Entrevistas

Faroppa (INDDHH): En desalojo del Codicen "no hubo un procedimiento policial dirigido al uso ilegal de la fuerza"

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Tras los incidentes que se produjeron luego del desalojo del edificio en dónde funciona el Codicen, los gremios docentes y estudiantiles denunciaron excesos por parte de la Guardia Republicana. En diálogo con En Perspectiva, el presidente de la Institución Nacional de Derechos Humanos, Juan Faroppa, aseguró que hubo desbordes puntuales pero no un operativo expresamente montado por la policía para reprimir y dar golpes "a mansalva".

EN PERSPECTIVA
Jueves 25.09.2015, hora 7.50

EMILIANO COTELO (EC) —Los incidentes que ocurrieron en la noche del martes en el Centro de Montevideo, después del desalojo del edifico donde tienen sede el Codicen y otras oficinas públicas, dieron pie a nuevas denuncias sobre excesos en la actuación policial.

Para los estudiantes y gremios docentes que ayer de tarde se movilizaron entre la Plaza Fabini y el Palacio Legislativo, el despliegue de la Guardia Republicana el martes fue desmedido y contrario al respeto por los derechos humanos.

Ayer temprano, muy pocas horas luego de los hechos, el ministro del interior Eduardo Bonomi realizaba un primer comentario sobre ese tema aquí, En Perspectiva. Bonomi puntualizaba que la Guardia Republicana debió reprimir en respuesta a varias agresiones que recibió de parte de los militantes que se encontraban fuera del edificio.

Sin embargo, diversas imágenes y videos que se difundieron en las últimas horas muestran a efectivos de la fuerza de choque dando golpes y patadas a manifestantes que ya habían sido reducidos.

Agregamos ahora el punto de vista del doctor Juan Faroppa, presidente de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), que estuvo presente durante el operativo del martes.

EC —¿Cuál es el papel que está jugando la INDDHH en situaciones como la del martes de noche?

JUAN FAROPPA (JF) —En el caso puntual de la ocupación del codicen la Inddhh recibió la solicitud de la presidencia del Codicen para que estuviéramos presentes como observadores en el caso que se diera el desalojo de los ocupantes. Al día siguiente recibimos una llamada similar del Ministerio del Interior a través del director general de secretaría. La inndhh lo consideró con muchas dudas por la escasez de recursos humanos con la que tenemos que encarar estas situaciones. Pero ya habíamos estado presente en situaciones conflictivas en el Sirpa [Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente], en el Compen [Complejo Penitenciario de Santiago Vázquez) durante el último motín. Y, bueno, el compromiso fue que se participaba solamente como observador. No como mediador ni como negociador.

EC —Usted aclara que participó como observador. Sin embargo ayer el ministro Bonomi aseguró que usted intervino en una negociación con los estudiantes en donde estuvo presente la policía.

JF —La actuación fue dentro de ese mismo rol de acercar a las partes al diálogo entre el subjefe de policía y el abogado de los chicos que estaban ocupando. Una tarea de negociador requiere que las dos partes se los soliciten a un tercero. En estas circunstancias nunca se nos solicitó el rol de mediador. Pero frente a una situación complicada con un alto riesgo de violencia podría resultar hipócrita no tratar de colaborar. Y  la colaboración fue acercar a las partes para trasmitir las propuestas de un parte y la otras. En ese caso el ministerio del interior le comunicó a los ocupantes que ya tenían la orden de desalojo. El abogado de los ocupantes plantea que no es legal porque todavía no se ha cumplido con las etapas previas al desalojo que prevé el decreto vigente en la materia. Él abogado que asesora a los estudiantes se retira para conversar con la asamblea. El inspector Perdomo hace lo propio con las autoridades. La propuesta que vino de la asamblea de estudiantes varios minutos después fue que aceptaban desalojar todo el edificio con excepción del Codicen, con la condición de que al día siguiente [miércoles] se reuniera una mesa de negociación entre los estudiantes, el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Economía y Codicen. Eso se trasmitió a los jerarcas de la policía. Se hicieron las consultas correspondientes a nivel político y lamentablemente no se llegó a un acuerdo y el planteo que recibimos de parte de la policía era que iban a cumplir con la orden que tenían. En mi caso, no me quedó otra que decir: es su trabajo; si tiene la orden cúmplala; yo hago mi trabajo, usted el suyo. Y lamentablemente constatamos que no hubo más espacios para la negociación que podía quizás haber evitado algunas situaciones. Aunque el clima para el enfrentamiento estaba bastante caldeado desde el primer momento.

