspectos del gasto público porque magia no se puede hacer, si va a entrar menos dinero, hay que abatir el déficit y asumir menos gastos en una economía en la que todos reconocen, incluso el presidente de la República, que se ha desacelerado, por lo tanto genera menos riqueza, alguna medida hay que tomar, o se ponen impuestos directos, o se aumentan las tarifas como impuestos ocultos…
RA – ¿Usted ve que se viene un ajuste fiscal, eso es lo que está planteando?
JG – No, no sé si es un ajuste fiscal, creo que va a haber medidas correctivas, algunas dirigidas a las empresas públicas cuyas inversiones se han desviado y ya sabemos que por línea interna se le están dando instrucciones a las empresas públicas para que disminuyan la inversión prevista. Algunas empresas públicas se alinean y otras no, por ejemplo, Antel no se alinea y mantiene su inversión, ahí habrá algunas pujas en las que alguien va a triunfar, porque Antel no puede seguir generando el déficit que genera. Para poner un caso, el ministro puso en duda la necesidad de la inversión en el Antel Arena, que se firmó por 42 millones de dólares pero hoy sabemos que van a ser cerca de los 100 millones de dólares, Antel terminó firmando y adjudicando, ese es un compromiso que el ente ya asumió. En materia de fibra óptica se había detenido la inversión, luego de negociaciones con el sector sindical se retomó. Ahí las empresas públicas tiene un rol importante porque son responsables del déficit mientras el gobierno aspira a que a través de sus tarifas sean responsables de la recaudación. Todas esas cosas son parte de negociaciones que me parece que están llevándose a la interna del gobierno con los actores económicos privados, con los actores públicos e incluso con la bancada del Frente Amplio, que es la que al final tendrá que dar sus votos para tomar esa decisión. Yo no digo que vaya a haber un ajuste, pero estoy seguro de que para cumplir con la meta que el ministro dijo ayer, y creo que es un equipo muy serio y muy solvente, hay que hacer correcciones, porque si no los números no cierran.