La periodista guatemalteca Marielos Monzón explicó que la actividad volcánica se reinició ayer y en conjunto con la lluvia podría provocar una nueva situación crítica, cuando todavía no se conoce el número exacto de muertos y heridos.
El Volcán de Fuego, uno de los cerca de 30 volcanes que tiene Guatemala, entró en erupción el domingo pasado. El suceso lleva ya 75 víctimas mortales, centenares de heridos y desaparecidos, además de varios miles de evacuados.
Aunque el volcán está situado a unas pocas decenas de kilómetros de la capital del país, las más afectadas fueron aldeas circundantes a la montaña, muchas de ellas muy pobres, que quedaron cubiertas por las cenizas. Incluso hubo gente arrastrada por correntadas de lava y barro.
La columna de cenizas surgida del volcán alcanzó los 10.000 metros de altura y su esparcimiento afectó a un 1.700.000 personas. El Gobierno guatemalteco lo consideró una de las erupciones como la explosión más fuerte que se haya registrado en la montaña en los últimos tiempos, según informó la BBC.
Para acercarnos más a la situación en Guatemala, nos comunicamos con la periodista Marielos Monzón, columnista de diario y conductora del programa radial Punto de Encuentro.
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Foto: AFP PHOTO / Johan ORDONEZ