EC —¿A qué momento se refiere?

JF —Hay dos momentos. Hay un momento que se da el desalojo de los estudiantes  que la policía lo hace por una puerta lateral. Lo que tenemos de primerísima fuente  y podemos afirmar es que en ese momento no hubo enfrentamientos entre los estudiantes y la policía, salvo prueba en contrario y cualquier otro tipo de información que pueda contradecirnos. Pero en principio es la versión que manejamos. Y luego que ya el edifico había sido abandonado por los ocupantes es que se produce un enfrentamiento entre manifestante que estaban fuera del edifico que no eran ocupantes -muchos de ellos mayores- cuando llega la Republicana. Quien realizó el procedimiento de desalojo de los estudiantes no fue la Guardia Republicana sino una unidad de la jefatura de policía de Montevideo [N. de R: el Grupo de Respuesta Táctica].

EC —Pero …¿a juicio de la Inddhh se cumplieron las instancias de negociación previstas en el decreto del año 2010 que regula cómo proceder en caso de oficinas públicas ocupadas?

JF —No entramos en esas situaciones porque no se nos lo solicitó. Ya entramos con la posición que se iba a realizar el desalojo. Cuando los ocupantes plantean que no se había cumplido la etapa de negociación es que se abre un impasse para poder conversar. El Poder Ejecutivo entendió que ya se habían cumplido las etapas y decidió seguir adelante con el procedimiento de desalojo. Todo lo demás es un tema en el que la INDDHH no ha ingresado aún porque todavía estamos procesando la información de los incidentes. Seguramente va a estar dentro de nuestra investigación.

EC —¿Hubo gente de la ADES [Asociación de Docentes de Secundaria], del Sindicato del Taxi [SUATT], o de la Plenaria Memoria y Justicia adentro del edificio participando de la ocupación? Se lo pregunto porque Bonomi dijo que los incidentes no fueron con quienes ocupaban, que eran estudiantes, si no con la Plenaria y el SUATT que estaban afuera. Sin embargo, el Ministerio de Educación y Cultura, en un comunicado que difundió ayer, dice que el SUATT y Plenaria participaban de la ocupación. Allí hay una contradicción…

JF —No lo puedo confirmar, en la medida que cuando comienza la actividad con la intervención de la policía se da una situación caótica y es imposible decir quiénes estaban adentro desde antes y quiénes estaban afuera y habían entrado. No puedo afirmar ni una cosa ni la otra. Por honestidad intelectual no puedo decir si había gente que no perteneciera a los estudiantes ocupando si la había o no la había. Eso realmente no lo pudimos verificar.

EC —¿Cómo vio la intervención de la Guardia Republicana? ¿Hubo excesos?

JF —Es posible que se hayan dado excesos puntuales. En términos generales el procedimiento no pareció ser un procedimiento masivamente dirigido al uso excesivo e ilegal de la fuerza. Esto no quiere decir que en algún caso no haya habido ese tipo de uso de la fuerza fuera de la normativa. No hubo utilización de gases lacrimógenos ni balines de goma. En situaciones donde interviene la fuerza de choque muchas veces hay un contacto físico, roces, agresiones mutuas. Eso es algo que nadie quiere, que es desagradable pero es parte del enfrentamiento. Lo que nosotros no percibimos fue un operativo montado expresamente por la policía para una tarea exclusivamente represiva y de golpes a mansalva en general. Eso no quiere decir que no se puede haber dado en alguna situación. Existen filmaciones de todo el procedimiento tanto por parte de los manifestantes como por parte del Ministerio del Interior Esperaremos poder acceder a esas filmaciones para dar una opinión.

EC —Ayer Bonomi sostuvo aquí En Perspectiva que la agresión inicial fue a la policía y que esta respondió. ¿Qué  vio usted?

JF —Bueno en estos caso es difícil plantear de donde surge la primera agresión. Lo que yo pude ver desde el lugar donde estaba es que ante la presencia de la policía hubo una reacción de los manifestante arrojando piedra y otros objetos. De lo que puedo dar fe es lo que sucedió en la puerta del edificio cuando aún no había intervenido la Guardia Republicana. Cuando se inicia el procedimiento de la republicana el conflicto se extiende y ya no tenía sentido estar realizando tareas de observación de ningún tipo porque era imposible abarca una sola persona un área de conflicto muy amplia

EC —¿Pero qué observó usted en la puerta el edificio, antes de que llegara la Guardia Republicana?

