Los vecinos se movilizaron en el peaje de Pando el fin de semana, buscando generar conciencia sobre su campaña contra la colocación del nuevo vertedero
535 toneladas de residuos domiciliarios, 30 toneladas de residuos de obras civiles de construcción y 5 toneladas de residuos asimilables no tóxicos industriales. Ese es el volumen que la Intendencia de Canelones proyecta procesar en un nuevo megabasurero.
El objetivo es darle a Canelones un sitio donde concentrar los residuos, para sustituir al actual, en Cañada Grande, que se considera que ya cumplió su ciclo y está colapsado.
¿Cuál es el problema? Que se instalaría este vertedero en un predio a las costas del arroyo Solís Chico, el menos contaminado del departamento. Y los vecinos se organizaron en contra del proyecto. Su última movilización fue este fin de semana, en el peaje de Pando.
Para conocer más de esta campaña, En Perspectiva se comunicó con la representante de la Comisión Arroyo Solís Chico Limpio, la arquitecta Noel Gortari.
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