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Casi un mes después de su desastroso debate con Donald Trump, Joe Biden anunció ayer que se baja de la carrera por la reelección a la presidencia de Estados Unidos.
El demócrata de 81 años engrosa así el club muy restringido de presidentes estadounidenses salientes que tiraron la toalla en su intento por conseguir un segundo mandato. Pero es el primero en hacerlo a estas alturas de la campaña. Y el único que tuvo que darse por vencido por las dudas sobre su agudeza mental.
"Creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me centre únicamente en cumplir con mis obligaciones como presidente durante el resto de mi mandato", dijo Biden en una carta difundida en sus redes sociales.
El anuncio da un vuelco más a una campaña que ya ha experimentado muchas idas y venidas, y un intento de asesinato contra Donald Trump el 13 de julio.
El mandatario anunció su "total apoyo" como candidata de su partido a su vicepresidenta, Kamala Harris, quien elogió el "acto desinteresado y patriótico" de Biden y afirmó que espera "ganar la nominación" del partido.
Ayer de noche, el gobernador californiano, Gavin Newsom, considerado otro posible candidato, expresó su apoyo a Harris, con lo que la ex fiscal general de California y ex senadora pica en punta para sustituir a Biden.
¿Cómo sigue ahora el proceso?
Conversamos En Perspectiva con el periodista Felipe Llambías, radicado en Miami.