JF —Hubo forcejos pedreas, no percibí que la policía hubiera agredido en algún momento en primer lugar a los manifestantes. Usó la fuerza como la usa la policía, pero no percibí actos de agresión injustificados. Ya cuando llega la republicana, los estudiantes que eran el objetivo nuestro, habían sido desalojados. El hall estaba liberado y la guardia llega cuando en principio ya no quedaba nadie dentro del edificio de los que nosotros teníamos el compromiso con el Codicen y el Ministerio del Interior de velar y observar la pertinencia del operativo

EC —Esta no es la primera vez que la Guardia Republicana es denunciada por actuar con violencia excesiva. ¿Cómo analizan desde la INDDHH el accionar de esta fuerza?

JF —Ya tuvimos una situación con el desalojo de uno de los hogares del Sirpa. La inddhh ha hecho varias recomendaciones al Ministerio del Interior sobre la necesidad de seguir profesionalizando todo el cuerpo policial pero fundamentalmente las fuerzas especiales que tiene una capacidad de respuesta que implica un mayor uso de la fuerza. La INDDHH lo ve como una materia en donde resta mucho por hacer. Lamentablemente cuando intervienen este tipo de unidades policiales generalmente siempre se producen situaciones de mayor impacto. Por lo tanto, es fundamental que el personal siga siendo capacitado en forma permanente para usar la fuerza estrictamente necesaria que requiere la situación en la que tenga que intervenir.

EC —Así que en la INDDHH no están del todo satisfechos con la capacitación de la Guardia Republicana…

JF —Es difícil estar plenamente satisfechos con todo lo que se viene haciendo. Nosotros lo que recomendamos es que se siga mejorando, se pueda reconocer que hay avances en algunos puntos y que otros requieren una formación que además es permanente. No se capacita a una fuerza de un día para siempre. Hace falta un entrenamiento permanente que tenga que ver con el conocimiento de técnicas que sean lo menos lesivas posible para restablecer la seguridad ciudadana. Tener la capacidad de soportar situaciones de alta presión como soportan las fuerzas de choque y es un cosa que se tiene que hacer de manera continua y permanente.

EC —Volviendo a los hechos del martes, ¿qué pasos tiene pensado dar ahora la Inddhh?

JF —Seguir adelante con la investigación del caso y seguir preparándonos ante la eventualidad que se nos solicite intervenir en situaciones similares. Mejorar nuestras propias capacidades. Este es un caso más. La participación como observador solamente es una parte de los elementos de juicio con los que puede contar la Institución y seguramente pueden surgir otras informaciones y elementos posibles que nos ayuden a hacer las recomendaciones más acertadas para evitar que este tipo de hecho se puedan volver a dar.

EC —¿Las conclusiones quedarán plasmadas en un informe?

JF —Hasta ahí llega el mandato de la institución. La Inddhh recomienda e informa a la Asamblea General y a la opinión pública. Luego le damos seguimiento  a esas recomendaciones y hacemos público cuando el organismo involucrado cumple o no cumple con las mismas. Hasta ahí llega nuestro mandato. No somos un organismo jurisdiccional como para imponer un fallo o una sentencia.

EC —¿Este tipo de intervenciones de la Institución pueden ponerse en práctica también en otras situaciones de tensión? Pienso, por ejemplo, en partidos de fútbol de alto riesgo…

JF —Espero que no nos pidan ir a un partido de alto riesgo. Vamos a manejar las cosas con la debida mesura, la prudencia la conciencia de nuestra capacidad. En este momento nuestra preocupación es que había personas menores de edad que estaban ocupando un lugar y dos organismos del Estado le piden a la Inddhh que de alguna manera verifique de qué manera se realiza el procedimiento. Todo lo que pasó afuera y lo que salió después estaba fuera de la solicitud que se le hizo a la Inddhh. Pero estábamos ahí, no podemos mirar para otro lado y decir que no lo vimos. El camino de la Inddhh, en la medida que refuerce sus recursos técnicos y humanos, es tener equipos capacitados y equipados de observación permanente (como tienen otras defensorías de la región, como en Chile donde son funcionarios con capacidad para intervenir en estas situaciones de tensión extrema) y de esa manera, con la debida preparación, con el equipo informático y técnico para poder registrar la situaciones que se pueden ir dando, tener mejores elementos para cumplir mejor nuestro trabajo.

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Foto en Home: A las 22 hs del martes 22 de setiembre la policía desocupó el local del Codicen, ocupado por estudiantes de Secundaria desde el viernes 18 de setiembre, y reprimió a cerca de 200 personas que se concentraban afuera. Crédito: Santiago Mazzarovich/adhoc Fotos.

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