Azúcar, sodio, grasa, grasas saturadas: las etiquetas que marcan el exceso de esos elementos continúan en suspenso.
El etiquetado frontal de alimentos comenzó a regir el 1º de marzo pasado, 18 meses luego de que el gobierno de Tabaré Vázquez emitiera un decreto al respecto. Diez días más tarde, el presidente Lacalle Pou pospuso la fiscalización de la normativa.
Algunas empresas que habían comenzado a implementar el etiquetado lo discontinuaron y otras lo mantuvieron.
En setiembre, un decreto nuevo volvió a posponer la obligatoriedad hasta febrero próximo. Sin embargo, desde la sociedad civil la Alianza Contra las Enfermedades No Transmisibles se reclama comenzar a fiscalizar y busca “contrarrestar la interferencia de la industria en las decisiones de políticas de salud”.
Es con este grupo con conversamos hoy. Para eso nos acompañaron dos de sus integrantes: el sociólogo Diego Rodríguez y la nutricionista Raquel Sánchez.
