En Ecuador, el Gobierno declaró un estado de excepción y el presidente debió abandonar la sede presidencial de Quito, debido a un fuerte descontento social y manifestaciones multitudinarias: ¿Cuál es la perspectiva actual del problema? Lo conversamos con el periodista ecuatoriano Fabricio Vela
Un aumento de los combustibles ha llevado a Ecuador al borde del abismo.
En medio de una complicada situación económica, el presidente Lenín Moreno acordó un plan de austeridad con el Fondo Monetario Internacional que incluía la eliminación de un subsidio a los combustibles. Pero la medida provocó una ola de protestas, en particular en la comunidad indígena, que ya ha dejado un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos.
Moreno decretó un estado de excepción, pero la situación está lejos de calmarse. El presidente debió abandonar la capital, Quito, y mover la sede del gobierno a Guayaquil. Antes de ayer, un grupo de manifestantes indígenas y campesinos asaltó el Congreso, y ayer, fueron ocupados varios pozos petroleros y se vio fuertemente afectada la producción de la principal exportación del país.
Para darle una mirada en profundidad al conflicto, estuvimos en contacto con Fabricio Vela, periodista ecuatoriano, conductor del noticiero A Primera Hora por radio Majestad.
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Foto en Home: Protestas en Quito el 9 de octubre por una eliminación de los subsidios a los combustibles ordenada por el Gobierno para asegurar un préstamo del FMI. Crédito: RODRIGO BUENDIA / AFP